𝐔𝐍 𝐂𝐇𝐈𝐂𝐎 𝐂𝐎𝐌𝐏𝐋𝐈𝐂𝐀𝐃𝐎 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

40.

Capítulo 40.

Niall estuvo hablándome todo el camino sobre la película Deadpool, era la que veríamos en el cine, pero al final terminamos viendo Coco, por equivocación.
No sé en qué momento nos confundimos de sala y entramos en la incorrecta. Cuando nos dimos cuenta que los supuestos trailers no terminaban, era porque ya estaban dando la película. Al final, entre risas nos quedamos viéndola.

-Pero estuvo buena —Menciono cuando termina, él me observa con una sonrisa —Vamos, admitelo.

-Estuvo muy buena, no lo negaré —Se ríe —¿Tienes hambre? Podemos ir por pizzas.

-Me encantaría, ya tengo hambre.

-No es novedad, pero yo también.

Nos reímos y abandonamos la sala del cine, donde muchos niños corren a nuestro alrededor. Aferrada a su mano avanzamos entre las personas que continúan haciendo largas filas para poder comprar tickets. Y me siento feliz, muy feliz de poder estar aquí con él, de poder sentirme libre y sin miedos al caminar de su mano, sin que mi hermano pudiera aparecer y comenzar una tercera guerra mundial por vernos juntos.

Supongo que es ese motivo el que me lleva a detenernos el seco. Él me observa confundido, pero sonriéndole me pongo de puntillas e intento alcanzar sus labios.
Él se ríe y agachándose un poco, me deja besarlo. Un beso suave que tengo todas las intenciones de profundizar, pero al intentar hacerlo, ambos escuchamos una aclaración de garganta. Pienso en mi hermano, pero cuando nos alejamos, veo que es otro hombre.

No ver a mi hermano me tranquiliza, pero no lo suficiente. Porque el hombre que está aquí mirándonos, no me da buena impresión. Es joven, no hay dudas sobre eso, su piel es casi translúcida al igual que sus ojos azules, es delgado y se ve algo desaliñado y delgado. Niall en un acto de protección me sitúa detrás de él y sé que no son amigos.

-Tanto tiempo sin verte —Habla el hombre, él observa a Niall y luego sus ojos se encuentran con los míos una pequeña fracción de segundos —Estás muy bien acompañado.

-Jack ¿Qué es lo que quieres? —Responde Niall, no hay saludo, no hay sonrisas, solo tensión en sus músculos.

-¿Así es como saludas a un amigo? —Su voz llena de ironía me pone nerviosa —Hace tiempo que he querido hablar contigo, pero fíjate que estabas demasiado desaparecido.

-No lo he estado, pero si quieres hablar hagámoslo en otro momento —Le advierte Niall.

-¿Porqué no podemos hablar aquí? ¿Acaso temes que la señorita se entere en los malos pasos que andas? —Pregunta y luego se ríe.

-Ella sabe todo de mí. Y no Jack, no te debo absolutamente nada, por si es eso de lo que quieres hablar.

-Te agradezco que hayas ido al grano de manera inmediata. No sabía como comenzar sin sonar descortés —Dice —Ya sabes como soy, no me gusta hablar de dinero. Pero tú,Liam y resto me han robado.

¿Mi hermano qué?

-Te equivocas, con Liam no te hemos robado —Se defiende Niall, y me sorprende mucho su calma, yo estoy histérica —Si quieres explicaciones, debes pedírselas a los demás. Me conoces, y sabes que digo la verdad.

El tal Jack se queda mirándolo.

-No, Niall. Tú eres tan responsable como los demás, estabas allí maldita sea.

-No puedes culparme —Insiste Niall.

-Lo hago y lo haré —Jack se acerca a Niall —Quiero la droga o el dinero, y lo quiero en menos de 72 horas, tú sabes donde encontrarme. Si no lo haces, sacarás la peor parte de todo esto, eras tú quién debía realizar la transacción.

-¿Me estás amenazando?

-Sí, lo hago —Jack me observa brevemente —¿Es tu novia?

-No te incumbe.

-Cuídala, que andan muchos desquiciados por calles. No querrás que le pase nada ¿Verdad?

No espera una respuesta, él se marcha dejándome con un nudo en la garganta y con un dolor en el corazón. Su amenaza me hiela la sangre.
Dándose la vuelta, acaricia mi mejilla.

-No te preocupes por nada —Dice en modo conciliador —No hará nada.

-No creo que sea así. Vi tu reacción, te preocupa Niall, esto es serio.

-Ya lo solucionaré.

-¿Que vamos hacer?

Él me observa.

-¿Qué vamos hacer? Tú no harás nada Rylie, yo me preocupare de esto.

-¿Se lo dirás a mi hermano?

-Lo haré, tendrá que escucharme.

Asiento lentamente.

-Dime una cosa ¿De verdad no tienes nada que ver con eso? —Pregunto.

-Por supuesto que no Rylie, no soy un ladrón —Responde un poco molesto por mi pregunta.

-Lo siento, solo quiero entender. Prácticamente te amenazó, y creo que también a mí.

-Ese hijo de perra no te hará nada, nada Rylie ¿Entendido? —Asiento mientras mis brazos envuelven su cintura —Ahora salgamos aquí, podemos pedir la pizza para llevar.

-Con lo que acaba de pasar, perdí el apetito.

-Pues yo no —Se ríe para suavizar el ambiente —Vamos a pedir la pizza y nos iremos.

Asiento y luego comenzamos a caminar. Pero otra vez nos detenemos, y es que acabo de escuchar una voz que conozco a la perfección. Una voz que llama mi nombre.