𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

38.

Capítulo 38.

Camino a casa de Niall dándome fuerzas y seguridad para soportar sea lo que sea que vaya a ocurrir. Por supuesto, soy un manojo de nervios e histeria, él jamás había desaparecido tanto tiempo, nisiquiera cuando era insignificante para él.
Mientras avanzo, espero que él esté allí y esté viaje haya valido la pena.
Minutos más tarde, llego al fin. Su casa pareciera estar vacía, pero aún así tocó el timbre y espero.

Y sigo esperando por unos cuantos minutos más. Maldición. Vuelvo a tocar el timbre rogando a todos los Dioses del olimpo que él aparezca. Espero, espero y espero casi al borde de las lágrimas al darme cuenta que realmente la casa está vacía. Y cuando estoy dándome la vuelta para irme, la puerta se abre.
Es entonces que lo veo a él, somnoliento y con el cabello alborotado. Al verme, se sorprende muchísimo.

-Hola —Me saluda, con un tono bastante frío.

-Hola —Respondo casi de la misma manera, aunque no sé porqué, si yo no le he hecho nada —Estás vivo.

-Sí —Dice —¿Qué haces acá?

¿Disculpa?

-¿Porqué me hablas así?

Ay, sin llorar Rylie.

-¿Porqué? Tú sabes porqué.

-No, no sé porqué —Digo —¿Ya te has olvidado de mí, Niall?

Él resopla.

-Esa es la pregunta que yo te hice a ti cuando terminaste conmigo —Se queja.

-¿Que yo qué? —Pregunto sorprendida y un poco shockeada —Yo no he terminado contigo ¿Porqué dices eso?

-Ay por favor, me enviaste mensajes Rylie.

Él se aleja dejando la puerta abierta, no dudo en entrar y cerrar la puerta detrás de mí.

-Yo no he terminado contigo y no sé de qué mensajes hablas, jamás te he enviado nada.

Dándose la vuelta y sacando su teléfono me enseña la pantalla, donde varios mensajes provenientes de mi chat están allí. No lo puedo creer.

-Es tu chat, tu teléfono.

-Niall, yo... yo jamás escribí esto —Tomo su teléfono y compruebo la hora, todos son alrededor de las 2 de la madrugada, cuando yo estoy durmiendo —Fue Liam, claro que fue él ¡Idiota, mi hermano es un idiota!

Niall me observa confundido.

-Creí que eras tú —Murmura.

-¡Ay Santo cielo, ¿cómo puedes creer algo así?! —Le recrimino —¿Porqué no le llamaste para confirmar esas palabras?

-No lo sé ¿Porqué venían de tu móvil? —Dice, y luego se rasca la nuca —Se supone que es un aparato personal ¿Que iba a saber yo que fue tu hermano?

-Osea que, no confías en todas las malditas veces que te he dicho que te amo, que no puedo estar sin ti y toda la parafernalia romántica que digo siempre —Me quejo —En vez de eso, creíste en unos estúpidos mensajes mal escritos por el imbécil de mi hermano.

Niall suspira y me observa un tanto arrepentido.

-Llame una vez, pero la llamada fue desviaba —Confiesa —Después no insistí y creí que habías sido.

-Pero no fui yo —Me defiendo —Por eso estoy aquí, por eso he venido. Tú sabes que te amo, y que jamás terminaría contigo, y si un día llegase a ser así, no lo haría por mensajes y sin dar la cara. Pero créeme, no es lo que quiero.

Nos quedamos en silencio. No sé qué más decir para que él crea que jamás haría tal cosa. Realmente me duele el corazón por lo que hizo mi hermano. El entrar en mi habitación y sacar mi móvil para hacer algo así... Estoy tan decepcionada de él. Si antes lo busqué para solucionar las cosas, ahora ya no lo haré, no lo merece. Es lo peor de lo peor.

-Dime algo, por favor —Susurro.

-No sé, Rylie —Dice afligido —Estoy cansado de tener que lidiar con Liam, con todo.

-¿Qué intentas decirme?

-Solo estoy confundido.

Oh no.

-¿Confundido con qué? ¿Con nosotros? —Él me observa y no responde —Niall, háblame por favor ¿Ya no me quieres?

-Te amo, Rylie —Dice, y luego viene a mi lado, abrazándome —Solo quiero que estés bien.

-Entonces dime porqué te sientes confundido.

-Es solo que creí que habías terminado conmigo, y me convencí que era lo mejor —Admite —Así no sufrirías por mi culpa y Liam volvería hablarte, pero ahora estas aquí entre mis brazos y todo es confuso.

-Por favor, olvida esos mensajes. Y yo no sufro por tu culpa, sufro por la culpa de Liam y todo lo que hace —Le explico —Si él no quiere hablarme, problema suyo. Algún día lo hará, yo no dejaré de amarte y verte porque él no quiera.

-Está bien, perdóname por ser tan tonto.

-Te perdono, tontito.

-Te amo, Ry —Él me besa en la frente.

- Y yo a ti, Niall —Sonrío besándole la mejilla —¿Dónde está tu madre?

-De viaje ¿Porqué?

-¿Puedo quedarme el resto de la tarde contigo?

-Di por hecho que lo harías.

-Bien.

Acercándose, acepto su beso y luego otro más, y otro más mientras me lleva al segundo piso y me demuestra con su cuerpo lo mucho que me echaba de menos y yo a él.