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—Hola... —saludó el omega pelinegro y se acercó a su alfa para darle un abrazo.

—¿Cómo estás?—preguntó Namjoon.

—Bien...—respondió Jimin separándose de él.

—Te presento a Yoongi.

El alfa mencionado ingreso y saludo al omega.

Jimin, muy ocntento los dirigió a la sala.

—¿Alguna bebida, te o quizás café?

—No gracias—respondió Yoongi.

El omega miro a su alfa y Namjoon solo negó con la cabeza.

—Oh está bien, entonces iré a buscar a Jin—aviso el omega, dirigiéndose a su cuarto.

Los alfas tomaron asiento y esperaron.

En la habitación estaba Jin arreglándose.

Llevaba un polo blanco, que como siempre era unas cuantas tallas más grande, con unos pantalones deportivos y una chompa negra encima.

—Ya están aquí... ¡Vamos! ¡Apúrate!—casi gritó Jimin.

Jin volteo a ver a su hermano e iba a pedir un poco de tiempo, recien andaba esocgiendo que ponerse, ni si quieraa había llegado a cambairse los pantalones cuando su hermano ya lo estaba sacando de su habitación.

Quería tiempo para verse al espejo, pensar si el conjunto que había escogido quedaba o no, o sí debía cambiar de atuendo, pero todo se fue al agua. 

Siendo jalado del  brazo salieron de la habitación  dirigiendose a la sala.

—Aquí, él es mi hermano Jin—presento Jimin al omega castaño.

—¡Hola! —Yoongi se paró para saludar pero Namjoon lo volvió a sentar de inmediato.

Los omegas se sentaron al frente de ellos.

—Un placer recibirte—dijo Jimin a Yoongi.

Luego comenzaron a hablar el omega quisó unirse en la conversación pero luego desistió, no sabía qué decir, era como que hablaran Chino para él.

Comenzaron a hacer chistes, los alfas y el omega reían entre ellos, Jin no se sentía cómodo ahí, es más hasta parecía que no existiera, se quedo observando les un rato ahí en su sitio, calladito.

Después de un buen rato, los alfas se pararon para despedirse  diciendo que ya era muy tarde y que debían marcharse.

—Fue un placer conocerte—dijo  Yoongi a Jimin.

—Igualmente, gracias, cuídate—terminó el omega, guiando los a la salida.

Jin seguía sentado ahí, sin hacer ni decir nada.

No sé despido de nadie y nadie se despido de él.

El omega pelinegro, acompaño sus invitados hasta el acensor, esperaron unos segundos y cuando llego a su piso Namjoon se despidió de su novio y así ambos alfas se fueron.

Jimin volvió a la casa y dirigió sus pasos hacia la sala, pues ahí aún se encontraba su hermano y quería conversar con el.

El pequeño omega no contenía sus  feromonas puesto que andaba muy feliz, si ese alfa acepta a su hermano, el por fin podría casarse.

Dejó a su cuerpo caer  sobre el sofá, dio un suspiro y miro a su hermano.

— Es el alfa perfecto para ti... ¡Estupendo chico! ¡Realmente me agrada! ¡Será un gran cuñado!—aseguro Jimin.

I Swear on You ✔Where stories live. Discover now