Train of Time [Kiheon/Kiho] [Monsta X]

13

Y el otro punto a marcar es Jooheon. A Hoseok le agrada Jooheon. No por ser el novio de la persona que llevó bastante tiempo enamorado debe odiarlo. Se siente un poco celoso, debe admitir. Quizás incluso reemplazado porque la pareja de su mejor amigo suplantó ese lugar que él tenía... o que estaba a punto de tener. Era como si Kihyun ya no necesitaba pasarle por chat privado varios links de distintas canciones que le gustaría tocar para elegir unas pocas entre ambos y ya discutir con el grupo entero. Tenía a Jooheon para eso. Tenía a Jooheon, quien le mostraba algunas cosas que compuso como planes futuros para No Mercy. Tal vez ese era el motivo por el cual a veces le gustaba llevarle la contraria al menor, lo que generaba que tuvieran discusiones absurdas por cualquier cosa. Y casualmente, siempre estaba Kihyun en medio de ellos dos, como si fuera una especie de límite entre bromear de forma amistosa y ser un completo imbécil.

De todas formas, Hoseok aún seguía un poco dolido por la reciente relación. Pues, como se ha dicho, llevaba mucho tiempo enamorado fe Kihyun y por fin todo comenzó a salir de la forma que jamás creyó que pasaría. Citas, coqueteos sutiles, algún que otro tímido beso. Estaba tan cerca de conseguirlo, de poder ser cercano al vocalista de otra manera que no fuera como su novio. Tan enamorado e ilusionado de una manera que comenzaba a ser dolorosa, donde sonreía por estupideces y no podía negarle nada al niño mimado que lo tenía en la palma de su mano. Ese amor que ninguno de ellos sabía que existía, había comenzado a hacerse notar y Hoseok estaba saltando entre nubes de algodón de azúcar. Pero pronto tuvo que bajarse, pues la confesión de Kihyun de que se había enamorado de otro chico llegó de repente un día, tan rápido que no se dio cuenta de que se perdió en el tiempo. Sus pájaros fueron muriendo uno a uno, cayendo al igual que él de esa nube y sólo sonrió, pidiendo que le hable de esa persona.

Después de todo, seguían siendo mejores amigos.

—Tal vez sí sea un buen nombre—lo consideró un poco Kihyun, pensativo—. Es decir, no veo por qué variar un poco. Si queremos hacer nuestras propias canciones, debemos crear nuestro propio estilo—sus cortos dedos tomaron la mejilla de su novio, quien estaba detrás de él. Los gruesos labios ajenos se abultaron, y los ojos de Jooheon brillaron con total amor cuando cruzó miradas con Kihyun, quien sonrió—. Tú eres muy bueno rapeando, sería muy excitante verte rapear al ritmo de una batería.

Jooheon inclinó su cabeza para besar los labios de su pareja, haciendo un sonido algo molesto cuando se separaron. Hoseok, los miraba con una mueca.

—Iugh, esas cosas cuando estén en privado. Por favor—comentó exagerando su disgusto.

—¿El qué? ¿Que Kihyun se excite viéndome tocar la batería? —bromeó Jooheon.

—Por dios, siempre poniéndole doble sentido a todo—bufó Kihyun—. Sólo decía que sería emocionante ver a Honey rapeando y tocando la batería a la vez.

—Claro, y luego acabas con una erección al verme—su novio le guiñó el ojo y Kihyun sólo dio un fallido intento de empujar a Jooheon mientras sonreía avergonzado.

Sí. Era feliz con esa vida que tenía. Era feliz ese día nublado y ventoso de primavera en la playa, lleno de risas y donde él consideraba que era feliz. Sin embargo hoy está soleado y los días de verano están cada vez más próximos, y cada mañana que abre los ojos y se percata que está en el presente, desea no volver a despertar para permanecer en el pasado.

—¿Estás bien? —la voz de Hoseok, quien le deja un sándwich tostado con queso en frente, hace que deje de pensar por un momento.

Decaído. Eso es todo lo que el mayor de los dos ve en Kihyun. Su mirada perdida en la oscuridad del café que apenas ha tocado. Postura encorbada, rostro pensativo. No es buena señal y Hoseok sabe más que bien el motivo sin la necesidad de que su mejor amigo diga nada. Reconoce que a veces se fastidia por repetir la misma página de la historia una y otra vez en su vida, pero la mayoría del tiempo le encantaría regresar capítulos atrás para que Kihyun vuelva a ser ese joven tan increíble de antes. Con una enorme sonrisa, que se enojaba de manera exagerada por estupideces, orgulloso y de mirada soñadora con ojos que brillaban como estrellas.