JiCheol ♡ Pink boy.

51

Al salir del laboratorio de química SeungCheol colgó la mochila en sus hombros y caminó por los pasillos del instituto, vio a JiHoon en su casillero y se acercó por detrás, en silencio, el pequeño estaba acomodando los recordatorios de informes y exámenes en la puerta de metal, también tenía el horario de clases y clips de colores pasteles con flores en sus extremos.

Con las manos en los bolsillos del pantalón se encorvó para recargar su mentón en el hombro de JiHoon —Me gusta como quedó.

—A mi tamb... —Se sobresaltó al ver a SeungCheol a su lado —¡Cheol!

El pelinegro se enderezó y JiHoon cerró la puerta de metal antes de darse la media vuelta con el ceño fruncido y sus mejillas sonrojadas, avergonzado de que probablemente hubiese visto la fotografía de ellos que tenía en su casillero.

—¿No debías estar con el profesor Kim?

—Ya hemos terminado —Respondió SeungCheol tranquilamente —Solo quería hablarme del proyecto.

—¿Ya han publicado los resultados?

—No, tardarán un poco, quizás los publiquen en tres semanas más, lo harán antes de la graduación.

—Oh.

—¿Y tú? —Logró que JiHoon levantase la cabeza y lo mirase a los ojos.

—¿Yo?

—¿Quieres ir a beber malteadas más tarde? —Preguntó SeungCheol y JiHoon apretó sus puños alrededor de su suéter.

—¿Me estás invitando a nuestra primera cita? —Sus ojitos brillaron de emoción.

—Ya hemos ido.

—Pero no oficialmente como novios —Se quedó en silencio —Quiero decir... nosotros... Hay un monstruo detrás de ti.

—¿Si?

—Sí, y deberías voltearte a verlo —Dio tres pasos hacia atrás que SeungCheol no dudó en avanzar —Es horrible.

—¿Y perderme tus adorables mejillas sonrojadas? —Tomó las manos de JiHoon antes de que saliera corriendo.

—Pero... —Se dio por vencido y bajó la cabeza, derrotado —Bien, tú ganas, no hay ningún monstruo.

—¿Quieres que pase por ti? —Preguntó SeungCheol y el pelirosa lo miró —Ya que es nuestra primera cita oficialmente como novios —Sonrió y rodó los ojos de nervios al decirlo, JiHoon no tardó en asentir y levantar los talones para rodear su cuello con los brazos agradando su sonrisa.

A la hora acordada SeungCheol golpeó la puerta principal de la familia Lee y a los pocos segundos JiHoon salió tan radiante como siempre, llevando una linda boina y una bufanda alrededor de su cuello que combinaba con el suéter y sus tenis.

Era una noche fría pero aquello no fue impedimento para que sus corazones se derritieran de amor por el otro al beber sus malteadas.

Al regresar a casa SeungCheol tomó las manos de JiHoon y se inclinó hacia adelante dejando un beso bajo uno de sus ojos, en ese adorable y coqueto lunar que había robado su atención desde el primer momento que lo vió cuando ayudó a JiHoon a borrar la pizarra.

—Aquí también —Dijo JiHoon en voz baja, apuntando sus labios, SeungCheol soltó una suave risa y con delicadeza colocó sus manos en las mejillas del pelirosa levantando su cabeza en el ángulo perfecto para encorvarse solo un poco y besarlo.

A JiHoon le encantaban los labios de SeungCheol, sus besos, su aroma, sus suspiros, la forma en que lo acariciaba, en que lo abrazaba, en que lo estrechaba entre sus brazos, le encantaba él y no podía ocultarlo porque cada vez que lo besaba se deshacía por dentro.

—Entra a casa —Susurró SeungCheol.

—Uno más por favor.

—Hey.

—Uno, solo uno —Pidió el pelirosa sin abrir los ojos, con las manos en el pecho de SeungCheol deseando que lo volviese a besar y así fue. El mayor lo abrazó por la cintura y con delicadeza movió los labios sobre los suyos, los separaron ligeramente y SeungCheol ladeó la cabeza introduciendo su lengua en la cavidad bucal del menor.

JiHoon subió las manos a los hombros del más alto, apretándolos, sus piernas temblaron y su corazón se aceleró.

No estaban seguros de lo que debían hacer, solo siguieron el ritmo hambriento de su curiosidad por experimentar cada sensación y gusto del amor, quedando sin aliento al alejarse. Apoyaron sus frentes y sonrieron.

—Hola Cheollie —Saludó el señor Choi al escuchar que cerraban la puerta principal de la casa.

—Hola —SeungCheol entró a la cocina, su padre estaba haciendo la cena por lo que no le sorprendió el desastre con la ensalada —¿Y Ailee?

—Ya se ha ido al hospital —Respondió buscando un guante para abrir el horno y sacar la bandeja —Regresará mañana temprano.

SeungCheol hizo una mueca con sus labios —¿Qué haces? —Se acercó al hombre mayor —Huele bien.

—Croquetas de atún.

Su padre estaba nervioso y SeungCheol lo notó al verlo comer, cualquier otro día le hubiese preguntado por el instituto, por sus amigos y por su cita con JiHoon pero ahora estaba en silencio.

—¿Qué ocurre? —Preguntó SeungCheol.

—¿Por qué?

—Porque estás mareando a las alverjas —Respondió mirando el plato de su padre, el hombre dejó los cubiertos y suspiró antes de hablar.

—He estado pensando en proponerle matrimonio a Ailee —Hizo una pausa en donde SeungCheol dejó de cenar —Pero no sé si sea una buena idea, tal vez lo arruine y...

—Debe ser muy especial —Interrumpió SeungCheol obteniendo la atención de su padre —Así que tendrás que practicar para no tartamudear ni sudar.