18. Real

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- Papi, no creo que esto sea buena idea. – Dijo el niño mirando con cara extraña.

- En el video la chica lo hace así. – Wonsik removió la masa, aunque no podía llamarla precisamente así, ya que parecía más un batido de huevo.

- Yo creo que le falta harina, mira.

Minho señaló la receta escrita a la perfección bajo la descripción del video. Wonsik bufó con el brazo cansado de moverlo.

- Ella tiene utensilios profesionales, y yo lo estoy haciendo a ojo y con tazas... - Leyó antes de seguir. - ¿Qué narices significa tamizar? – Lanzó un sonoro suspiro, y su hijo no hizo más que reír a carcajadas, lo miró. - Podrías ayudar, ¿no?

- Solo tengo seis años. – Y se hizo el enfadado - ¿Por qué mejor no vamos a la pastelería? El que más le gustará a papá es el de chocolate con cerezas.

Pero Wonsik no quería comprar un simple pastel, era el cumpleaños de Hakyeon, y sabía que le encantaban las cosas hechas a mano. Por eso, aunque su verdadero regalo fuera el de la pedida de matrimonio, se propuso cocinar toda la cena, desde lo salado hasta lo dulce. La primera parte fue sencilla, pero en cuanto le tocó separar las yemas de las claras de huevo todo se volvió un desastre.

- Tu lo tienes más fácil, con ese dibujo lo vas a enamorar más que yo. – El niño le sonrió. – Anda, ponte los zapatos, vamos a la dichosa pastelería.



Con mucha dificultad, y odiando que se terminara el sueño justo en el momento en el que el dependiente envolvía el pastel, Wonsik abrió los ojos. Tenía la boca seca, así que intentó despejarse para levantarse a por un vaso de agua, pero en cuanto miró a su alrededor descubrió que no se encontraba en su cama. Esta vez no era la habitación de urgencias, si no una de hospital, y tampoco tuvo mucha más movilidad, pues esta vez un dolor en el brazo le impidió levantarse.

No tenía ni idea de lo que había pasado, así que intentó recordar lo ocurrido, pero fue mucho peor al venirle a la mente la escena de Hakyeon junto a ese chico. Luego de ello, su cabeza rememoró todo como si se tratara de una película, desde el momento en el que subió al coche, hasta que comenzó a faltarle el aire. Las imágenes de los coches viniendo hacia él tampoco faltaron, como si fuera una pesadilla. Wonsik se asustó, esperando que, en mitad de todo, él fuera el único afectado.

La puerta se abrió de repente, haciendo que el doctor pasara hasta su lado.

- Veo que has despertado. ¿Cómo te encuentras? – Habló el hombre mientras le tomaba la temperatura, y pasaba una luz por sus ojos.

- Confuso... dolido... Pero recuerdo todo.

- Eso es normal y también buena señal. – Le sonrió.

- Dígame... - Dejó que le tomara la tensión. - ¿Ha sido muy grabe el accidente? No hay ningún herido más ¿Verdad?

- Por suerte, no. – Wonsik soltó todo el aire, tranquilizado, mientras el doctor anotaba algo en una hoja. – Te metiste en contra dirección a causa de tu ataque. No era una calle muy concurrida, y el resto de coches pudo evitarte. También chocaste contra una pared – Continuó. – Así que la mala noticia es que tienes el brazo roto, varias heridas, y el coche algo destrozado.

Y tal vez fue eso último lo que más le dolió, pues ahora no podría regalárselo a Hakyeon cuando tuviera oportunidad. Quiso sonreír imaginando la situación, pero de nuevo aquel odioso chico llamándolo "cariño", apareció sin avistar, arrebatándole a su amor sin miramiento.

- Te quedarás un par de días aquí, y luego tendrás que estar en reposo varias semanas.

- Gracias.

- Dejaré que pasen tus amigos, han estado muy preocupados durante toda la noche.

Y al decirle eso, Wonsik se percató de que era de día y de que el hombre había hablado en plural. Él no tenía más amigos que Hongbin, así que supuso que Hyuk también estaría con él. No pasaron muchos más minutos hasta que el muchacho de hoyuelos atravesó la habitación acompañado de su novio, sintiendo siempre esa punzada de envidia por verlos tan juntos.

- ¿Cuándo dejarás de darnos estos sustos? – Dijo el más mayor sentándose en una de las sillas, parecíendo más enfadado que preocupado. – Wonsik... - Suspiró. – Esto ha ido demasiado lejos...

- Lo sé... - Agachó la cabeza, tenía toda la razón, pues todo podría haber ido a peor.

- Pero... me alegra que estés bien. – Le sonrió a pesar de todo, mientras le apretaba la mano que no tenía escayolada. – Por favor, no nos asustes más.

Pasaron la mañana entre risas, haciendo que Wonsik se sintiera mucho mejor y olvidando lo ocurrido la tarde anterior. Decidió con ellos que, aunque no tenía la intención de olvidar a Hakyeon, sí que pasaría página, se centraría en su hijo y en divorciarse de Sungkyung. No era la primera vez que estaba en un hospital, pero el enterarse que su propia familia ni siquiera estaba allí con él después del accidente, lo había hecho recapacitar, saber que debía cuidarse para darle una buena vida a Minho (Fuera o no su hijo).

Tal vez no viviría la vida perfecta de sus sueños, una en la que Hakyeon llegaba a su casa después de un día de trabajo y, entre él y el pequeño, le cantaban cumpleaños feliz junto a una tarta de chocolate y cerezas; pero Wonsik tenía claro que no sería infeliz, y eso era lo que más le importaba.

Cuando Hongbin y Hyuk se marcharon, lo alegró de sobremanera recibir una videollamada de la niñera. En la pantalla aparecieron ella y Minho, y le encantó ver su adorable sonrisa al reconocerle. A pesar de no tener ni un año, el niño era muy inteligente y Wonsik se derritió al ver su manita, como si quisiera saludarlo, aquello le sacó varias carcajadas. Estaba tan absorto en el teléfono, que ni siquiera escuchó la puerta cerrarse.

Imaginó que sería una de las enfermeras, así que con tristeza se despidió de su pequeño, deseando abrazarlo en cuanto volviera a casa, por mucho que tuviera un brazo fuera de combate. Colocó el móvil en la mesilla y se giró para ver que le traían de comer, pero nunca se esperó encontrárselo tan de cerca, tan real.

Wonsik parpadeó varias veces, asegurándose de que no volvía a estae solando. Tal vez los calmantes lo habían hecho dormir, así que decidió disfrutar.

- Sikkie... - Susurró Hakyeon mientras se acercaba a la cama.

- Hola, mi amor. – Su voz salió tal cual, incluso más clara. Feliz de que el accidente no hubiera trastornado su cabeza y siguiera con su función de llevarlo a sus momentos de paz con él.

No dijo mucho más, pues los brazos de Hakyeon lo rodearon del cuello fuertemente, pero con cuidado de no hacerle daño. Wonsik le correspondió con el brazo sano, acariciando su espalda, demasiado...¿Real?

🌟🌟🌟

Capítulo largo porque sí...y porque espero poder dejar la continuación antes de desaparecer 2 semanas.🙏

¿Creeis que será el Hakyeon real?🤔

Besitos😘😘😘

My peace moment (Navi)Where stories live. Discover now