Entre Tú y Yo

Capítulo 23

Estamos sentados en la sala los cuatros reunidos tomando chocolate, siento la mirada de Rose clavarse en mi cuello como depredadora esperando el mínimo movimiento para atacar a su presa por el rabillo del ojo veo a Jhonny quien observa la escena divertido y al frente está Logan que mira para todos los lados incómodo por la situación. Desde que ellos llegaron no le he dirijo ni una palabra a Rose, no sé qué decirle además me ha dado vergüenza que su novio, amante o lo que sea me haya visto casi desnuda solo falto ver mi zona íntima y hay si rogaría para que la tierra me tragara.

Cuando Logan y yo salimos de la habitación vestidos este delicioso aroma me atrajo. Dónde nos sentamos uno al lado del otro llegando al punto de incomodidad nivel extremo, estos han sido unos largos veinte minutos en el que ninguno dice nada. Y estoy comenzando a impacientarme.

- ¿Y bien? - Escucho la voz de Jhonny hablar por primera vez desde que estamos aquí.

- ¿Y bien qué? - Le sigue Logan viéndolo por primera vez a los ojos.

- Si no hablaremos algo, o nos quedaremos toda la noche viéndonos el rostro porque...

- Estamos hablando ahora.

- Solo nosotros. ¿Y ustedes chicas no quieren unírsenos?

- Por supuesto. - Habla Rose, aún siento su mirada clavarse en mi cuello. - ¿Qué dice Jess? No quieres decirnos algo.

Niego con la cabeza repetidamente.

- Bien porque yo sí. - Se levanta del sofá y camina hasta quedar frente a mí. - ¿Cuándo pensabas decirme?

Me aclaro la garganta para responderle pero no tengo idea de que decirle con exactitud. - Rose.

- Hace tiempo estabas con Logan y no me habías dicho nada, ni siquiera a Linds. Pensé que éramos amigas...

Genial ahora está su fase dramática. - Ahora es que estoy con Logan. Y si hablamos de quien mintió primero tú te llevas el primer lugar.

Directo al punto ella odia que le saquen sus verdades no eres perfecta Rose, quien decía que no salía con persona como Jhonny mira que pequeño es el mundo.

- ¡Esto no se trata de mí!

Molesta me pongo de pie estoy cansada que las personas me quieran controlar como si fuera muñeca es mi amiga pero no le da derecho a estar juzgándome cosa que yo nunca hago. - ¡Tampoco de mí! Soy adulta Rose hago lo que quiero y me acuesto con quien deseo. Estoy harta de que me quieran controlar tú principalmente. Yo no te digo nada porque estés aquí con Jhonny. Porque supuestamente no salías con chicos como él. - Hago comillas con mis dedos enfatizando esa parte.

Sus ojos se vuelven llorosos me da pena quiero pedirle disculpa por mi arrebato pero me hago la fuerte. - Yo... nunca pensé que te sintieras así.

- Si lo he hecho durante mucho tiempo pero ya no más. También debo decidir aunque cometas miles errores debo aprender a levantarme. - Me acerco a ella apoyando mis brazos en sus hombros. - Te amo sé que quieres lo mejor para mí pero ya es hora de que me dejes controlar y decidir con quién chico estar.

- Es que no quiero verte sufrir de nuevo. La última vez tú... Yo. - Baja la mirada al suelo, sé que quiere llorar pero le avergüenza que la vean así de vulnerable la conozco desde que teníamos ocho años al igual que Linds desde ese instante nos hemos vuelto inseparables.

- Tranquila no sucederá y si eso pasa, hay tenemos a Linds que da unas patadas dejando sin descendencia. - Nos echamos a reír. Esa época donde sucedió estábamos en la secundaria Rose estaba triste porque su ex le fue infiel con otra chica. Pero Linds no se quedó así ella encontró al chico en el patio de la escuela se le acerco muy despacio sonriéndole lo sostuvo del hombre y le dio una patada por sus preciados genitales cada chica que estaba a su alrededor sintieron el dolor. Hasta yo que vi todo a una distancia prudente.

- Te dije que sí le hacías algo ibas a acabar mal. - Le dijo ella cuando él acabo en el suelo.

Y sí que lo hizo lo llevaron al hospital y Linds termino suspendida. Ella se sintió bien dijo que por un instante fue la mujer maravilla no la entendí pero si ella estaba contenta yo también lo estaba.

- Entonces... - Escuchamos a Jhonny hablar.

Le dedico una mirada a Rose de que se vaya que terminaremos está conversación después. Ella se le acerca dándole un casto beso en los labios. - Entonces vamos porque quiero saber porque no salías con chicos como yo. - Le dice él llevándola a lo que creo es su habitación.

Siento unos brazos abrazarme por detrás besándome el cuello. - Entonces terminaremos lo que empezamos. - Susurra al oído.

Este chico está loco. - Hay personas acá. Claro que no.

- Lo haremos más silencioso tengo algunos trucos. Vamos no me dejes así.

Sonriendo niego con la cabeza comenzando a caminar para su habitación. Me dirijo hacia la ducha donde me doy un baño relajante, mis pensamientos se dirigen a mi casa quiero escribirles a mis padres para que no se preocupen lo haré pero a mi madre. La puerta ser abierta me saca de mis pensamientos.

- Te traje algo de ropa.

- Déjala casi salgo.

- Para la próxima me bañare contigo.

- Eso si yo quiero. Ahora sal que me cambiare.

- Como si no he visto nada. - Cerrando la ducha salgo a fuera empujándolo a fuera y cerrando la puerta con seguro. Me visto con una polera que me llega a la rodilla y un bóxer de él no me queda tan bien pero algo es algo. Al salir lo encuentro recostado en la cama escribiendo en el celular, al darse cuenta de mi llegada me queda viendo en silencio relamiéndose los labios.

- Ya me había olvidado lo bien que te quedaba mi ropa.

- Ya cállate y dame un lado hay.

En ese tiempo que estuvimos despiertos en la cama solo conversamos de trivialidades también lo que hizo durante el tiempo que estuvo fuera, me conto que su madre está enferma quiere que yo la conozca además su relación con su padre no es del todo buena. Hablamos durante largo tiempo y cuando vimos la hora el reloj marcaba las tres de la mañana. Me acosté pensando en este momento asimismo orándole a DIOS que ahora nuestra relación funcione.