𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

Prólogo.

Prólogo.

El sol abrasador de junio mantiene a la gran mayoría de los habitantes de Mullingar afuera de sus casas. El verano está comenzando y Rylie lo sabe.
Sus pequeños pies corren a través del césped mientras rompe las pequeñas burbujas, un juego que su madre Karen le regaló para entretenerse.
Su risa puede escucharse en todo el jardín mientras corre atrapando los pequeños círculos transparentes.

Pero sin darse cuenta por estar observado detenidamente las burbujas, cae al suelo tropezando con las macetas de mamá.
Su llanto comienza inmediatamente al ver la herida que tiene en su mano. Ella sopla intentando calmar el dolor pero es imposible.
Su vestido blanco, está lleno de lodo y al intentar limpiarlo con su otra mano, lo empeora mucho más, provocando que su llanto aumente, ya que aquel vestido era nuevo y teme mucho que su madre se enfade con ella.

—¿Que ocurre? —Una voz bastante familiar la hace voltear todo su cuerpo.

Un niño rubio de ojos azules se acerca para saber que está pasando. En su rostro puede verse la preocupación, él observa a la niña de cabello castaño y ojos de avellana sufriendo enormemente.
Rylie alza su mano y le enseña su herida.

—Me duele. —Ella solloza mientras el niño llamado Niall  toma su mano y observa por algunos segundos.

—¡Niall, vámonos! —Grita Liam.

Liam es el hermano mayor de Rylie y Niall es su mejor amigo.

—Tiene una herida. —Le explica el niño de ojos azules.

Liam se acerca dejando su bicicleta en el suelo. Está molesto, él siempre piensa que su pequeña hermana exagera absolutamente todo.

—Eso le pasa por tonta. —Se queja, ignorando las lágrimas de Rylie y por supuesto que su herida tenga algunas gotas de sangre.

Niall frunce el ceño al escuchar las palabras de su amigo.

—Ven, voy ayudarte a limpiar la herida. —Se ofrece Niall bajo la amenazante miranda de su amigo, quien está ansioso por salir a jugar y aventarse de la colina más alta.

Rylie camina hacia él, siguiéndolo por el jardín hasta el grifo del agua que mamá utiliza para regar sus plantas. Con mucho cuidado Niall sostiene la mano de la pequeña mientras un chorro de agua empapa su mano. Ella vuelve a llorar, el dolor es muy grande, casi insoportable.

—Son solo raspones. Yo me hice una herida más grande el año pasado. —Le dice Niall con una sonrisa, él intenta hacerla sentir mejor. Ry, también le sonríe.

Durante algunos minutos Ella y Él se quedan junto al grifo del agua. Niall está empecinado en limpiar la herida mientras Karen aparece para saber que está pasando.
La pequeña al ver a su madre vuelve a llorar desconsoladamente.

—Se tropezó, ella estaba jugando con las burbujas. —Le explica Niall, quien había estado observando durante varios minutos a Rylie y en como se divertía en el jardín.

Karen con tristeza toma a su pequeña hija en sus brazos mientras la consuela y agradece a Niall por haberla socorrido. Ry, observa a Niall por última vez antes de entrar a la casa.