8. Pedacito

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Wonsik comenzó por el principio. No se dejó ningún detalle, y no buscó ninguna excusa para lo ocurrido. Tal vez si aquello hubiera sido una película o novela romántica, su siguiente paso sería el mentirle para que lo odiara, y de ese modo Hakyeon se olvidara de él, pero no era capaz. Necesitaba finalizar el mejor capítulo de su vida por todo lo alto, siendo digno y afrontando la realidad como pudiera.

- Lo siento. – Fue lo último que dijo al terminar para luego agachar la cabeza, haciendo que los mechones de su flequillo le taparan la cara. – Lo he estropeado todo. – Esta vez fue imposible parar sus lágrimas.

Tenía las manos de Hakyeon entre las suyas, y en cualquier momento esperó que las separara, pero fue todo lo contrario, ya que sintió cómo las apretaba mucho más. Quiso mirarlo, pero le daba vergüenza.

- Sikkie... - No le gustó para nada escuchar su voz entrecortada, también al borde del llanto.

- Debes odiarme. – Susurró.

- No...

- Si quieres, puedes irte, tienes todo el derecho.

- Wonsik. – Notó como su mentón era levantado para mirarse a los ojos, efectivamente también aguados. – No estoy enfadado contigo ni quiero irme. – Suspiró. – Si esta es nuestra última noche juntos, no la vamos a desperdiciar ¿De acuerdo?

Su cabeza había imaginado de todo, y obviamente en todas las situaciones Hakyeon lo odiaba, por eso no terminaba de comprender lo que estaba sucediendo. No entendía porque era rodeado por sus brazos y no golpeado, así que necesitó que lo que estaba ocurriendo fuera real y no un sueño, pues como ya era de costumbre, ese gesto lo tranquilizaba, dándole paz.

- ¿Porqué eres tan bueno conmigo? – Wonsik no tenía ni idea de porque lo había preguntado, ya que la respuesta estaba clara: era un ángel.

- ¿Porqué no iba a serlo?

- Te he hecho daño. – E igual que él solía hacerle, Hakyeon lo tomó de las mejillas.

- Wonsik, lo único que has hecho ha sido quererme. – Abrió la boca para responder, pero su chico continuó. – Desde que nos conocemos me has cuidado, pagaste mí fisioterapia... y me ocultaste que estabas casado porque no querías perderme; también has intentado por todos los medios dejar una empresa que presides, y que te dejaría en la calle, solo por mí. Ibas a enfrentar a tu familia y a divorciarte... para estar conmigo. – Paró para coger aire. – También me conoces lo suficiente como para saber, que no me parece bien que sigamos con lo nuestro cuando ella está esperando un hijo tuyo.

Y esa última frase dolió en sus pechos lo suficiente como para que el silencio dominara la habitación, pues oficialmente su camino juntos estaba por terminar. Se abrazaron y besaron con el pesar de un final inminente, uno que ambos necesitaban alargar lo máximo posible. Tal vez fuera de madrugada o seguramente estuviera a punto de amanecer, pero sea como fuere, a ninguno de los dos les importó que en varias horas tendrían que seguir con sus vidas, aunque esta vez por separado.

Por eso la decisión conjunta fue la de disfrutar el presente, tapando por unos instantes el futuro y recordando para siempre el pasado. Wonsik palpó aquella piel bajo la ropa a cámara lenta, con el único fin de que ese tacto se tatuara en su mente para toda la vida. Mordió sus labios con la intención de robarlos, pues así no los echaría de menos, y también abrió los ojos para no perderse ni un solo segundo de su rostro.

La garganta de Hakyeon le regaló los mejores sonidos del mundo, y cada vez iban a más con cada mordida y cada beso en las zonas de su cuerpo más peligrosas. Todo se volvió excitante y sensual, las manos por parte de los dos, no dejaron nada sin recorrer, dibujando marcas a su paso. Wonsik se puso delante de su cara sonrojada y sudorosa, absorbiendo su imagen perfecta en el momento en el que lo hizo suyo por primera vez en aquella noche, y por última en el resto de sus días.

Volvió a atrapar su boca a la vez que los dedos se introdujeron entre su pelo, y Hakyeon respondió con el movimiento de su cadera, haciendo que toda acción se volviera mucho más gustosa. Las obscenidades en cuanto a palabras nunca faltaban cada vez que estaban juntos, y esa noche no iba a ser menos. Wonsik adoró sus peticiones entre gemidos y amó cumplírselas al instante, recibiendo a cambio nuevos sonidos ardientes.

Con la mirada se descifraron que a ambos les quedaba nada para llegar a la cima, y aunque quisieron hacerlo eterno, la velocidad era imposible rebajarla. Notó el agarre fuerte de las manos de Hakyeon en su espalda, deseando más dureza, sintiendo como se derretía bajo su pecho en el momento de dejar salir toda su alma. Wonsik le siguió después, acompañándolo con gruñidos de placer, liberándose en su interior.

El beso que le siguió duró tanto como físicamente pudieron, pues al terminarlo lo volvieron a comenzar. La necesidad el uno del otro era mucho más importante que el mismo aire en sus pulmones, al igual que lo era el querer que el tiempo se detuviera. Ambos odiaron darse cuenta de la situación y el momento, y por ello, no pudieron evitar dejar salir sus propias lágrimas, las cuales eran mezcladas las unas con las otras al tener los rostros tan cerca.

Al apartar el pelo de su frente, por pura costumbre, Wonsik decidió darle el último de sus regalos. De su dedo anular se sacó el único recuerdo de su abuelo.

- Te amo, Hakyeon, nunca lo olvides por favor. – Adoró su sonrisa triste, pero preciosa. Luego buscó su mano, y le colocó el anillo. Los ojos del contrario siguieron cada movimiento, asombrado.

- Wonsik...esto es...

- Sí, la alianza de la boda de mis abuelos.

- Pero –

- Quiero que la lleves tú. – Lo interrumpió. - Te dará suerte. Espero que te de más que a mí, aunque creo que yo ya la gasté al conocerte. – Y forzó una sonrisa.

- Tal vez me vuelva a llevar a ti. – Hakyeon habló tan convencido que se hizo ilusiones, pero no quería para que la realidad no lo atropellara de nuevo.

Por desgracia el tiempo avanzaba en su contra, así que lo dedicaron a palabras de amor repetidas y a muchas más nuevas. Continuaron disfrutando de sus cuerpos hasta que el sol atravesó las cortinas, sin importarles no haber dormido en toda la noche. También se recordaron tantas veces como les fue posible, que lo vivido en aquellos meses siempre estaría guardado en el pedacito más preciado de ambos corazones.

🌟🌟🌟

Y fin...






Es broma😅

🤧🤧 😭😭Yo he llorado escribiendo esto...

A partir de aquí va a haber un intermedio, algunos capis explicando la historia de como se conocieron ^^ ¿Os parece bien?

Os quiero💕 Besitos😘😘

My peace moment (Navi)Where stories live. Discover now