"She" ※ Michaeng ※

Perfecto

"¡MINA!" grité. 

"¡NO! DÉJAME VOLVER CON ELLA" intentaba zafarme del agarre de Jisoo y Rosé.

"¡ESTAMOS EN PELIGRO! ¿NO TE DAS CUENTA?" me gritó Rosé enojada.

Mi corazón latía a mil por horas, podía escuchar disparos atrás de nosotras y estaba corriendo casi por instinto.

"¡ROSÉ! ¡ES MINA!" volvía insistir y Rosé volteó a mirarme mientras detenía sus movimientos.

"¡NOS ESTÁN DISPARANDO!" me gritó desesperada y pude ver como su labio inferior temblaba, estaba aterrada y no se podía creer que yo no me sintiera de la misma manera.

Fue imprudente de nuestra parte detenernos para debatir cuando muy bien sabía que volver hacia Mina ahora mismo no era una opción.

Un disparo.

De todo el ruido que había en nuestro entorno solo logré escuchar un disparo con claridad y luego sentí dolor, mucho dolor y una sensación de calor inmensa. Veía todo en cámara lenta y sentí que mis piernas perdían fuerza. Caí casi sin darme cuenta.

"¡CHAEYOUNG!" gritó Rosé mientras se arrodillaba hacia mí.

"¡DIOS!" gritó Jisoo mientras cogía la mano de su prometida y la jalaba hacia ella protegiéndola de los disparos. Estábamos en el suelo e incluso en esa situación me pareció muy tierno ver que Jisoo estaba dispuesta a arriesgar su vida por su chica.

Mientras mi pierna sangraba y la sentía más débil cada vez, pude ver a Jisoo cerrar los ojos y dar un suspiro muy profundo. Estaba pensando cómo actuar. 

"BIEN, BIEN, ME RINDO" dijo Jisoo mientras se paraba alzando las manos y nos dejaba a Rosé y a mí en el suelo. Sorpresivamente las personas que nos disparaban dejaron de hacerlo.

No podía distinguir muy bien pero ya para eso habían llegado hasta nosotras.

"¡Detente! ¿Quieres mi puesto? ¿El poder?" decía Jisoo con un tono neutro.

"Pues es tuyo, felicidades... ahora déjanos en paz... no es necesario que me mates, ni a mí ni a ninguna de ellas" afirmó Jisoo con la esperanza de que nos dejen vivir.

"¿Te estás rindiendo? ¿Así tan fácil?" soltó el señor Myoui mientras soltaba una carcajada. "Si hubiera sabido esto, habría mandado a matar a tus padres hace mucho" confesó.

"Chaeyoung, haz presión... resiste un poco" me dijo Rosé mientras presionaba mi pierna y pude ver que prácticamente todas sus manos estaban manchadas con mi sangre.

"Ahhh Son Chaeyoung hace un buen tiempo que no nos veíamos..." dijo el hombre acercándose a mí y observando mi sufrimiento. "Qué suerte que mi hija se alejó de tí y de todos los problemas que le causabas"

 "ELLA NO SE ALEJÓ, USTED NOS ALEJÓ" grité con mucha ira e inmediatamente el hombre puso su pie sobre mi herida provocando que me retuerza de dolor en el suelo.

"Papá, déjalas ya, estamos perdiendo tiempo" escuché y giré mi cabeza para toparme con ella.

"Mina" susurré, pero ella ni siquiera me miraba. Mi corazón se estremecía, quería que me viera, quería saber si aún tenían ese brillo especial, ese que solo aparecía cuando estábamos juntas.

"Fue ella la de la idea de hacerte pensar que había muerto... ella solo quería deshacerse de ti... ¿No es cierto Mina?" preguntó su padre y no le creí nada.

"No es cierto" le dije mirándolo con odio. 

"Cállate Chaeyoung, es... es verdad... solo llegaste a mi vida para traer problemas..." suspiró tratando de encontrar las palabras para seguir hablando "...estábamos mejor así alejadas y seguiremos mejor así" dijo ella y en ese momento sentí que dolor que estaba sintiendo se multiplicaba por mil.