| Parte IV | Capítulo 4: Circus Baby

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La noche era vacía y oscura. Varios pasos se escuchaban por los pasillos, moviéndose de un lado a otro, como unos depredadores que acechan a una inocente e indefensa gacela, que tan solo espera en silencio su momento de ser cazada.

Los seres aterradores respiraban con intensidad, mientras intentaban no hacer ruido. Por el lado izquierdo Nightmare Bonnie observaba desde la lejanía. Desde la cama se escuchaban a veces sonidos metálicos, y el armario aún estaba vacío.

Por el pasillo derecho había una nueva silueta, esta vez amarilla, que parecía estar acercándose al pobre niño. Este logró ver su reflejo por las ventanas de dicho pasillo.

Tras una vuelta por el dormitorio, vigilando todo, volvió a abrir levemente la puerta del pasillo derecho. Una nueva respiración se escuchaba. Al encender la linterna el chico vio una horrible escena.

Era Nightmare Chica, una abominación terrorífica y siniestra de la amigable gallina de Freddy's. Sus dientes eran extremadamente afilados, podrían ser capaces de perforar cualquier cráneo o hueso que se cruzase en su camino. El hecho de que en su babero pusiese 'LET'S EAT!' hacía esto aún más escalofriante. Tenía grandes grietas por el cuerpo. Tan solo su ojo izquierdo funcionaba, desprendiendo un brillo naranja.

La gallina no se había desprendido de su querido cupcake, el cual portaba en su mano izquierda. No obstante, este también había cambiado de apariencia. Tenía colores mucho más oscuros, y unos pequeños dientes afilados así como unos ojos infernales que acabaron con toda la adorabilidad que alguna vez tuvo.

El niño dejó soltar un grito ahogado, mientras cerraba la puerta a toda presión. Nightmare Chica había sido más rápida que su amigo conejo, y también más bruta, pues, tras ver que su camino había sido cerrado, dio unos cuantos golpes fuertes a la puerta, mientras soltaba gritos infernales.

Finalmente se cansó, y el chico pudo oír sus pasos alejarse por el pasillo. Abrió de nuevo la puerta, y la luz de la linterna anunció que ya se había ido.

El reloj indicaba que aún era la 1 AM.

Quedaba una larga noche por delante.


[...]

Había llegado el día. El día por el que William llevaba semanas encerrado en su sótano, preparándose para este gran momento; Circus Baby's Pizza World iba a abrir sus puertas, con una increíble y esperada inauguración estrella.

William estaba muy orgulloso, todo había salido según lo planeado. Había perdido mucho tiempo y una inmensa fortuna, para que esto saliese bien. Baby y sus amigos empezarían con su funcionamiento a partir de ese mismo día, y el propio señor Afton había decidido llevar a todos sus hijos, para que estuviesen presentes en este gran día.

Aunque aquellos robots contenían varias cosas, sin duda siniestras. 

¿Por qué implantarles métodos de abducción a unos animatrónicos?

¿En serio la obsesión con la muerte y la vida puede hacer que hagas esto?

Solo William tenía la respuesta, pero él no quería pensar en ello. Todo iba a salir bien.

—Vamos, chicos. Sentaos en el coche —ordenó William—. Michael, deja a tu hermano y súbete.

Michael volvió a resoplar, y se montó en el vehículo morado, al lado de su padre. Detrás se encontraban el pequeño Norman y la adorable Elizabeth. Esta última estaba, especialmente emocionada. Pegaba pequeños saltos de emoción en su asiento.

William les colocó el cinturón a sus dos hijos pequeños y, tras ordenar al mayor que hiciese lo mismo con el suyo, el vehículo empezó a partir hacia su destino.

Five Nights at Freddy's - Donde las Memorias Nunca Mueren |FNAF Fanfic|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora