22: Posible Rival

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-¡Te dije que bajarás de ese árbol! – Izayoi siguió con su reprimenda en la sala de urgencias - ¡Pero no, el rebelde de mi hijo no obedeció!

-Tú mismo lo dices... soy rebelde – se encogió de hombros.

-Compórtate jovencito – mascullo con mirada fulminante Izayoi, haciendo que su hijo menor se volviera bolita.

-¿Dónde está Daichi? – pregunto.

-Con Kagome ¡Hasta tú hijo se comporta mejor que tú!

-Querida ya basta, no te aproveches de la vulnerabilidad de Inuyasha, el sedante esta en efecto – dijo Inu No tomándola de los hombros, tranquilizándola al instante.

-¿Y ahora? ¿Qué harás con ese brazo enyesado? ¡Encima es el derecho! – señalo el brazo enyesado de su hijo, Inuyasha ya estaba cansado, solo rogaba que el doctor apareciera para que ya se pudiera marchar.

-Me las arreglaré mamá – blanqueo los ojos.

-Sí claro...

-Bien, he vuelto – ambos hombres Taisho se sintieron aliviados ante la presencia del doctor – Una semana con ese yeso y tú brazo estará bien. No lo mojes y no lo muevas mucho, aquí tienes unos calmantes por si sientes dolor. Es todo, no es nada grave, aun vivirás.

-Uff... - bufó Inu No, y todos los miraron – Digo ¡Yei, mi hijo vivirá! – se corrigió obligadamente ante la mirada fulminante de su esposa.

°°°

-¿Todos están en la camioneta?

-¿Qué? No ¿Quién te crees hijo? ¿Brad Pitt? Ellos se quedaron en la casa, a seguir comiendo fruta – dijo Inu No abriendo la camioneta y todos se adentraron, el patriarca empezó a conducir.

-En estos momentos siento como si yo les importará muy poco – comentó Inuyasha sentando en la camioneta en la parte trasera.

-Ay hijo, lo importante es comer.

-¡Inu No, ya cállate!

El corto tramo del hospital con la gran casa de los Taisho's tardo menos de diez minutos, fue un camino en silencio solo con el ruido de las llantas en la ruta y también rebotes por los caminos can baches del pueblo.

-Llegamos – Inuyasha con su brazo izquierdo deslizo la puerta de la camioneta y bajo dirigiéndose a la entrada de la casa. Quería ver a su hijo y a Kagome.

-¡Pie izquierdo rojo! – grito Rin.

-¡No te muevas, si te mueves perderemos! – exclamo Sesshomaru en una posee dificultosa.

-¡Sí no me muevo yo perderé! – protesto Kagome al mayor de los Taisho.

-Kagome, apenas te conozco pero... ¿Eres flexible? – pregunto el primo-vecino de los Taisho's.

-¡Por supuesto! En la secundaria era capitana del equipo de entretenimiento – presumió Kagome debajo del cuerpo del vecino-primo.

-¡Deja de alardear y muévete! Ya no... aguanto – exclamo Rin.

-Entonces confió en ti Kagome – la azabache asintió y le sonrió.

Con dificultad empezó a mover su pie izquierdo hacía un círculo rojo, pero en un mal movimiento movió el pie de Sesshomaru haciendo perderle el equilibrio y caerse, seguido de Rin y Koga, quien cayó encima del cuerpo de Kagome.

Todos empezaron a carcajearse después de la caída.

Inuyasha abrió la puerta de la casa y empezó a caminar hacia el interior camino a la sala, deteniéndose en seco ante la escena frente a sus ojos. Sesshomaru y Rin carcajeándose en un costado tirados en el suelo y por otro lado, estaba Kagome con su primo encima de ella mientras que ambos se reían sin darse cuenta de la presencia del menor peli plata.

-¡¿Qué carajos están haciendo?! – grito furioso.

-¡Señor, ha llegado!

-¡Inuyasha está vivo! – dijo Rin sentándose.

-Festejamos antes de tiempo – comento Sesshomaru en modo de broma.

-¡Koga quítate de ahí! – enojado le dijo a su primo, quien aún seguía encima del cuerpo de la azabache, manteniéndose un poco elevado con sus antebrazos apoyados en el suelo.

-¿Eh? ¿Acaso peso mucho Kagome?

-Ah, no, yo no siento nada...

-¡QUI-TA-TE-DE-AHÍ! – Inuyasha con furia en su mirada y a paso alargado se acercó y con su brazo sano tiro de su primo desde su coleta de caballo, haciéndolo quejarse del dolor.

-¡Para, mi cabello estúpido! – Koga lo empujo y se acomodó su cabello.

-¿Qué hacían? – exclamo mirando a todos, Kagome se sentó en el piso al no tener más al moreno encima.

-Eh... ¡Dhá! Jugamos al twister señor – Kagome le señalo la manta arrugada con círculos de colores extendido en el piso.

-¡A partir de ahora está prohibido que jueguen sin mí!

-¿Tú eres Dios o qué? – con una ceja sarcástica Sesshomaru comentó con sus brazos entrecruzados sobre su torso.

-¿Qué?

-No postergaremos nuestra diversión por ti.

-Solo... ¡No jueguen a esto! – señalo con su mano la tela arrugado en el suelo – Kagome...

-¿Sí señor? – Kagome se puso de pie.

-Ven conmigo – la tomo de la mano y ambos se marcharon de la sala.

-¿Acaso ellos salen? – pregunto Koga al ver como su primo y la hermosa azabache se marchaban juntos.

-Por lo que tengo entendido, no – dijo Rin poniéndose de pie con ayuda de su esposo – Pero sí, hay algo.

-Mmm...- murmuro Koga con sus dedos en su barbilla estirándose imaginarios bellos.

-Es preferible que no te metas Koga – con su tono frío habitual Sesshomaru demando conociendo a la perfección los sentimientos de su hermano.

-¿Por qué? Nada me ha dicho que no está disponible – se encogió de hombros sonriendo con malicia – Nos vemos mañana primo – con un ademan de mano se despidió y se marchó.

-¿Desde cuándo él nos visitará? – se preguntó Rin confundida, desde los años que pertenecía a la familia Taisho, siempre que venían de vacaciones, nunca Koga había venido más de dos días - ¿Acaso...? Amor ¿Estará interesado en Kagome?

-Cabe la probabilidad.

-Oh, oh, oh... más vale e Inuyasha actué rápido – con una sonrisa divertida Rin comentó pensando en el lento de su cuñado.

°°°

¿El capítulo les ha gustado? A mí me ha gustado, bhá, me ha hecho reír XD

Hey mis queridos, comenten y voten ¡Nos leemos! 

ᴘᴀᴅʀᴇ ꜱᴏʟᴛᴇʀᴏDonde viven las historias. Descúbrelo ahora