Capítulo 20

36 3 0
                                    

Narra Jesse

Me levanto sintiendo un terrible dolor de cabeza. Me incorporo rápidamente, al observar que no es mi habitación, ni menos la de mis amigas, esta tiene las paredes azules con el techo blanco, está organizada a excepción de mis zapatos y un par de sandalias que al parecer son del dueño. Mi corazón está a punto de explotar ciento que me falta el aire, porque no me acuerdo de nada ¿Qué ocurrió después de salir del parque?

Un montón de flashes inundan mi cabeza desde el momento en que me sentí perseguida por un extraño cuando corrí, tropecé y caí de bruces posteriormente no me acuerdo de ningún acontecimiento sucedido. Pensamientos negativos inundan mi cabeza porque al parecer me tiene secuestrada, inhalo y exhalo tratando de controlar mi respiración. Cuando algo capta mi atención, en una mesita de noche al lado de la cama hay una fotografía de una familia con un niño sonriendo a la cámara al parecer estaban en la playa.

Me levanto de la cama manteniendo mi atención en la pareja para detenerme en la cara del niño, dándome cuenta que reconozco esa mirada donde quiera que esté. La puerta se abrió de golpe y la fotografía que tenía se cayó de mis manos, al voltear me fijo en esa mirada penetrante, su sonrisa ladeada, en su postura llena de confianza. Me agacho para levantar el marco que sostiene la foto, y gracias a DIOS no se rompió.

No quiero dar la vuelta, ya que no quiero saber si hice algo vergonzoso que es lo más probable. Llenándome de valor me giro y no sé qué preguntarle, abro la boca para decir algo pero se queda suspendida sin emitir palabra alguna.

— ¿Cómo dormiste Pequeña? — Habla Logan, rompiendo el silencio que se propició.

—Que ah — Me aclaro la garganta para hablar mejor. — ¿Cómo llegue a esta habitación?

—Te lo diré pero no enloquezca. — Asiento — Estabas ebria, te traje a mi apartamento querías tener relación conmigo y luego te desmayaste.

No quiero saber la mueca que tengo en la cara pero sé que no es linda tengo la boca y labios abierto y siento mi cara roja de la vergüenza.

— ¡Haha es mentira!

— ¡No es gracioso. Ahora dime que rayos sucedió!

—Digamos que estabas en un parque oscuro, corriste de mí, tropezaste, te desmayaste, te traje aquí y ahora estamos hablando.

No puedo creer lo tonta que soy, siempre con mi paranoia y pensando lo peor. — Aww soy idiota. — Me di una palmada en la frente, maldiciéndome por dentro y llena de vergüenza.

—No, no lo eres — Caminó un paso hacia donde estoy, mirándome con detenimiento.

—Gracias, por lo que has hecho. — Nos vemos con determinación, observo sus ojos verdes que he amado con tanto ahínco. — Debo irme.

—Te llevo.

Salimos de la habitación, cuando pasamos por la sala hay una pequeña mesa llena de comida. Volteo hacia Logan con los ojos abiertos y con una expresión de ¨explícame¨.

—Pensé que tendrías hambre cuando despertaras.

Parpadeo repetidamente, porque si tengo una hambre del carajo. Además quiero pasar más tiempo con él.

—Acepto tú comida.

La verdad hay que decirla pero la comida esta deliciosa, ya se me había olvidado el buen cocinero que es Logan, cuando éramos novios él hacía diversos platillos para mí. Nos divertíamos mucho en su casa o en la mía, claro cuando mis padres no estaban o lo escondía bien para que no se dieran cuenta. El punto es que siento que no paso tanto tiempo y por más que quiero odiarlo, lo sigo amando como una estúpida adolescente él es el único que pone y ha puesto mi corazón a latir de manera rápida sin hacer ningún tipo de esfuerzo.

Y aún sigo pensando en eso, no entiendo porque él me dejo sin dar explicaciones no quiero arruinar este día con esos horribles pensamientos pero creo que es lo último que necesito para confiar en él plenamente y darle mi amistad incondicional, porque por más que quiero que tengamos una relación nada será como antes. No olvidare el dolor que sentí cuando me dejo plantada aquella vez que nos íbamos a escapar, y después de eso nunca regreso, hasta ahora. Es una tontería pero necesito una explicación.

— ¿Por qué? — Me escucho diciendo.

— ¿Por qué Qué? — Frunce el ceño sin entenderme.

Lo veo directo a los ojos — No quiero arruinar este día pero pienso que necesito una explicación, de la vez que me dejaste.

Veo como se tensa y ve hacia otro lugar, sus ojos se vuelven triste además sé que está nervioso porque siempre hace un tip con sus dedos para pensar y controlarse.

—Sé que necesitas una explicación y te la daré. Pero no sé, si ahora.

— ¿¡Entonces cuando!? ¡Estoy cansada que aún no confíes en mi para decirme eso, que siempre tengas que posponerlo merezco una explicación, no solo por ser tú amiga sino por ser tú exnovia! — Siento mis parpados húmedos y un par de lágrimas descender por mis mejillas. Estoy cansada de que la gente me vea como alguien débil, alguien que no entiende y me ven como una niña.

—Está bien, pero no llores porque me parte el alma. — Intenta limpiar mis lágrimas y volteo el rostro porque estoy enojada con él. — Sólo te pido que no tengas lastima por mí, sé que ninguna excusa podrá impedir lo que sentiste por mí.

—Solo quiero que me digas. — Hablo en susurro.

—Todo comenzó el día anterior.


*******
Nota de la autora

Aquí dejo está parte.
Espero que les haya gustado a mis querid@s fantasmas.😣😅

Nos vemos en la próxima.

XOXO

Entre Tú y YoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora