27: Mantente alejado

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-Te sigue mucho ¿No? – pregunto Koga a Kagome a su lado sonriéndole.

-Eso parece ¿Cierto?

En la gran camioneta familiar Sesshomaru conducía con Inu No de copiloto, en la segunda hilera de asientos estaba Rin junto con Izayoi y en la tercera iba Koga, Kagome con Daichi en brazos y del lado de la ventana Inuyasha con una trucha y mirada fastidiosa.

-Entonces perro... ¿Daichi te llegó como el cuento de la cigüeña?

-Mejor cierra la boca sino la quieres abrirla durante un tiempo – masculló Inuyasha con mirada fulminante, no le gustaba la manera con la que su primo miraba a su secretaria por lo que paso un brazo por detrás de Kagome rodeando su cintura y acercándola a él.

-¿Tienes pareja Kagome? – pregunto Koga en cuanto vio la acción de su primo.

-Tengo... tengo a alguien – le sonrió.

-Oh... pero ayer nos dijiste que no tenías pareja Kagome – Izayoi quien la había escuchado se volteó y Kagome de inmediato se removió haciendo que Inuyasha la soltará.

-De echo... ah...

-¡Llegamos bajen! – grito Sesshomaru en autoridad – Bajen ahora – repitió al ver que no le obedecieron y entonces todos abrieron las puertas y salieron en fila.

-Vaya... que vista tan hermosa – murmuro Kagome al estar fuera de la camioneta con Daichi en sus brazos.

-Baba baaaa.

-¿Verdad que sí Daichi?

El paisaje era completamente rodeado de árboles y montañas y frente a ellos una gran laguna con el agua clara con una cascada en lo alto. El agua caía provocando espumas y humo, era una caída suave... perfecta para ponerse debajo de ella y disfrutar del agua cristalina.

-Y lo mejor es que pasaremos la noche aquí – exclamo Izayoi.

-¿Qué? - murmuro Kagome y giro para mirar a su jefe - ¿Señor?

-Tranquila, volveremos en la noche nosotros – la tranquilizo Inuyasha al ver la mirada asustadiza de su azabache y Kagome le asintió tranquila.

-Bueno, bajemos todos y preparemos nuestro campamento – exclamo Inu No abriendo la cajuela del auto e Inuyasha, Koga y Sesshomaru se acercaron a sacar todas las cosas.

-Nosotras preparemos la mesa chicas.

-Señor ¿Podría pasarme el corralito de Daichi? – pidió Kagome al peli plata quien asintió y

Sesshomaru fue quien lo saco de arriba del techo de la camioneta y armándolo en el piso en una parte plana – Gracias. Olvidaba lo lisiado que estaba señor.

-¿Tú me tutearas? – le susurro Inuyasha poniéndose a su lado mientras ella ponía a Daichi en el interior del corralito rojo del pequeño Taisho.

-Créame, lo intento. Pero al parecer el tutearlo solo sale cuando estoy molesta – se encogió de hombros.

-Eso no es cierto. También te sale cuando te sorprendo con un beso – e Inuyasha en un movimiento rápido le dio un beso en la mejilla.

-Inuya... digo, señor, podría vernos alguien – Kagome dio un paso hacia atrás mirando de reojo a su alrededor, todos estaban ocupados haciendo algo.

-Hablaremos luego sobre esto – demando Inuyasha alejándose y siguiendo ayudar a bajar las cosas de la camioneta con solo una mano. Kagome sonrió como boba, se despidió por el momento de Daichi dejándole sus juguetes y se marchó a ayudar a preparar el lugar.

°°°

-¿No quieres entrar al agua Kagome?

-No sabía adonde vendríamos por lo que no empaque nada para esa ocasión – sonrió con pena Kagome a Rin, y ella que estaba deseando con tanto anhelo tocar aquella agua clara y también meterse debajo de la catarata.

-Qué bueno que empaque un traje de baño extra – le sonrió Rin.

-Muchas gracias Rin, no quería quedarme con las ganas – Rin saco los pies del agua secándoselos y poniéndose de pie, Kagome hizo lo mismo – Preguntare a Inuyasha si Daichi puede también – aviso para desviar su camino y caminar en dirección en donde los hombres se encontraban preparando el almuerzo – Señor...- lo llamo tocando su hombro.

-¿Pasa algo? – Inuyasha dejo de girar la carne en la parrilla prestando atención a Kagome dejando el trabajo de parrillero a su hermano.

-¿Trajo ropa para Daichi? Para que pueda tocar el agua.

-En el bolso hay cortos – informo - ¿Te meterás? – Inuyasha casi babea al imaginarse a su azabache dentro del agua.

-Sí, Rin me prestará algo para el agua y también llevaré a Daichi conmigo.

-Bien, diviértete entonces – le sonrió rozando sus dedos con los suyos, ambos recibiendo aquel cosquilleo que los hacía temblar y le guiño un ojo.

-Que coqueto es- Kagome negó sonriente y se volteó marchándose en otra dirección.

-Vaya, vaya... tenemos a otro colado por aquí – canturreo Inu No al verlo volver a su hijo junto a ellos.

-Ya era hora – murmuro Sesshomaru.

-¿De qué hablan? Kagome no sale con nadie – exclamo Koga con molestia.

-Te dije que te mantuvieras alejado primo – le recordó Sesshomaru blanqueando los ojos.

-Sobrino... entre ellos hay algo que, por el momento no está aclarado.

-En resumen... mantente alejado – con arrogancia Inuyasha le sonrió.

°°°


ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora