JiCheol ♡ Pink boy.

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Las vacaciones habían finalizado y SeungCheol entró a la cocina acomodando los enormes auriculares en su cuello, dejó la mochila en el suelo junto a la silla y se sentó a desayunar con su padre y Ailee, la comunicación con ella había mejorado, no eran mejores amigos pero Ailee parecía feliz por no evitarla como antes, saludarla y sonrojarse cada vez que mencionaba a JiHoon.

—¿Emocionado por volver a clases? —Preguntó el señor Choi tomando otra de las tostadas.

SeungCheol levantó la cabeza del bowl con cereal y asintió haciendo sonreír a Ailee.

—¿Quieres que te pase a dejar?

—No, me iré en bicicleta —Respondió el pelinegro levantándose de la silla al terminar de comer, tomó su mochila y la colgó en sus hombros —Ya me voy.

—Ten un lindo día —Ailee le regaló una cálida sonrisa.

SeungCheol bajó la cabeza y se dio la media vuelta —Igualmente —Musitó antes de salir de la cocina.

Al llegar al instituto JeongHan y Joshua lo saludaron, luego SeungKwan y Hansol, por primera vez se sentía bien volver a clases.

—¡SeungCheol!

Aquella dulce voz aceleró los latidos de su corazón y las comisuras de sus labios temblaron al sonreír de emoción, levantó la cabeza y JiHoon iba en dirección a él, en su bicicleta, con su cabello rosa moviéndose con el viento y una radiante sonrisa que iluminó todo a su alrededor.

Pero al intentar esquivar a un chico que iba en dirección contraria perdió el equilibrio y cayó de la bicicleta.

—¿Estás bien? —SeungCheol llegó en unos pocos segundos a su lado y lo ayudó a sentarse quedándose agachado para buscar alguna herida —¿Te hiciste daño, quieres ir a la enfermería?

Sin avisar JiHoon lo abrazó rodeando su cuello y SeungCheol colocó los brazos a cada lado del pequeño para no caer encima de él.

—Hey, hay que ir a clases —Sonrió ignorando las miradas y comentarios de los otros estudiantes.

—Lo sé.

—Y no me puedo mover.

—Lo sé —Lentamente deshizo el abrazo para mirar los ojos que tanto había extrañado —¿Qué tal tus vacaciones?

—Estuvieron tranquilas, algunos días salí a jugar básquetbol con Hansol y MinGyu —Respondió ayudando a JiHoon a levantarse, limpió sus codos y rodillas para después acompañarlo a dejar la bicicleta —¿Y las vacaciones donde tus abuelitos?

—Increíbles —Contestó el pelirosa entrando al instituto —Creo que aún no te he contado sobre ellos, ¿Verdad? Mi abuelito es la persona más linda de todo el mundo, te agradaría, era pescador, trabajaba en un barco enorme, me llevó muchas veces cuando era chiquito, continúa pescando pero ahora lo hace solo los fines de semana, por diversión, tiene una tienda de pesca, viven cerca de un lago así que muchos turistas van en vacaciones.

—Había olvidado lo mucho que hablas.

—Mi abuelita lo ayuda, también teje, me obsequió algunas bufandas y gorros de lana para utilizar este invierno, le hablé de ti y de lo lind...

SeungCheol lo miró al abrir su casillero.

—Te envió algunas cositas, me pidió que la llamara para decirle si te gustaban —Buscó en su mochila y sacó dos gorros de lana y una bufanda, eran de colores oscuros —Si no te gustan está bien, puede hacer otros.

SeungCheol lo tomó entre sus manos, tenían un listón que los envolvían, eran suaves y lindos.

—Ella supuso tus gustos por lo que le conté —Dijo en voz baja, avergonzado y expectante a la reacción de SeungCheol.

—Mencionaste que la llamarías —Habló el mayor —¿Puedes avisarme cuando lo hagas?

JiHoon asintió.

—Para agradecerle y decirle que me gustó el obsequio.

Durante la primera clase de historia los estudiantes se sumergieron en la trama de la película sobre la Primera Guerra Mundial olvidando anotar las respuestas en la hoja sobre sus pupitres.

—SeungCheol —Susurró JiHoon en medio de la clase.

—¿Hmm?

—Te extrañé.

SeungCheol tragó saliva con dificultad y echó su cuerpo hacia atrás en la silla para mirar a JiHoon de reojo, el menor estaba relajado, seguía mirando la película ignorando el caos que había provocado en su interior.

—Yo también te extrañé —Susurró y supo que JiHoon no se lo esperaba cuando giró el rostro hacia él, sorprendido —Mucho —Confesó con las orejas enrojecidas.