Taste Me»JJK;FAMOUS4

·Ven conmigo·

Antes de que comiencen a leer este capítulo, les informo que hay uno anterior a este que no se pueden perder.

·Jungkook·

Abril 1, 2020.

—Lo prometo, hyung— RM continúa con su sermón, observo la calle reconociendola inmediatamente y sonrío al ver la puerta del pequeño lugar, es aquí— saluda a noona de mi parte.

—Lo haré— estaciono, puedo escuchar las voces al fondo y según deduzco, es Athena molesta— diviértete, pero con cuidado, Jungkook.

Cuelga, salgo del auto rápidamente y me muerdo el labio emocionado aún cuando no estoy seguro de si vine en vano o no, quién sabe, tal vez me mande a la mierda.

Estoy frente al hogar de Hwan, lugar dónde nos conocimos a fondo y dónde a partir de eso descubrí cosas increíbles, como por ejemplo que existe la atracción instantánea, así que heme aquí, siguiendo mis corazonadas y arriesgandome a ser rechazado.

—Bien— sacudo todo mi cuerpo e incluso salto en mi lugar, viendo para todos lados esperando que nadie me vea— aquí vamos— y toco el timbre.

Un segundo.

Dos segundos.

Tres segundos.

Lo toco de nuevo, soy impaciente.

Un segundo.

Dos segu-

La puerta se abre y la vista que me llevo es bastante peculiar.

—¿Jeon Jungkook?— Hwan me sonríe dulcemente, una dulzura bañada en sorpresa— ¿Cómo es que...? Sabes que, pasa primero.

Lo hago aún atónito, no me esperaba tan buen recibimiento, menos esperaba verla en pantalón de chándal y top deportivo cubierta en manchones de pintura, tiene verde en las mejillas y violeta en el cuello, es un tanto gracioso verla así.

—Escucha, debiste avisar o algo— nos adentramos en su sala, la cuál está peor, hay papel periódico y pinceles por todos lados— no, debiste haber pedido mi número y avisarme que vendrías un día cualquiera, por eso todo es un desastre.

Veo muchos cuadros ya terminados, algunas son pinturas, otros son dibujos a lápiz, crayon, carboncillo...

—Bueno, di algo— me volteo a verla, olvidando mi razón de venir— es lindo verte, pero no es lindo que me veas en este estado.

—Me gusta, te ves feliz incluso con la cara verde— digo, sinceramente— pero en fin, a lo que vine.

—Woah, que agresivo y demandante eres de repente— ríe, cruzada de brazos— ¿Qué puedo hacer por ti? Jungkookie.

Joder, enserio es tan bonita.

—Ven conmigo— le digo, sin tapujos y sin ganas de dar vueltas al asunto— quiero llevarte a un sitio, será divertido, lo prometo.

Me mira, entrecierra los ojos incluso, buscando la broma en mis palabras y yo levanto las manos totalmente inocente.

—Juro que vengo con buenas intenciones— digo, como recitando el himno.

—¿Con qué intenciones?

Me muerdo el labio de nuevo, aún emocionado y sintiéndome totalmente bien respecto a mis decisiones.

—Con la intención de llevarte a una cita extrema tal vez...

No se lo piensa mucho, nisiquiera se avergüenza.

—Iré a bañarme, entonces— dice, me señala el sofá— espérame ahí, estrellita.

Tal vez enloquecí.

🍫🍫🍫

—

¿Entonces estudias arte?

—Sip, me especializo en dibujo y pintura, artes plásticas, entre otros— la autopista está sospechosamente solitaria, aunque es normal, supongo, si es entre semana— tendré mi licenciatura para enseñar todo lo que me enseñaron a mi, es emocionante.

—Eres talentosa, Hwan— acelero— quién te viera pensaría que eres cualquier cosa, menos maestra.

—Hay muchas cosas que no conoces de mi, querido Jungkook.

—Aún— se ríe, la veo de reojo jugar con el vidrio de la ventana— ¿Qué tal todo con Mingyu?

Bufa y resopla apenas lo menciono.

—Mal— suspira— no he querido hablar con él y Gia se unió a mi para hacerle la ley del hielo— me burlo, que ocurrente— tendrá que esforzarse un poco más esta vez.

—Suele cagarla seguido, entonces. Lamento no haberte contactado todos estos días, estaba ocupado y sentí que era prudente esperar a que todo se calmase respecto a él— de solo recordar a Yugyeom casi sacándole los ojos y a Eunwoo tratando de ser pacifista, me da dolor de cabeza— igual, de no ser por eso, no tendría el placer de tenerte aquí sentada en mi auto, bonitas piernas por cierto.

En lugar de apenarse y pedirme que me calle, apenas estaciono alza una de ellas y muy sonriente me dice:

—¡Lo sé! Gracias por notarlo, son mi mayor orgullo— niego con la cabeza, pidiéndole salir del auto, lo rodea llegando a mi lado y se acomoda los lentes de sol— muy bien, señor coqueto, veo un puente.

Uno enorme.

—Espero que no le tengas miedo a las alturas, porque saltaremos desde ese puente.

Su boca se abre en una enorme "o" y detalla el lugar, encontrando a varias personas equipando a otras, Hwan toma mi muñeca aún sorprendida y nos acerca a ambos al lugar, se asoma, viendo la altitud.

—Menos mal no almorcé— haciéndome reír, sabía que podía contar con ella en esto— no juegues conmigo, Jeon.

—No lo hago— señaló más allá, sigue mi dedo y ve a dos hombres saludandome a lo lejos, invitandome a acercarme— esperan por nosotros, ya había planeado esto.

—Y sabías que aceptaría, te detesto— pero la sonrisa y emoción siguen ahí, lo puedo ver— de acuerdo ¡Vamos entonces! Entre más rápido lo hagamos, más tiempo tendremos para repetirlo.

Me río escandalosamente está vez y me dejo arrastrar, incluso correr resulta atractivo ahora mismo.

Que mujer.

Díganme que lo están amando tanto como yo, Alanamya tiene una personalidad que simplemente adoro.

En unas horas subiré uno más, pero no pueden saltarse ninguno, ya lo saben.

Besitos rojos.