Pergamino 38

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Pov. Natalia

Siento la cabeza a punto de estallar, Nagato está en las mismas pero en menor medida. En varias ocasiones he tenido alcinaciones de las cuáles él tiene que despertarme.

— Kikyo, Kikyo —.

Escucho la voz de Tita y al verme desorientada ella me sacude.

— Tenemos que irnos, Nidaime-sama venga con nosotros —.

Siento que jala mi brazo para empezar a avanzar, mi papá cada tanto palmea mi espalda y recupero la  consciencia.

—¿A dónde vamos?—.

— Por el Gedo Mazo—.

— ¿El Gedo Mazo?—.

— Todavía no está completamente despierta — "Oh esa es la voz de mi Tobirama".

— ¿Está con nosotros Nidaime-sama?—.

—¿En dónde más estaría? —.

— A mi lado y desn...—.

Tita me cachetea, el golpe fue tan fuerte para dejar marca en mi rostro, la miro enojada.

— Me lo agradecerás después — es lo único que dice.

Volteo a los alrededores ahora sí atenta gracias a la cachetada. Todavía hay algunas personas  que se resisten al genjutsu, entre ellas Mei y Ōnoki.

Nos ven pasar pero no hacen nada por seguirnos, aún con todo lo que han hecho para que el genjutsu no me afecte me siento como si estuviera borracha.

Algo pasa a nuestro lado con asombrosa velocidad, siento a Madara intentar darnos alcance. Lanza una bola de fuego pero es apagada por un dragón de agua.

— Mizukage-sama...—.

Me detengo para quitarla de en medio, podré estar desorientada pero siento como la voluntad de Kaguya y Madara luchan por el control y eso sólo puede llevar a la locura, en ése estado el Uchiha podría preferir matarla.

— Vete Kikyo, vete y soluciona todo esto, es una orden—.

—Vámonos —.

Tita toma mi brazo y cuando empiezo a resistirme el mismo Tobirama es el que me arrastra lejos. Lo último que alcanzo a ver es a Mei partida por la mitad.

                               🍂

Llegué a pensar que cuando mi papá habló de un cangrejo gigante lo decía en broma, pero veo que me equivoqué.

Un bicho de esos bloquea nuestro paso a la última cámara del recinto. Hemos llegado más rápido de lo planeado, gracias a mis marcas del Hiraishin no Jutsu y a la velocidad de todos los presentes.

Saco las cadenas de diamantina para inmovilizarlo, mi papá utiliza varias marionetas para ayudarme a contenerlo, una vez más tranquilo él se acerca y acaricia a la criatura.

— Lo siento Sajin—.

—Papá... —.

— Kikyo ayudame a abrir la puerta, ponte del lado derecho y haz fluir tu chakra en la palma de la mano—.

Me posicionó en el lugar indicado y hago lo que me dice, la pesada puerta de granito se abre lentamente, no sin antes dejar ver extraños sellos a lo largo y ancho de su superficie.

Un brillante color verde llega desde el interior y al pasar vemos al Gedo Mazo con todos los ojos abiertos y luminosos, hay otros sellos alrededor y una mesa con escalones se encuentra a la mitad de la habitación.

El camino continúaOn viuen les histories. Descobreix ara