ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏ

11: De colores.

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-¡Señor, dese prisa! – exclamo Kagome.

-¡Ay, ay llegó! – respondió de la misma manera agitado.

-¡Señor...!

-¡Ya, ya! – Inuyasha bajaba apresurado las escaleras con una pequeña cerca en sus manos - ¡Retenlo, retenlo!

-¡¿Qué crees que estoy haciendo?! – alterada le grito – Daichi, Daichi, quieto, quieto por favor. ¡Ni un gateo más!

El pequeño Taisho gateaba mientras se reía de la alteración de los adultos, trataba de escapar de la figura alterada de la azabache, la cual estaba evitando que el pequeño se fuera por lugares no adecuados para él.

-¡¿Qué tanto haces que no te apuras?!

-¡Perdón, es que me entretuve con "Los avengers"! – Inuyasha llegó hasta ella con la cerca para niños. Kagome se la arrebato de sus manos y le fulmino con la mirada - ¡Iron man, es Iron man mujer! – se defendió.

-¡Con la fuerza de Iron man te voy a dar con la cerca! – masculló, poniendo la cerca alrededor de la puerta que daba al gran patio trasero – Ahora anda con libertad – le susurro al pequeño.

-Te diste cuenta que... - con nerviosismo Inuyasha le empezó a decir, Kagome lo miro nuevamente fulminante - ¿Qué me trataste de tú? – le sonrió tensó.

-¿Se dio cuenta que cada vez que lo hago es porque estoy molesta? – Kagome le enarco una ceja sarcástica.

-Sí, me di cuenta.

-Bababa, baaaa – Daichi balbuceaba mirando con molestia la cerca que impedía que llegara al suelo verde.

°°°

-¡Cago verde! – grito Inuyasha desde la habitación de su hijo. Kagome estaba en el baño lavando un juguete.

-¿Y qué es lo que espera? Comió puré de zapallo – respondió desde el baño.

-Pero ayer hizo caca amarilla – hizo una mueca de asco al recordar los colores de la popo de su hijo en los últimos días.

-Señor... es normal, sus comidas varían, ya no es solo leche – dijo acercándose al par de Taisho y no tardó en hacer su cabeza por atrás a causa del olor – Uh... que asco – murmuro con una mueca igualita al peli plata – Que bueno que le toca a usted está vez cambiarlo – Kagome de forma compasiva le palmeo su espalda en manera de apoyo mientras se reía.

-Me odias – le dijo de modo bromista.

-Pues... si no me daría tanto trabajo, lo querría un poco más – le siguió el juego, sentada en una silla al lado de la cuna.

-Considerare seriamente sobre la cantidad de trabajo.

-Por favor, hágalo.

°°°

-Un elefante se balanceaba sobre la tela de una araña, como veía que resistía fueron a llamar a otro elefante, dos... ¡Ay no! Esta canción es interminable – bramo Inuyasha moviendo el coche de su hijo hacia atrás y adelante - ¿Cómo hace Kagome con estas canciones infantiles?

-Ababa baba baaaaa – su hijo le balbuceo mirándolo mientras refregaba sus manos en su pecho.

-¿Qué porque ella es mujer hijo?

-Baba baaaa – le respondió en balbuceos.

-¿La extrañas?

-Baaaaa.

-Yo también hijo, yo también.

-¿Hijo? ¿Con quién hablas? - su madre apareció en el patio.

-Con mi hijo mamá – estaban en el patio de su mansión, era día de semana pero era feriado nacional por tres días por lo que no había trabajo y no veía a Kagome ni en su casa porque sus padres estaban vacacionando junto a él y su hijo y por otra es que ella, tenía cosas que hacer.

-¿Ya te responde? – con alegría se acercó al coche – Mi nieto es muy inteligente...- lo adulo con voz de bebé.

-Igual que su padre mamá.

-Sí claro – con sarcasmo le respondió. Inuyasha blanqueo los ojos - Por cierto ¿Te enteraste? – su madre se giró a él con genuina sorpresa y tomo asiento a su lado.

-¿Enterarme de qué?

-De Kagome – volteo los ojos graciosa - ¡Se va a casar! – y esta noticia también llevaba los colores de la popo de su hijo. 

°°°

Bueno mis queridos este es el último capítulo por hoy de Padre Soltero.

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