Entre Tú y Yo

Capítulo 4

Después del día que pase con Austin, él me fue a dejar a mi casa por más que insistí que no era necesario se ofreció a traerme. Las pocas semanas que he pasado con él, me he dado cuenta que es un chico muy encantador, atento y simpático.

Sin embargo Logan no se alejo de mi cabeza ni por un instante, estoy molesta porque se obstino en salir conmigo pero a última instancia cancela. Es un grano en el culo, me jode tanto, en persona como en mis pensamientos.

Desde que Austin se ofreció a llevarme a mi hogar una duda viene acarreando. ¿Por qué llegó Austin justamente cuando llega el mensaje? ¿Ambos son cómplices, o él vino de casualidad? Esas entre otras interrogantes inundan mi cabeza.

Sacudo la cabeza y me coloco mi vestido negro con estampado floral, hoy iré a una fiesta invitadas por mis amigas, aunque en un principio estaba renuente a ir, un cambio de ambiente no me vendría nada mal, termino de colocar la última bailarina, amarro mi cabello en una coleta alta cuando de pronto me llega un mensaje de Whatssapp.

Lind: Jessie estamos en la puerta de tu casa, rápido que nos vamos!

Me pinto los labio y bajo las escaleras rápidamente. Mis amigas son algo locas sobre todo Lindsay, en el área de abajo me encuentro de lleno con la imagen de mi madre con su cabeza en los hombros de mi padre, mi hermanito pequeño con su cerviz en las piernas de mi madre, todos están viendo una película animada, al verme se quedan sorprendidos menos mi hermano que se queda viendo la tv.

Salgo de la casa con un sermón de mi padre sobre la responsabilidad. Camino sintiéndome poderosa con la cabeza en alto, sin embargo no me fijo en una piedra en el camino, mi dedo mayor da de lleno con esta y me desestabilizo.

Perfecto, así comienza la noche para mi. Nótese el sarcasmo.

— JESS. — Oígo gritar a Linds. — MUÉVETE. — Así es ella de encantadora (Sarcasmo).

Desde que me subo al vehículo Rose lo pone en marcha, cantamos varias canciones al unisono en inglés y español.

—¡Hoy se va a GOZAR!

Esa es Rose, ella le gusta divertirse sobre todo en fiestas, demasiado diría yo. Una vez estaba tan borracha que se quito la blusa y el sostén frente a todo y comenzó a nadar en el jardín de la casa pensando que era una piscina, fue una noche muy vergonzosa, pero lo bueno es que la gran mayoría se quitaron su prenda de vestir y comenzaron a bailar de ese modo. No le gusta esos estereotipos que hay sobre, que las rubias no son inteligentes puesto, yo la considero como una de las personas más lista que conozco, es muy linda y aterradoramente honesta.

— Lo dijiste bien claro manita.

Lindsay no es tan fiestera como Rose, pero es muy sincera. Su cabello color chocolate y sus ojos le da un toque de ser una chica con buenos modales, pero la verdad no lo es. Le encanta la comida chatarra, los pantalones, es una gran persona y de vez en cuando agresiva, pues no le importa pelear con cualquiera si ve que alguna de su familia o amigos lo molesta alguien, su tío que es militar le enseño desde pequeña a defenderse. Desde que fuimos juntas al colegio nadie se metía con nosotras, porque le tenían miedo a Linds.

— Ya estamos llegando chicas.

Ya conocen una parte de mi, no soy tan honesta como Rose y menos agresiva como Linds, soy un punto entre ambas, hemos estado juntas desde la guardería de niños, aunque discutimos siempre tratamos de resolver los conflictos de inmediato, porque nos hemos criado como hermanas.

No era tan tarde cuando llegamos a la fiesta, pero eso no impido que hayan personas casi desnudas haciendo el amor entre los arboles. Ingreso a la casa y un olor a cerveza y cigarro invade mis fosas nasales, el ruido de la música es más ensordecedor las personas brincas, se besan, es un caos. Mis amigas y yo nos sentamos en unos taburetes que estaban cerca de la cocina, hay visualice a Austin, cuando nuestros ojos se toparon él sonríe y yo se la devolví.