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—Me hubiese gustado ver la reacción de Ailee al ver a tu padre proponerle matrimonio —Habló JiHoon con sacando las palomitas de maíz del microondas —Estará muy feliz.

—Probablemente grite de felicidad —Sonrió SeungCheol llevando los vasos con gaseosa hacia la sala, los dejó sobre la mesa y se sentó en el sofá frente a la televisión. Era viernes y con JiHoon habían planeado una noche de películas mientras su padre y Ailee iban a cenar.

A los pocos minutos después el pequeño pelirosa llegó con el recipiente con palomitas de maíz y se acomodó junto a SeungCheol para mirar la película, apoyó la cabeza en el hombro ajeno y tomó una de las palomitas llevándola a la boca del mayor.

—¡No muerdas mis dedos! —Se quejó JiHoon riéndose y alejando a SeungCheol de él pero sus intentos no funcionaron y entre risas cayeron al suelo. El mayor colocó sus brazos a los costados de la cabeza de JiHoon y sin aviso se dejó caer robándole un beso.

Por otro lado, en ese mismo momento el señor Choi conducía en dirección al hospital donde trabajaba Ailee, vestía un elegante traje color negro con finas líneas blancas, un abrigo gris y zapatos relucientes. Miró el ramo de flores en el tablero y sonrió ligeramente.

Todo estaba planeado y no había posibilidad de errores.

Había hecho una reservación en el restaurante favorito de Ailee, la llevaría a cenar y al finalizar le entregaría el ramo de flores, al recibirlo le pediría que buscara entre las rosas encontrando un lindo anillo que había escogido junto a su hijo, se levantaría para arrodillarse frente a ella y le propondría matrimonio.

El único problema es que estaba tan nervioso como el día que la conoció, aparcó afuera del hospital y le envió un mensaje pero pasó más de una hora y ella no apareció.

—Lo siento mucho —Ailee abrió la puerta del copiloto y entró al vehículo, tenía la respiración agitada y por primera vez la veía despeinada al salir del trabajo —Sé que debí haber salido hace una hora pero llegaron cinco ingresos y fue un caos, los familiares no querían firmar los document...

—Cariño —La interrumpió con voz suave —Descuida.

—¿Perdimos la reservación? —Preguntó ella mirándolo con un tierno puchero.

—Sí, pero podemos ir otro día —Respondió el señor Choi, Ailee hizo una mueca con sus labios y miró el ramo de flores en el tablero. El hombre las tomó y se las entregó olvidándose de la sorpresa que había en ellas —Son para ti.

—Están muy lindas, gracias —Le sonrió y acarició uno de los pétalos —Lo siento.

El señor Choi la miró con ternura y al inclinarse hacia ella para besarla palideció al recordar el anillo.

—¿Qué ocurre? —Preguntó confundida cuando el hombre le arrebató el ramo de flores —¿Qué estás buscando?

—No se pudo haber perdido —Contestó buscando con desesperación en el vehículo.

—¿Qué es?

—Estoy seguro que debe estar por aquí.

—¿De qué estás hablando?

—¡No te puedo pedir que te cases conmigo sin el anillo! —Exclamó después de quitarse el abrigo y buscar en los costados del asiento de Ailee, se quedó en silencio y lentamente levantó la cabeza mirando los encantadores y hermosos ojos de la mujer frente a él —Lo he arruinado.

Ailee se quedó en silencio y miró al tablero donde había un delicado anillo de plata.

El señor Choi giró la cabeza hacia donde ella estaba mirando y se reincorporó en su lugar —Iba a dártelo en la cena, arrodillado iba a preguntarte si deseabas casarte conmigo —Tomó la joya sintiéndose un idiota, lo había arruinado pero sus planes no debían cambiar por un error, solo debía seguir otro camino —Ailee —La miró a los ojos —Te amo y quiero estar contigo el resto de mi vida.

Los ojos de Ailee se llenaron de lágrimas de felicidad y las comisuras de sus labios que temblaron al elevarse la delataron.

—¿Te casarías conmigo? —Preguntó y sonrió ampliamente cuando Ailee asintió con la cabeza y lo abrazó con fuerza.

Camino a casa el señor Choi tomó la mano de Ailee y besó el dorso de ella haciéndola sonreír.

—¿Chicos? —Llamó el señor Choi, cerró la puerta principal y al entrar a la sala Ailee colocó el dedo índice sobre sus labios pidiéndole que guardase silencio al encontrar a SeungCheol y JiHoon profundamente dormidos en el sofá, el pequeño estaba aferrado al cuerpo del mayor, apoyando la cabeza en su pecho mientras SeungCheol rodeaba sus hombros —Llamaré a los padres de JiHoonie.

Ailee asintió con la cabeza y al verlo dirigirse hacia la cocina tomó una manta para cubrir a la joven pareja.

JiCheol ♡ Pink boy.Where stories live. Discover now