𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

61.

Capítulo 61.

Definitivamente los bares no serán un lugar al cuál podría acostumbrarme. El bullicio de la gente, la música con alto volumen, el olor del tabaco, las personas demasiado mayores, y el aire sofocante me tiene un poco inquieta. Es mi primera vez aquí, y aunque al principio me sentí muy orgullosa al mostrar mi identificación al guardia de seguridad con mis 18 años, todo se esfumó cuando vi a las personas que están a nuestro alrededor.
Los chicos se rieron de mí, pero es que no estoy acostumbrada a estar con personas que parecen de 30 o más años.

Pero An tenía razón. Debía celebrar mi cumpleaños en un lugar así, según ella, para cerrar ciclos.
Durante el día si fuimos al bowling, fueron complacientes conmigo y también me compraron un pastel. Me hicieron sentir amada, querida.
Aunque no negaré que sí pensé en él ¿Se habrá acordado de mí? Por supuesto, no esperaba un mensaje suyo. Eso sería pedir demasiado cuando fue él quién terminó nuestra relación.

—Siéntate Ry —Me ofrece Harry —Este lugar está reservado exclusivamente para ti.

—¡Qué exagerado!

Nos reímos.

—¿Liam vendrá? —Pregunta Ed.

—Sí, llegará más tarde —Le explico —Dijo que podíamos empezar sin él, que luego se unirá a nosotros.

—Bien, iré a la barra para pedir algunos tragos.

Cada uno le explica lo que desea beber y luego él se marcha. Los minutos pasan y nos reímos contando nuestra experiencia en el bowling y lo desastroso que es Harry.
Incluso mis oídos se acostumbran al ruido y la música.
Cuando Ed vuelve, deja delante de nosotros tantos tragos que mis ojos se abren de par en par para observar.

—¡Vamos a brindar por la nueva mujer adulta! —Grita An.

Todos tomamos nuestros tragos y brindamos. El mío en particular es una piña colada con café, Ed dice que es oriundo de países tropicales.
Lo bebo en sorbos pequeños y es delicioso.

—Bebe con calma —Me pide Harry.

—¡Lo hago, pero es demasiado dulce y rico!

—Sí, lo sé. Pero no te dejes llevar por el sabor dulce, que es un cóctel engañador y terminaré contigo en mis brazos y cargándote a casa.

Me río.

—Sí eso ocurre, significa que disfruté mucho mi cumpleaños.

Harry finje indignación.

—¡Llegó Liam! —Grita Ed.

Estoy comenzando a sonreír cuando aquella misma sonrisa desaparece al ver a Niall a su lado. Nuestros ojos por una leve fracción de segundos se encuentran, haciendo que todas mis defensas bajen y mi corazón comience  a latir frenético bajo mi piel.
Hace mucho tiempo que no lo veía. Cuando él terminó conmigo, dejó de ir. Fue mi hermano quién comenzó a visitarlo y pasar tiempo con él.
Recuerdo que la última vez que lo vi, fue cuando llegó a casa a buscar algunos libros que había dejado en la habitación de Liam. Hace un mes quizás.
Yo ese día, estaba cruzando la puerta cuando lo vi sentado en el sofá y mi hermano estaba bajando a toda prisa las escaleras. Nos saludamos con torpeza y luego se marchó.

Y ahora está mirándome nuevamente.

—Feliz cumpleaños, Rylie —Dice, y lo único que puedo hacer es asentir y darle las gracias de manera casi inaudible. Luego observa a mi hermano —Te llamo más tarde, ahora iré con los demás.

Me observa por última vez y luego se marcha entre las mesas. Se une a un grupo de chicos, todos adultos, todos de su misma edad ¿Quiénes serán?
Liam responde mi pregunta no formulada, dice que son compañeros de la universidad. Y es cuando me entero que Niall dejó sus clases de música, y que después de tanta insistencia de su madre, volvió a retomar la universidad.