Incondicional | Camren Fanfic

Capítulo 8

Una vez todos los exámenes finalizados y dado comienzo el nuevo y último semestre del curso, Lauren fue consciente de que cuando éste concluyese, sería su graduación, además del famoso baile. Sin embargo, lo que realmente le preocupaba era el hecho de no tener claro todavía qué iba a estudiar en la universidad.

La entrenadora Cox les había hablado de una beca que solían ceder a los estudiantes de equipos deportivos con una extraordinaria media en sus notas, pero, aunque cumpliera los requisitos, no se veía obteniéndola. Ésta era para los mejores y la morena, para su opinión, no entraba dentro de ese grupo. Aun así, también disponía de la herencia de Alexandra Collins.

La cirujana no había llegado a tener descendientes y lo más cercano a ello había sido la de ojos verdes, por eso, tras conocer el diagnóstico de su enfermedad, llamó a su abogado e hizo un cambio en el testamento.

Lauren sabía que no podía tener acceso a ese dinero hasta cumplida la mayoría de edad, y, aunque la rubia le hubiera dicho que lo utilizase para lo que lo necesitara, ella había decidido guardarlo para la universidad y así quitarle un gran peso de encima a sus padres, Bruce y Douglas.

Sin embargo, tenía otro testamento por abrir y aquel era el de sus padres biológicos. Éstos no habían tenido tiempo de modificarlo para dejárselo todo a ella puesto que aquella desgracia ocurrió en un accidente donde la mayoría perdieron la vida. Aun así, si era la única heredera, todo iría para ella, pero no era el dinero lo que le preocupaba al abrir dicho documento, sino el hecho de remover el pasado.

Dando un suspiro que consiguió tirar al suelo los restos de su goma, tras haberla utilizado para borrar un ejercicio, levantó la mirada hasta el profesor Turner y seguidamente hacia Ally, la cual estaba sentada a su derecha.

Álgebra no era una asignatura que se le diese mal, sino todo lo contrario, por eso mismo había optado ese curso por coger la de un nivel superior ligado a la rama de ciencias.

Podría haber escogido la adecuada para ella y asegurarse el sobresaliente, pero le gustaba los retos y no quería acabar cansándose de dicha asignatura por ser demasiado fácil. No obstante, lo estaba haciendo aquella mañana del miércoles, donde quedaba menos de una semana para San Valentín.

Tal y como había supuesto, el Golden Eagle había incrementado su decoración desde el comienzo del nuevo semestre y la mayoría de los carteles estaban asociados con dicho tema, lo cual le hacía suspirar cada vez que veía uno. A Lauren no le preocupaba el hecho de no tener con quien celebrarlo, sino que la gente se aprovechara de aquel día para alimentar su ego.

-  "Ya tengo vestido" le susurró Ally, intentando con éxito que el profesor no la escuchase.

-  "¿Hay alguna fiesta y no me he enterado?" preguntó, frunciendo sus gruesas cejas.

-  "Es para el baile" aclaró la rubia teñida.

- "Pero todavía faltan cuatro meses" susurró, riendo un tanto por lo bajo.

-  "Mejor prevenir que curar" respondió sonriente.

Negando levemente con la cabeza, Lauren terminó de copiar los ejercicios de la pizarra mientras el timbre escolar sonaba dando por concluida la clase antes del receso. Mismo en el que Ally y ella decidieron sentarse en el pequeño patio interior a causa del fuerte viento en el exterior, después de que Shannon se uniera a ambas.

La castaña había permanecido sin hablarle durante dos días, poniendo como excusa para la rubia teñida que habían tenido un pequeño roce en el entrenamiento de Softball, el cual les había pasado factura. Sin embargo, aquello acabó en el momento en el que Lauren apareció frente a la puerta de su casa con intención de disculparse.