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JiHoon había escuchado los horribles y detestables ataques hacia SeungCheol en la discusión con SeYong, era un tema delicado y no sabía qué hacer o decir ahora que estaba sentado a su lado, mirando su perfil con el golpe en la mejilla y el pequeño corte que tenía cerca de la ceja. SeungCheol estaba inclinado hacia adelante, apoyando los antebrazos en sus rodillas y apretando sus puños, mantenía la mandíbula tensa y sus furiosos ojos fijos en algún punto del césped.

Le había preguntado si quería ir a la enfermería y SeungCheol solo había hecho un ligero movimiento con la cabeza, negándose a la idea.

El pequeño buscó en su mochila y sacó una bandita color rosa, como la que SeungCheol tenía en su habitación y estiró el brazo ofreciéndola, sin embargo SeungCheol ni siquiera la miró.

—¿Quieres estar solo? —Preguntó y al no recibir respuesta se levantó, tal vez era lo mejor pero una mano tomando la suya lo detuvo.

—¿Puedes ponerme la bandita, por favor? —Pidió SeungCheol en voz baja, con un nudo en la garganta.

—Sí —Dejó la mochila en el césped, tomó la bandita entre sus dedos y SeungCheol giró el cuerpo hacia él —Está bien, no hay nadie aquí —Musitó con ternura al darse cuenta de que el mayor estaba al borde de las lágrimas.

En ese momento SeungCheol no pudo más, se encorvó y dejó caer su frente en el hombro de JiHoon dejando escapar las lágrimas que tanto necesitaba liberar, JiHoon lo abrazó por los hombros y el mayor rodeó su cintura rompiéndose en llanto, soltando fuertes sollozos que fueron dolorosas punzadas en el corazón de JiHoon.

Estuvo así diez minutos o más.

Solo llorando.

—Mis papás se conocieron a los doce años —Habló SeungCheol más tranquilo gracias a las suaves caricias que el menor le había brindado, al levantar su cabeza del cómodo lugar que era el cuello del pelirosa éste inmediatamente se sentó más cerca de él limpiando las lágrimas de sus mejillas —Eran compañeros de clase y luego fueron mejores amigos hasta que a los catorce años mi papá le confesó su amor, desde ahí comenzaron a salir, era un juego de niños, no sabían lo que acababan de iniciar, solo se gustaban y querían estar juntos pero los años pasaron, ellos maduraron y su relación se volvió más estable, al acabar la universidad decidieron casarse y al poco tiempo mi mamá quedó embarazada de mí —Hizo una pausa, bajó la cabeza y más lágrimas volvieron a escapar —Ella enfermó cuando apenas tenía ocho años, no entendía que sucedía por más que me lo explicaran, no sabía por qué íbamos con doctores ni por qué mi papá ya no era el mismo de antes, ya no sonreía de la misma manera. Fueron dos largos años en los que vi como mi mamá se iba y no podía hacer nada.

SeungCheol cerró los ojos y a JiHoon se le llenaron los ojos de lágrimas, al abrirlos el mayor débilmente le sonrió y colocó sus dos manos en las mejillas del pequeño, limpiando su adorable rostro con la yema de sus dedos.

—Con mi papá nos refugiamos en el otro, yo como un niño de diez años que recién estaba entendiendo que nunca más podría ver a su mamá y él como un adulto que acababa de perder al amor de su vida —Continuó hablando —Hace tres años conoció a Ailee, nunca la ocultó, desde el principio me dijo que había conocido a alguien y que después de mucho tiempo sentía que su corazón había vuelto a latir.

—¿No te agrada? —Preguntó JiHoon al notar que el tono de voz de SeungCheol había cambiado al hablar de su madrastra.

—Sé que no es una mala persona.

—Y sabes que no quiere ocupar el lugar de tu mami, ¿Verdad?

—Mi papá se olvidó de ella.

—No, claro que no, solo se volvió a enamorar y eso no significa que la haya olvidado.

SeungCheol bajó la mirada y JiHoon tomó sus manos entre las suyas, dejándolas en su regazo.

—Tú mismo lo dijiste, perdió al amor de su vida, fue con quien conoció y aprendió a amar, con quien decidió casarse y tener un precioso hijo que los uniría para siempre, ¿Piensas que en algún momento la podría olvidar?

El mayor se quedó en silencio, miró sus manos con las de JiHoon y acarició sus dedos.

—Lo que me preocupa es que la rata sin queso de SeYong se atreva a molestarte con tu familia —Habló molesto el pequeño pelirosa —Así que ahora llamaras a tu papá, a Ailee e iremos con el rector.

—No —Frunció el ceño.

—Sí —Colocó su dedo pulgar en el entrecejo de SeungCheol —Y no me frunzas el ceño.

JiCheol ♡ Pink boy.Where stories live. Discover now