Nostalgia: sentimiento de pena por la lejanía, la privación o la pérdida de alguien o algo queridos.
Sentada frente al gran ventanal de su habitación, Lauren miraba a través del cristal cómo los copos de nieve caían sobre el asfalto. Chicago era una ciudad demasiado fría, en cambio, para ella se había convertido en su hogar más cálido.
Tras finalizar sus estudios en Ciencias Sociales Jurídicas y ganar varios campeonatos junto a su nuevo equipo del que formó parte los cuatro años, decidió guardar el bate y centrarse plenamente en su nueva etapa. Sin embargo, para ello, debía cerrar otra puerta antes.
Volver en vacaciones a la ciudad que la dejó vacía no fue sencillo, la pérdida seguía en aquellas calles y también el recuerdo de Camila. Con el transcurso de los meses, acabó entendiendo que su postura frente a ella no fue la más indicada en aquel momento, en cambio, lo que más le costó admitir fue la gran envidia que sintió a las afueras de aquella iglesia el mismo día del funeral de Shannon Beveridge.
Tuviste toda la razón.
Fue el dolor el que habló por ella, el dolor ligado al conocimiento de que había pasado la mayor parte de vida sufriendo por las personas que iba perdiendo a lo largo de los años mientras que, Camila, la cual creció llena de privilegios, no perdió a nadie. Aquel trágico día, no fue su mejor amiga la que murió, sino la de Lauren. Una vez más, le tocó a ella sufrir.
Dando un suspiro, acarició el tatuaje de su bíceps siguiendo las líneas de aquellas manos unidas por el dedo meñique decoradas por diminutas estrellas, como si fueran fuegos artificiales. No tuvo ninguna duda al tomar aquella decisión, sin embargo, cuando más dudó fue al pisar el campus de Stanford junto a su equipaje. No era la misma chica que lo visitó dos semanas antes.
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Se había extendido la noticia y todos sabían quien era, sim embargo, Lauren nunca supo quien fue el culpable. La miraban con pena. El que pensaba que iba a ser el mejor año de su vida, se convirtió en el peor; sus notas fueron bajas, estuvo en el banquillo en casi todos los partidos y no se relacionó con nadie, ni siquiera con Emily Craig quien, tras varios intentos fallidos por hacerla sentir mejor, acabó rindiéndose y alejándose.
Sin embargo, en aquellas primeras vacaciones de verano en las que volvió a la ciudad, apoyada sobre la lápida de Alexandra Collins, le prometió a ella y seguidamente a Bruce y Douglas que todo sería distinto, y así fue. Años mas tarde, acabó lanzando el birrete junto al resto de sus compañeros con una sonrisa plena y siendo el orgullo de sus padres. El siguiente paso de su lista era descubrir qué escondían ambas viviendas de la cirujana.
La primera que visitó fue la de Atlanta debido a su cercanía, la cual le sorprendió; era un pequeño y polvoriento apartamento que parecía haber sido utilizado solo para dormir. Si no recordaba mal, Alexandra le habló sobre sus primeros años como residente en aquella ciudad. Allí empezó su carrera y, por más que le hubiese gustado seguir sus pasos, tenía otros planes de futuro. Por ello, acabó cediéndosela a su hermano quien finalmente decidió dejar atrás sus inseguridades debido a sus minusvalías y comenzar una nueva vida.
