𝓁𝑜 𝓆𝓊𝑒 𝓆𝓊𝒾𝑒𝓇𝑜

22.4K 2.6K 273
                                    

Jimin

Casarme. Casarnos. ¡Yo lo dije! Voy en el asiento del copiloto del auto de Jungkook, ninguno ha dicho ninguna palabra sobre el interesante hecho de que vamos a casarnos. ¿Qué estaba pensando? Seguro ahora piensa que soy un oportunista o algo peor. Es lo que menos quiero.

—¿Jungkook?— llamo su atención y él suelta un "mmm" para que entienda que me escucha— No quiero que... pienses mal de mi. Lamento si tomé una decisión precipitada y hablé por los dos, se lo juro que lo siento mucho. Es que, sé que se siente querer algo mucho y que te lo arrebaten— mi departamento, por ejemplo—, pensé que...

—Jimin, ¿te parece si hablamos en casa?

Su voz está apagada y no me queda nada más que decir que sí. ¿Lo he jodido? Pensé que estaba haciendo lo correcto.

Pasan unos largos diez minutos antes de que lleguemos a dónde vive Jungkook. He venido aquí antes, generalmente al lobby y en casos extraordinarios al vestíbulo del dúplex, pero nunca he visto nada más. Todo es tan raro e irreal, voy a vivir con Jungkook. Con el señor Jeon.

Entramos al estacionamiento del edificio, el piloto del coche lo estaciona en su cajón designado y bajamos, todo esto en silencio. Jungkook me guía al elevador y me deja entrar antes,como siempre. Pulsa el piso 7 y durante unos segundos el aparato se eleva hasta que nos deja delante de una puerta que mi jefe abre con un código, creo que lo cambió desde la ultima vez que vine. La puerta se abre y entramos al vestíbulo, el terreno que aún conozco.

—Vamos, te mostraré tu habitación.— me dice y lo sigo por su ostentoso hogar. Tiene muy buen gusto y se ve elegante, pero de alguna manera también se ve frío.

Subimos unas escaleras y en el pasillo hay varias puertas, Jeon se acerca a una y la abre. Cuando él se aparta puedo ver una amplia habitación con paredes blancas y una cama de dos plazas al centro. Cuenta con un tocador, mesitas de noche a cada lado de la cama, un clóset y otra puerta de lo que puedo asegurar es el baño. Lo único que desentona son las cajas apiladas en la esquina, las cuales reconozco como mis pertenencias.

—Ponte cómodo.— habla Jungkook con voz tranquila— Cenaremos en un rato más.

Sale sin decir nada más y suelto un suspiro cuando oigo que cierra la puerta. No sé si sentirme mal o enojado. Dije que sí para que mi jefe tuviera lo que le pertenece por derecho de nacimiento, no para mi beneficio. Ahora parece que está enojado conmigo o algo así. Entiendo que no le pregunté pero no es como que no pueda decirles a sus padres "se cancela la boda".

Decido ignorar mis pensamientos y comenzar a acomodar mis cosas. Exploro un poco la habitación, abro la puerta y me doy cuenta de que tengo mi propio baño. Ya hay toallas y productos de cuidado personal. Al abrir el armario me doy cuenta de que es más grande de lo que parece, mis pertenencias no llenarán ni 1/4 del espacio. Igualmente me pongo a llenar cada cajón hasta que escucho la voz de Jungkook avisarme que la cena está lista.

Salgo del cuarto y bajo las escaleras sintiéndome completamente inseguro. Estoy muy agradecido con el castaño que me espera abajo, pero también algo enojado o triste por su actitud, aún no sabría decirlo.

Busco el comedor y lo encuentro después de pasar la inmensa sala. Jungkook ya está sentado y del otro lado de la mesa hay un plato para mi. Tomo asiento y le agradezco por la comida.

—No cenaré siempre, es decir, compraré mi propia comida.— aseguro tomando los cubiertos, es ramen no instantáneo y huele delicioso.

—Vamos a casarnos, Jimin. Lo mío es tuyo.— dice sin inmutarse, no sé si está siendo sarcástico o sincero. ¡Dame una pista, joder!

—No tienes que mantenerme, para eso trabajo.— contesto sin saber qué decir— Y creo que es justo que pague una renta.

—No seas ridículo, no tienes que pagarme nada.

Nos quedamos en silencio hasta que terminamos el ramen. Cuando estoy a punto de retirarme llega una mujer con el postre, tempura helado. Se me hace agua a la boca y me quedo a comérmelo. Aunque este silencio me está matando. No es como que a Jungkook y yo seamos mejores amigos o algo así pero siempre somos capaces de hablar de algo, así sea de política. Odio estar en silencio, especialmente cuando es uno incómodo.

—Jimin.— me llama y yo desvío mi atención del postre para dársela a él— Gracias, es decir, por lo de mis padres. No tenías que hacerlo, es demasiado. Yo sólo te pedí que fueras mi novio por un tiempo pero esto es...

—Quise hacerlo porque creo que es muy injusto que te quiten lo que por derecho es tuyo, además de que has trabajado más que nadie por conseguirlo.— ¿ya no estoy enojado?— Yo... temía que pensaras que soy un oportunista o algo así. Te juro que no, por eso te digo que...

—Por favor, no vuelvas a decirme lo de la renta o la comida.— pide mirándome atentamente— Además sé que no eres un oportunista, confío más en ti que en mis propios padres. No son malos pero siempre están discutiendo y eso ha hecho que la confianza que les tenia haya disminuido. El punto es, que me alegra tenerte a ti y poder ayudar a que no estés preocupado por pagar el alquiler. Es lo menos que puedo hacer ahora que me estás entregando tu vida.

"Entregando tu vida". Suena demasiado fuerte. ¿Eso estoy haciendo? Creo que sí, no pensé al momento de hablar.

—¿Qué pasará en el futuro?— pregunto jugando un poco con el helado de vainilla derretido— Es decir, si es que conoces a alguien más. Incluso cualquier otra situación. ¿Vamos a divorciarnos después de cierto tiempo?

—No lo sé, tengo que hablar con mis padres y con el Consejo. — Jungkook deja su cuchara y se agarra el oscuro cabello— ¿Seguro que quieres hacer esto? Todavía puedes echarte para atrás.

¿Estoy seguro? No. ¿Estoy agradecido? Sí. No puede ser tan malo. Hay miles de matrimonios arreglados hoy en día, no tiene porque salir mal. Además, existe el divorcio, ¿por qué parece que Jungkook no está tomando eso en cuenta?

—Sí, estoy seguro.— lo miro a los ojos intentando convencerlo de que es así, aunque ni yo lo sienta— A menos que tú no quieras.

—¡Claro que quiero!— responde exaltado— Es sólo que creo que es demasiado pedir.

—No me lo has pedido, yo lo he sugerido.

Entramos de nuevo en el silencio. Pero no es como el anterior. Es más como uno para pensar. Sé que todavía tenemos mucho que hablar pero lo único que quiero es que mi relación con Jungkook no cambie. Le tengo mucho aprecio, además de que, es algo así como mi crush y me sentiría muy mal incomodándolo.

—Bueno, entonces vamos a casarnos.

Su voz suena segura, como si fuera algo que él hubiera planeado. Sonrío aunque por dentro me muero de miedo por primera vez desde que abrí mi bocota.

Sólo un hijo || KookminHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin