23. Oportunidad

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Fue difícil, pero ni las vendas ni los pequeños pinchazos de dolor les impidieron disfrutar de sus cuerpos. La postura seguía siendo la misma, pero sin ropa, con las rodillas de Hakyeon a cada lado de las caderas de Wonsik, y la mano de éste apretando con fuerza una de sus nalgas desnudas. Esto hacía que el roce fuera mucho más intenso y placentero, y que los gemidos fueran más audibles aún sin ni siquiera haberse introducido en él.

- Sikkie – Susurró como pudo cuando notó los dedos contrarios ayudarlo a prepararse.

A su vez, Hakyeon lamió y mordió su cuello cual vampiro, dejándole las marcas que muchos meses atrás nunca pudo dejarle. También acarició su abdomen, de arriba abajo, haciendo que a Wonsik le dieran escalofríos,y como consecuencia, el fervor aumentó. En cuanto lo encontró suficientemente listo y empapado, lo tomó de las caderas y al fin entró, recibiendo a cambio un grito por parte de su moreno.

Aunque adoraba escucharlo así, buscó su boca y lo calló con un beso de lo más lascivo, al mismo tiempo que comenzó a mover su cintura con desesperación. No podía negar que la acción le provocaba dolor en la pierna lastimada, pero como el placer era mucho mayor, los sonidos de su garganta iban dedicados a su Hakyeon. Le dijo palabras de amor mezcladas con las más ardientes, tal vez incluso demasiado obscenas, pero eso solo hizo que el hervor del momento aumentara.

Wonsik disfrutó de la vista mientras el moreno lo montaba, agradeciendo a quien existiera que ese instante fuera real, y no uno de su imaginación como muchas de las veces anteriores, en las que tuvo que quitarse la excitación escondido en el baño de su casa. Se olvidó de ello para centrarse en la actualidad y disfrutar de aquellos minutos previos al orgasmo, esos en los que la necesidad de rapidez estaba presente. Hakyeon por su lado sudaba y mantenía su ritmo, pues había encontrado ese punto que tanto le gustaba y lo hacía enloquecer, Wonsik adoraba verlo así.

Unos segundos más, acompañados de más besos, más roces y más palabras, Wonsik terminó por culminar en su interior, sin pudor y con su nombre gritado a todo pulmón. Seguido de él, la escena de Hakyeon, liberándose sobre su abdomen y con una sonrisa en la cara, era digna de colocarla en cualquier museo.

La paz y la relajación fue la que inundó el salón ahora, aunque sus respiraciones eran claramente audibles. Wonsik se acomodó en el sofá a la vez que Hakyeon se amoldaba en su pecho, luego depositó un beso demasiado dulce sobre su cabeza y lo abrazó fuerte. Sonrió, alegre de que fuera real y no un sueño más.

Pasaron varios minutos en la misma posición, al menos hasta que notó la piel de gallina de su moreno, pero éste no pareció darle mucha importancia.

- Deberías vestirte, no quiero que enfermes. – Hakyeon negó con la cabeza.

- Aquí estoy más a gusto. – Y apretó su abrazo.

- Créeme que tenerte desnudo sobre mi es a lo que dedicaría mi vida entera, pero estás helado cariño.

- Sí papi. – Dijo en tono infantil, aunque Wonsik le sacó otra connotación que le dio bastante más calor. Se mordió el labio a modo lascivo.

- Dejemos los apodos para la siguiente ronda, mi amor.

Hakyeon frunció el ceño sin haberle entendido al principio, pero rápidamente se le tiñó la cara de rojo. Lo escuchó tragar fuerte mientras salía de sus brazos, sabiendo que la imagen mental que ambos acababan de crear, se haría realidad en un futuro muy próximo.

Uno de los relojes marcó las once de la noche, y para ese momento, los envases de la comida a domicilio que habían pedido estaban desperdigados por la mesa. Wonsik ya había avisado a Hongbin de que esa noche no iría a su casa, así que se encontraba tumbado en el sofá acunando a su chico mientras la película terminaba.

Ver como la pareja protagonista se separaba por el amor que se sentían los hizo identificarse con ellos, pero el hecho de estar como ahora los puso felices. La preocupación de la chica por el chico aunque estuvieran lejos, hizo que Wonsik recordara algo.

- Yeonie. – Éste le respondió con un sonido desde su pecho. - ¿Quién te ha llamado esta mañana? No has puesto muy buena cara... - Notó como se tensó y tardó en responder.

- Nadie, era del trabajo.

- ¿Estás seguro? No ha pasado nada, ¿verdad? – Hakyeon miró para otro lado, se le notaba nervioso. – Puedes contarme cualquier cosa.

Lo escuchó suspirar fuerte mientras se despegaba de su pecho y se sentaba.

- No es nada, solo... - Calló, pero después de una pausa continuó. – Me han ofrecido un nuevo trabajo.

- Pero... ¡Eso es genial! ¿No? – Wonsik se puso a su altura y le agarró de las manos, pero él no parecía muy contento.

- La verdad es que sí, es una gran oportunidad para mí. Han visto mis coreografías y quieren que cree para nuevos artistas. – Esbozó una pequeña sonrisa.

- ¿Y porqué no estas feliz por ello? ¡Es tu sueño! – Hakyeon lo miró a los ojos.

- La oferta de trabajo es en New York.

- Oh... - Es lo único que logró responder.

- Pero no la voy a aceptar. – Continuó rápidamente. - Llevan semanas intentando convencerme, todos dicen que es lo mejor para mí, pero nadie me pregunta si quiero.

- ¿Y no quieres?

- Yo... sé que es lo mejor para mi carrera, un gran paso más, pero –

- ¿Quieres o no? – Le repitió ansioso.

- Wonsik, yo solo quiero quedarme contigo y no pienso aceptar que nos separemos para que yo cumpla mis objetivos, ni que hagas que te odie para que me vaya, eso déjalo para la película que acabamos de ver.

Hakyeon se cruzó de brazos sin intención de dejar que nadie le convenciera la forma contraria de su argumento, como si se tratara de un niño y su rabieta. A Wonsik le pareció de lo más tierno y no dudó en abrazarlo como pudo, amándolo cómo nunca y tomando una decisión al instante.

- Deberías aceptar, como bien has dicho, es una gran oportunidad.

- Sikkie...

- Yeonie. – Lo tomó de la barbilla para profundizar en sus ojos. – Vive tu sueño conmigo. ¿Y si nos vamos juntos a New York?

🌟🌟🌟




Ya hacía falta un poco de 🔥😏🔥 mezclado con dulce... en serio amo los capis así, se escriben solos❤

Besitos😘😘😘

My peace moment (Navi)Where stories live. Discover now