𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

9.

Capítulo 9.

Mientras me debato en decirle o no a Liam que su amigo está aquí en mi habitación, Niall retrocede y se sienta al borde de mi cama con los brazos cruzados, sin dejar de mirarme.
Aunque la idea de verlo aterrado por la presencia de mi hermano es bastante tentadora, decido gritarle que no lo he visto.

-Debes irte, ahora. —Le pido cuando una sonrisa traviesa cruza su rostro.

-¿Puedo volver después?

-No, Niall. Solo vete.

-Pero no he terminado lo que empecé.

-No lo harás, aquí no empezó nada. Así que sal de mi habitación, no quiero tener problemas con el idiota de mi hermano por tu culpa.

Él suspira mientras se pone en pie y sale de mi habitación con mucho cuidado de no ser sorprendido. Apenas quedo sola me tumbo sobre la cama sin poder creer lo que acaba de pasar.
Mis dedos acarician mi labio inferior, donde el mordió y chupó.
Durante tantos años imaginé algo así, y ahora cuando sé que es real, mi mente se niega a creerlo.

Una parte de mí quiere sentirse tan jodidamente feliz, poder sonreír y sentirme en las nubes por lo que acaba de pasar. Pero luego el remordimiento inunda mi alma, porque no hace mucho tiempo estuve besándome con otro chico.
Suspiro mientras busco mi teléfono y veo la pantalla. Es como si tuviéramos telepatía, porque tengo mensajes de Harry.

Durante un rato charlamos. Él me dice que me echa de menos y yo también a él. Sí, es verdad lo extraño, Joder. Necesito estar con él, necesito que solo él inunde mi corazón.
Así que al final, decide venir a visitarme el día de mañana.

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La mañana es fría cuando me levanto. Acercándome a la ventana noto que ya dejó de llover, pero continúan aquellas nubes amenazantes.
Con mucha pereza voy hasta la cocina para poder prepararme el desayuno, aun es temprano y los amigos de mi hermano están durmiendo en el sofá y otros en el suelo.

Durante la mañana no me cruzo demasiado con Niall, es mejor así. Solo una vez me permití mirarlo mientras estaba con Liam en el salón, y al hacerlo pude sentir como las mariposas llenaban mi estómago. Fue una sensación que odie, demasiado. No quiero sentirlas.
Por otra parte, creí que mamá haría un escándalo por el olor de la yerba, pero solo sonrió diciendo que son jóvenes.

Así que viendo la felicidad de su rostro, le pregunté si podía quedarme con Harry en mi habitación durante el día, viendo películas. Su rostro cambió un poco, pero al final terminó aceptando, mi excusa fue que no tenemos adonde más ir en un día tan frío como este y estar en el sofá con los amigos de mi hermano no es una opción válida, no para mi.

Cuando él llegó intente con todas mis fuerzas que ninguno de los chicos lo viera, pero lamentablemente nos topamos con Zayn en la cocina, donde estaba preparando una especie de bebida algo extraña.

-Él es Zayn, un amigo de mi hermano. —Los presento. Harry lo saluda con una amable sonrisa la cual el moreno responde de la misma manera.

Apenas Malik abandona la cocina, Harry toma mis manos.

-Prepararé café. —Le digo. —Tus manos están congeladas.

-Es que viajé en autobús.

-Harry. —Susurro acercándome. —¿Que ocurrió con tu auto?

-Está en el taller, por una falla eléctrica. —Me explica.

-Podrías haberme dicho, no te hubiera pedido pedir.