𝓁𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓈𝑒𝓃𝓉𝒾𝓂𝑜𝓈

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La tensión en el aire era palpable. Después de haber soltado la palabra "mierda", no es capaz de decir algo más. Esta embelesado mirando la belleza del rubio. Sensual tela negra apretando las curvas de Park sin disimular mucho, haciendo ver sus piernas kilométricas a pesar de ser un hombre bajito. Dichas curvas se ven aun más pronunciadas gracias a que se había amarrado la bata en torno a la cintura dando una más detallada versión de su, algo andrógino, cuerpo. Era mucha piel expuesta, incluyendo las clavículas y parte del pecho ya que tenía una abertura en "v" que lo hacía lucir aún más sensual y deseable a los ojos de Jeon.

A pesar de eso, sentía inapropiado verlo, casi prohibido. No era algo que Jungkook no disfrutara porque evidentemente lo hacía tanto que su miembro comenzaba a despertarse con el simple estimulo visual, pero se había prometido ser respetuoso con Jimin y sus deseos, especialmente tomando en cuenta como había comenzado su relación. Sin embargo, todo había llegado a un punto en el que ni él mismo sabía como comenzar ese tipo de contacto, por lo que al estar expuesto a la magnifica vista del rubio casi desnudo estaba a punto de perder los estribos.

Por otro lado, el pequeño rubio se sentía extremadamente avergonzado. ¿Qué pensaría Jeon de él? ¿Que se le estaba ofreciendo? No tenía idea pero tampoco podía pensar claramente. Quería esconderse debajo de su cama durante la siguiente década pero a la vez no podía evitar sentirse excitado con la mirada tan oscura que su jefe le dirigía en aquel momento. ¿Acaso deseaba ese encuentro tanto como él? Era ahora o nunca, no sabría que era estar con aquel glorioso hombre si no estaba dispuesto a correr un riesgo, así que decidió ser valiente.

—¿Qué tal me queda?— sus mejillas estaban ardiendo, era una mezcla entre vergüenza y excitación que nunca había sentido antes.

La adrenalina en el cuerpo de Jungkook lo hacía sentirse aturdido, la simple pregunta parecía haber revolucionado sus hormonas absolutamente haciendo que la pregunta recién hecha le pareciera absurda, le parecía más que obvio que su asistente se veía irresistible.

—Te ves...— la ronca voz de Jeon mandó una corriente eléctrica por la espina dorsal del rubio, haciendo que su miembro ya semi erecto sintiera cosquillas y sus pezones se irguieran buscando contacto— infernalmente sexy.

—¿Enserio lo crees?— Park pasa sus pequeñas manos de su cintura hacia sus piernas, justo en donde termina de cubrir la delgada tela negra— Quería mostrártelo pero no sabía si... te gustaría.

La garganta de Jungkook estaba seca, las manos le hormigueaban por la necesidad de tocar a Jimin en esta faceta tan desconocida de él. Se veía tan seguro de sí mismo, él sabía que por más sencilla que fuera aquella "bata" le quedaba de muerte. ¿Importaría mucho cruzar la jodida línea en este punto?

—En ese caso...— pues, si ya estaban tomado riesgos...— podrías modelarla para mi, para verla de todos los ángulos.

El aire de pronto dejó esa ligera tensión por la vergüenza que cada uno podría sentir ante la primera situación, especialmente JiMin al ser sorprendido infraganti. Sin embargo, ahora en el aire había pura tensión sexual. Ambos hombres estaban expectantes por el movimiento que haría el otro, leyendo señales corporales y en sus miradas.

Jimin asintió ante la proposición, a lo que Jeon reaccionó tomando asiento en el borde de la cama. El pequeño Park suspiró fuertemente dándose valor a sí mismo para lo que podría estar por sucede porque lo deseaba tanto que tenía que controlarse para no lanzarse sobre el delicioso hombre que estaba sentado en su cama con las manos apoyadas en la misma haciendo que sus bíceps se tensaran haciéndolo ver aún más deseable.

Por un momento Jimin entró en pánico, él jamás había modelado nada en su vida. Siempre había sido una persona introvertida y ser el centro de atención no era su fuerte o por lo menos no era algo que le gustara. Ahora no tenía una numerosa audiencia pero sí muy valiosa. Tal vez no debería pensarlo tanto pero le era inevitable mientras daba pequeños pasos para que su futuro esposo pudiera apreciarlo mejor.

Sólo un hijo || KookminWhere stories live. Discover now