—¡Que te calles maldita sea! Tengo que salvarlo, necesito salvarlo—.

Mi voz se rompe y mis ojos se aguadan, no siento respuesta por parte del feto. De seguir así morirá y la putrefacción alcanzará al otro.

Agoto la mitad de mi energía vital y sigo sin obtener nada, "Pues ya fue, aunque entregue mi vida pero salvaré a ése niño" le pasó casi la totalidad de mi energía y su corazón vuelve a latir con normalidad.

Me desplomo en el suelo recuperando el aliento, Tita tampoco se levanta y sólo veo que pone el ojo en un líquido de aspecto extraño.

— Gracias Nati—.

Se incorpora con cuidado y va a mi encuentro, sigo sin poder moverme pero me alegra verla bien, se aleja y despierta al mono Enma, el susodicho se nota desorientado pero aún así viene a mi encuentro.

Con su mano en mi frente siento como si me curara, "No sabía que él pudiera hacer eso", lo miro agradecida cuando logro enderezarme.

— Deberían de llevarlo a la Aldea para que reciba su castigo—.

— Si lo llevamos nosotras tenemos mucho que perder, desde luego no sería algo que ayude a Lady Tsunade ni a Kakashi—.

— Gracias por tu ayuda Enma, nos encargaremos de esto, puedes marcharte—.

El mono obedece a Tita a regañadientes, podría apostar a que quería despedazar a Danzo con sus propias manos.

— ¿Qué vamos a hacer con él? —.

— Nada, no estamos en las mejores condiciones para retenerlo, además sus ayudantes deben de venir para acá. Lo mejor será irnos —.

Ella me ayuda a levantarme y a paso lento nos marchamos del lugar.

                                  🌊

Naoko ha sido nuestra enfermera particular, hemos estado dos días en cama y ha soportado mi mal humor. Tita parece estar bien y su embarazo se sigue desarrollando mas o menos normal, aún me parece extraño sentir todo eso.

— Perdón Nati—.

Dejo mi comida para verla, su cabeza está baja y juega con la punta de su cabello.

— No perdoname tú a mi, fue mi culpa lo que pasó con Danzo. Creí poder manejarlo sola...me equivoqué —.

— No pasa nada—.

— Pudiste perderlos por mi culpa—.

— Nadie me obligo a seguirte, incluso por mis propias acciones estuve a punto de perderlos — se agarra el vientre pensativa— ¿Perderlos?¿En plural?—.

Me rio de su cara de espanto, levanto dos dedos y ensancho mi sonrisa de gato.

— Dos por uno, hasta en eso Itachi le ganó a Sasuke—.

Se sonroja y aprecia su vientre con renovado interés.

—¿Cómo...? —.

— Desde hace meses que su red de chakra se formó, y allá donde haya chakra yo puedo sentirlo— me cruzo de brazos— ¿Apoco creías que tendrías ése tamaño con un sólo bebé? —.

Todo su rostro se torna carmesí, como si le quisiera hacer competencia a mi cabello.

— Esto es demasiado extraño, ¿sabes si son niño o niña?—.

— Puedo sentirlos pero todavía no llego a tanto, tal vez con el tiempo pueda hacerlo, tú sabes que mi habilidad disminuyó —.

— Gemelos...no puedo creerlo—.

El camino continúaWhere stories live. Discover now