"She" ※ Michaeng ※

KILIG

Rosé lloraba desconsoladamente en su cama, no dejaba de lamentarse el hecho que su amada se haya comprometido, su dolor era muy fuerte.

Yo no decía nada, solo estaba sentada a su lado esperando que, debido al cansancio, caiga en sueño. Pero no paraba, habría pasado una hora cuando me atreví a hablar. 

"Vamos a solucionarlo" le dije en un susurro cerca de su oído mientras me echaba a su lado y acariciaba su cabello tratando de calmarla... sin darnos cuenta ambas nos quedamos dormidas.

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Desperté con el ruido de la puerta cerrándose con fuerza. Al parecer la situación con Rosé me hizo olvidar ponerle seguro a la puerta y alguien había entrado.

"BUENOS DÍAS" escuché la voz de Mina en un tono enojado.

Traté de levantarme pero sentí que no podía moverme debido al cuerpo al que estaba sujetando. Estaba abrazando a Rosé, nos habíamos quedado dormidas en esa posición. Saqué como pude mis brazos de ella y baje de la cama.

"Minari..." dije tratando de acercarme a ella.

"No, no me digas nada" dijo con tristeza mientras se dirigía a la puerta.

"Minari, ¡NO!, escúchame... no ha pasado nada..." dije tratando de acercarme.

"No, no me tienes que dar explicaciones, nosotras... nosotras no somos nada" dijo mientras su voz se quebraba.  

Y tenía razón aún no habíamos "oficializado" nuestra relación, si bien compartíamos besos y eso, nunca nos habíamos puesto a hablar sobre ese tema, no le había dicho que la quería como novia.

"Me quedé dormida mientras la consolaba... se enteró ayer que la princesa Jisoo se casa y pues al parecer es ella la chica de la que está enamorada" le dije.

"¿Rosé conoce a la princesa?" preguntó Mina asombrada. Su tono era más suave ahora.

"No solo la conozco, es mi mejor amiga"  dijo Rosé mientras se levantaba de la cama y se acercaba a nosotras. 

"Se supone que sería el amor de vida, ahora tiene a alguien más..."

De pronto las lágrimas volvieron a aparecer en sus ojos ya rojos por todo lo que había llorado antes.

"Lo siento, pero ¿no puedes hacer nada ya?" dijo Mina mientras miraba a Rosé.

"Se va a casar... la he perdido" dijo Rosé un poco enojada.

"Tú misma lo has dicho, se va a casar... aún no se casa, aún tienes una oportunidad" respondió Mina.

"No sé que pueda hacer... ese matrimonio tiene la atención del país entero... además no sé qué es lo que siente ella por mí..." Rosé se volteó y caminó hasta su escritorio, agarró su mochila y de ella sacó lo que parecía ser la invitación a la boda real.

"Y ahora no puedo hablar con ella, por algún motivo no responde mis mensajes... AHHHH" gritó frustrada.

Caminé hacia ella y le quité la invitación, era un elegante sobre color negro con detalles dorados. Solo ponía el nombre de Rosé en ella y no estaba abierta. 

Sin pedirle permiso a Rosé, lo abrí. Saqué el contenido y empecé a leer. Al parecer se casaba con un tal Lee Chan Hee, luego mis ojos llegaron a la fecha, la ceremonia principal databa el mismo día en el que tendría que encontrarme con Sana. En una semana.

"Rosé, aún puedes decirle lo que sientes, la boda es en una semana" le dije.

Rosé se levantó de su sitio y me quitó la invitación para leer la información por su propia cuenta.