Una familia peligrosa

Capítulo 22

Raúl

Todo lo que dijo anteriormente me pareció hiper falso y estuve apunto de pedirle mi dinero. Pero había algo que en ese bosque me llamaba la atención y era esa niña, y estaba a punto de averiguarlo si ese hombre nos decía la verdad.
_ Ella es Viviana, ella fue la creadora de este bosque hace ocho años atrás. Aunque no lo crean fue así. Si observan este bosque tiene partes inigualables con plantas y árboles nunca antes vistos. Ella con solo tocar hacía que toda planta crezca, era como si dominaba los tiempos de los vegetales.
Sin ella hoy no tendríamos este hermoso lugar lleno de historias mágicas.
_¿Qué pasó con ella? _ pregunté.
Nadie sabe, luego de crear este sitio, nadie más la ha visto, es como si se la hubiese tragado la tierra, desafortunadamente.
Muchas gracias a todos por venir el día de hoy aquí, espero que les haya gustado vivir con tanta magia, nos vemosss_ concluye alegremente haciéndose el simpático.
_ ¿Alguién le creyó a este tipo? _ pregunta Matías.
_ Ni una palabra _ contesta Sara.
_ Oigan, puede ser verdad, ¿a caso ustedes están tan seguros, teniendo superpoderes? _ dice Pedro con una voz no tan alta.
Aún no creía que él pensaba que era real todo eso.
_ Les diré lo que pienso, la primera parte, en particular fue completamente falso, pero con la niña sentí que no. miren, ella puede tener el superpoder de las plantas, como vimos hay vegetales y flores de todo tipo, y es raro que en una ciudad así, esto crezca de esa manera. Pero hay algo que no me cuadra de la historia que nos contó ese hombre, por eso lo voy a esperar para que me diga la verdad.
Cuando lo veo salir digo:
_ Oye espera, necesito hacerte una pregunta.
_ Amigo estoy bastante apurado_ contesta.
_ Es solo un minuto.
_ Está bien ¿qué necesitas tú y tu familia?
_ Solo queremos saber si es verdad que la niña desapareció hace 8 años, quizás pudo haberlo hecho pero no hace tanto tiempo. Estoy trabajando en una investigación y necesito que me respondas esto, quizás podremos encontrarla.
_ En realidad no. Ella sí creó este lugar, yo lo vi, pero lo hizo hace tres años, luego de que ella desapareciera, unas personas me contrataron para trabajar aquí como guía, y me dijeron todo lo que tenía que decirles a los visitantes, mientras ellos se encargaban de dejar rastro, como la roca, el orificio donde estaba el lago y hacemos creer a las personas que todo esto ocurrió hace ocho años. Te puedo asegurar que las historias que dije son falsas, pero la de Viviana, es Verídica. Por favor que quede esto entre nosotros nada más y espero que puedan encontrarla, yo solo pude colocar las fotos de ella para ver si había rastros, pero nada más_ dice entristecido.
_ Si por supuesto, gracias por decirnos la verdad, y haremos todo lo posible para poder hallar a Viviana.
Quedamos todos sorprendidos y es ahí cuando digo:
_ Nadie habla del tema hasta que lleguemos a la casa.
Y rápidamente todos nos dirigimos hacia ella.
Llegamos a la casa y dice Samuel:
_ No puedo creer que les pase todo esto a jóvenes, niños y niñas tan inocentes.
_ Viviana aparentemente está secuestrada hace tres años por esos delincuentes, como vimos en ningún lugar estamos a salvo, son personas que tienen muy vigilados a los jóvenes como ustedes. Recuerden que somos la única esperanza de salvar a esos niños. Esta gente seguirá con su plan cueste lo que cueste, y no parará hasta lograrlo.
_ Es cierto, tenemos que atraparlos, no puede ser que sigan secuestrando personas_ dice Sara.
_ Concuerdo Sara, pero para atraparlos debemos estar preparados. Dejemos de seguir de vacaciones, en bosques, playas y en lugares agradables, hay gente que sufre y nosotros seguimos como si nada. Es hora de cambiar, es hora de entrenar, y ese debe ser nuestro único objetivo si queremos protegernos a nosotros, a los demás jóvenes con habilidades que aún siguen libres y sobretodo salvar a todas esas personas inocentes. Ya la vida nos mostró dos casos de dos niñas, es una señal, daremos todo a partir de ahora para ser más fuertes, para salvar a todos esas personas sin culpa.
¿Están conmigo?
Todos contestan sí, y extendemos nuestros brazos al centro para unirlos.
Ya era hora, de centrarnos en lo que vinimos a hacer.