34.

7.1K 427 92
                                    

Capítulo 34.

Lunes.

El instituto se vuelve una tortura constante, solo deseo que la hora termine pronto para ir a casa y poder encontrarme con él.
clase tras clase he intentado comunicarme con Niall pero cada mensaje que envío no es recibido. Antonia dice que mi preocupación es innecesaria y que estoy exagerando, que debe estar ocupado en sus clases de músicas, la nueva carrera que decidió seguir después de abandonar la universidad.

-Es que él siempre contesta —Insisto —O al menos le llegan mis mensajes, los cuales responderá más tarde.

-No debe tener señal, Rylie.

-Sí, debe ser eso —Suspiro.

No me quedo tranquila, constantemente reviso el móvil con la esperanza de que al menos aparezcan las dos líneas de que mi mensaje llegó a su destino, pero nada ocurre.
Al salir del instituto me voy directamente a casa y por Liam me entero que tampoco sabe dónde está, pero no le creo absolutamente nada.

-¿Y se fue así como si nada? —Pregunto nuevamente, intentando no parecer demasiado obvia. Él no entendería del porqué estoy preocupándome tanto por su amigo.

-Bueno a ver ¿Qué pasa contigo? —Exije mi hermano —¿Puedo saber para qué lo necesitas con tanta urgencia? —Insiste ya cabreado.

-Solo dime si has hablado con él ¿Que te cuesta responder una simple pregunta?

-¡No sé, Rylie joder! —Grita —Acabo de decirte que no sé —Añade mirando su teléfono tan constantemente como lo he estado haciendo yo.

-Él está desaparecido —Intuyo y él me observa como si hubiera revelado algo horrible.

-Rylie, no seas entrometida. Y ahora sal de mi habitación —Me pide exasperado, y confirmando mis sospechas, me quiero morir.

-¿Qué le has hecho? —Mi voz se vuelve pequeña —¿Que pasó Liam? ¡Háblame!

-¡¿Qué demonios?!

-Liam, tú andas en malos pasos. Anoche te escuché, sé que te oí hablar con alguien por teléfono, por favor dime.

Él se levanta y me toma del brazo con fuerza, haciéndome daño mientras me empuja fuera de su habitación.

-Te advierto, Rylie, deja de entrometer tus putas narices donde no debes, lo que ocurra con Niall no es asunto tuyo ¿Te ha quedado claro? —Me advierte —Y ahora sal de aquí.

En otra ocasión sus palabras me hubieran acobardado, me hubiera escondido dentro de mi habitación y hubiera llorado como una niña pequeña ante el trato que estoy recibiendo. Pero justo ahora me mantengo más firme que nunca mientras lo empujo adentro y cierro fuertemente la puerta.
Ya he aguantado mucha mierda suya y no seguiré tolerando que me trate así.

-Escúchame maldito cabrón, me importa una mierda que seas mi hermano mayor, te trataré así porque así se tratan a los idiotas como tú —Le advierto y él me observa impactado —Vas a decirme ahora mismo en qué andas metido y porqué Niall no da señales de vida, si no lo haces llamaré a mamá y le diré lo que está pasando y en todos los jodidos líos en los que te has visto envuelto ¿Entendido?

-Ry... —Me observa aturdido al principio, pero luego recobra la compostura —No le hables a mamá, tengo el problema casi resuelto.

-¿Qué? ¿De qué problemas estás hablando?

-No hablaré de ello, sólo diré que Niall estará bien, él lo estará... Yo... —

-No puedo creerlo.

Mis piernas comienzan a flaquear y la máscara comienza a caer. No soy lo suficientemente fuerte como para seguir ocultando mis sentimientos por Niall.
Me duele el corazón, me duele tanto que las lágrimas pinchan mis ojos y me amenazan con caer por mis mejillas.

-Llamaré a la policía —Susurro entre balbuceos.

-No, no Rylie —Me pide asustado también mientras sostiene mis manos —Esas personas son peligrosas, no puedes ir a la policía.

-¿Esas personas? —Pregunto y mi voz se quiebra a raíz de las lágrimas que ya están derramándose por mis costados —¿Dónde está Liam? Maldita sea, iré a buscarlo.

Me suelto de su agarre y salgo al pasillo. Liam me sigue y me pide que no haga ninguna tontería.

-Es jodidamente peligroso, maldita sea, Ry —Intenta sostener mi brazo a medida que bajo las escaleras, pero no logra atraparme —Ni siquiera sabes por donde buscar, no seas idiota y ven aquí.

-¡Ya cállate! —Grito —¡Estoy harta de ti y tus negocios sucios!

-Rylie...—

Camino hasta la puerta con decisión, pero mis pasos son interrumpidos cuando ésta se abre abruptamente y un Niall magullado aparece. Mi corazón pareciera detenerse, jamás había visto semejante rostro tan herido o así me lo parece a mí cuando observo su labio roto y la ceja ensangrentada.
Sé que debería fingir indiferencia, lo hemos estado haciendo así últimamente delante de mi hermano, pero he creado tremendo espectáculo con gritos y palabras de desesperación que no vale la pena ocultar lo mucho que me preocupa Niall en este momento.

-Oh Dios mío —Es lo primero que digo mientras camino hasta él y lo sostengo por la cintura, él se queja cuando aprieto demasiado en aquella zona de sus costillas y lo lamento enseguida.

-Hey, estaré bien —Susurra mirándome y dándome una sonrisa consoladora y sin importarle absolutamente nada sus brazos me envuelven y besa mi frente suavemente.

-¿Que carajos? —Escucho a Liam quejarse por nuestra proximidad —¿Rylie?

Niall apoyándose en mí, dirige su mirada a mi hermano, una mirada asesina que incluso yo desearía desaparecer de la faz de la tierra, pero Liam no se ve intimidado. A pesar de estar perplejo por esa demostración de cariño, está preocupado por su amigo.

-Niall, mierda hermano —Comienza a decir acercándose.

-No, no ahora —Lo detiene Niall abruptamente —Hablaremos después.

Niall me observa e inmediatamente puedo descifrar lo que sus ojos están diciéndome. Quizás la farsa ya terminó, quizás ya es hora de asumir la verdad y tener que enfrentarla. Apoyándose en mí, lo ayudo a subir las escaleras.

-Ry, déjanos solos —Insiste Liam, pero ni Niall ni yo le hacemos caso —¡Rylie!

Girándome, lo encaro.

-No te atrevas a seguirnos —Le advierto —Mamá no está en casa, así que no tendrás que darle explicaciones, pero no me busques hermanito, que me vas a encontrar.

Estoy segura que la tercera guerra mundial está a la vuelta de la esquina, puedo sentirla, pero justo ahora mi única preocupación es el chico que está en mis brazos, con dolor en sus costillas, un labio roto y una ceja ensangrentada ¿Porqué ser novia de Niall es malditamente complicado?

𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora