21. Verdad

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- No me lo puedo creer...

Las manos de Wonsik no hicieron más fuerza por dos claros motivos. El primero era porque no quería hacerse más daño en el brazo vendado, pues necesitaba recuperarse cuanto antes; el segundo simplemente era porque no quería destrozar el papel, ya que lo necesitaba para hablar seriamente con Sungkyung.

Lo leyó de nuevo para cerciorarse, pero la probabilidad de que Minho fuera hijo suyo seguían siendo negativas. La rabia lo consumió por dentro, tenía las mismas ganas de llorar que de romper todo a su paso, y ni siquiera escuchó lo que Hongbin y Hyuk le decían a su lado. Wonsik nunca había odiado a nadie, ni siquiera a su familia por tratarlo como un simple heredero a la empresa, pero en ese momento, la mujer con la que estaba casado se había llevado el premio.

- Hongbin, llévame a casa.

- Wonsik... ¿No deberías calmarte un poco?

Era cierto que su respiración estaba muy agitada, y el papel con los resultados ya comenzaba a arrugarse, pero le era imposible ocultar lo que sentía. No daba crédito a lo que Sungkyung había hecho. Por su culpa, sus planes con Hakyeon se habían torcido; por sus caprichos, en ese momento estaba en una silla de ruedas; por sus mentiras, había estado separado de él lo que le pareció una eternidad.

Lo único que lo salvaba de no cometer un delito era que sabía que en cuanto todo terminara, Hakyeon estaría a su lado y al fin tendrían su historia juntos. Así que, como siempre, Wonsik pensó en sus ojos, su sonrisa y sus besos, haciendo que el momento de paz volviera y con él la calma venció a la rabia. Respiró hondo.

No habló durante el camino a casa, y agradeció a sus amigos que tampoco le dieran conversación, pues en ese instante solo necesitaba escuchar las explicaciones o excusas que Sungkyung tendría que darle. Entre Hongbin y Hyuk lo ayudaron a salir del coche, y el personal de la casa apareció en seguida para acompañarlo hasta la entrada. Wonsik se despidió de ellos en cuanto estuvo dentro, con el papel aún en la mano.

La niñera de Minho apareció con el pequeño entre sus brazos, y allí fue cuando sonrió por primera vez en mitad de todo el caos.

- Me alegro de verle de vuelta, señor Kim. – Dijo la muchacha mientras dejaba a Minho sobre sus rodillas.

- Y yo de ver a mi niño tan bien. – Le encantó que lo reconociera tan rápido, y le dedicó una preciosa sonrisa. Lo estrechó con el brazo sano, y una lágrima furtiva salió sin querer.

Por un momento temió perderlo, tal vez no fuera su hijo en sangre, pero Wonsik se sentía su padre de corazón. Juró que si todo salía como estaba previsto, ese niño crecería con el amor que él nunca tuvo.

- Prometo que serás feliz. – Le susurró en el oído, luego miró a la chica. - ¿Dónde está Sungkyung?

- Está en el jardín, con sus clases de yoga.

- Voy a hablar con ella ¿Lo llevas a su cuarto? - La muchacha asintió y tomó a Minho en brazos.

No tardó en llegar al exterior de la casa y encontrarla. Iba vestida con ropa cómoda, lista para hacer yoga, pero Wonsik no tenía muy claro si el que Sungkyung estuviera casi encima del supuesto profesor, estaba también incluido en las clases. No le sorprendió, y ni siquiera le importó, en ese momento solo quería hablar con ella y finiquitar todo.

- Sungkyung. – Su voz salió fuerte, sobresaltándola. Abrió mucho los ojos cuando lo vio.

- ¡Cariño! – Gritó apartándose del muchacho y acercándose a él. - ¿Ya estás de vuelta? Siento no haber ido a verte, pero he estado ocupada...

Su sonrisa falsa, su tono y su manera de actuar le dieron ganas de vomitar, pero se contuvo de eso y de no gritar todo lo que pensaba de ella. Necesitaba estar sereno, así que volvió a respirar hondo y mentalizó nuevamente a Hakyeon. Eso le dio fuerzas para responderle de manera tranquila.

- ¿Podemos hablar dentro y en privado? – No le puso muy buena cara, pero tampoco ningún impedimento.

Ambos avanzaron en silencio hasta una de las habitaciones de la casa, Wonsik cerró la puerta y se dirigió a ella, sacando a su vez el papel revelador. Sungkyung lo miró extrañada.

- Minho no es mi hijo. – Dijo de manera directa. La mujer se sorprendió.

- ¿Pero qué estás diciendo?

- Hice las pruebas de paternidad. – Le tendió el papel y ella lo cogió con la mano temblorosa. – No hay ni un mínimo de probabilidad.

- Pero aquellas que tu me HICISTE hacer cuando yo – Estaba a la defensiva, dispuesta a recriminarle, pero Wonsik la interrumpió.

- ¡Esas estaban manipuladas, Sungkyung!

- ¡No es cierto! – Gritó, obviamente nerviosa.

- He hablado con el hospital, tengo el documento original. – La mujer abrió los ojos en demasía y Wonsik sonrió internamente, la tenía donde quería. No era cierto que tuviera esos papeles, pero visto su reacción, no tardaría en cantar. – Me hiciste creer que Minho es mi hijo... Pagaste al hospital...Mentiste.

Hubo un silencio, pero Sungkyung explotó debido a la presión.

- ¡Sí, es cierto lo hice! Pero solo... - Agachó la cabeza, como si estuviera arrepentida, extremadamente falsa para Wonsik. Se acercó a él. – Para mantenerte a mi lado.

- Deja de mentir.

- Cariño. – Sus lágrimas no hacían ningún efecto en él. – Puede que nuestro matrimonio fuera de conveniencia, pero yo he terminado queriéndote, y aún te amo. – Lo agarró de la mano. – Y descubrir que tu... bueno. – Miró a otro lado y calló.

- ¿Yo qué?

- Tenias un amante. – Ahora fue Wonsik el que estaba atónito.

- ¿Lo sabias?

- Lo imaginé, así que contraté a detectives y pagué a gente de tu empresa para que me mantuvieran informada. – Odió verla tan orgullosa de sus actos.

- Así que en vez de hablarlo conmigo, decidiste embarazarte. – Se cruzó de brazos como pudo. – Cometiste la imprudencia de traer una vida al mundo, para ni siquiera preocuparte por ella.

- Lo hice porque te quiero, y no quería que me dejaras.

- ¡Deja de decir que me quieres cuando ni siquiera sabes lo que es! – Wonsik estaba perdiendo la paciencia. – Eres una egoísta, Sungkyung. Solo quieres aparentar delante de la gente, ser la mujer y madre perfecta para que todos te alaguen.

- ¿Y eso es malo?

- Solo si llegas hasta el punto al que has llegado tu.

En el salón reinó el silencio por un momento, ya había salido toda la verdad a la luz. Sungkyung se quedó sin palabras para defenderse y Wonsik ya no necesitaba más infomación, ahora solo quería hablar de un único tema.

- Quiero el divorcio y la custodia completa de Minho.

🌟🌟🌟


Feliz domingo preciosuras💕💕 Mañana tendreis la continuación algo más alegre😊😏

Besitoss😘😘

My peace moment (Navi)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora