Mother's love (1/2)

Comenzar desde el principio
                                    

Si llora cuéntale alguna historia chistosa como las que me contabas cuando estábamos en el bosque y yo tenía miedo, si te reta tienes toda la autorización de darle un golpe como los que me dabas a mí cuando te desesperaba... si necesita cariño espero que le puedas dar un poco del tanto que tu corazón guarda.

Perdóname por haberte dejado tan pronto, al final no pudimos cumplir nuestra promesa de ver competir a nuestros hijos y envejecer uno al lado del otro, supongo que no había otra manera, no le busques explicaciones a lo que no lo tiene... por esta vez, permíteme ser yo quien te contradiga.

Por eso te pido que no busques venganza, no destruyas a tu hermosa familia por algo como eso, si lo haces o si quiera veo que lo piensas iré a jalarte los pies. - La pelirroja supo incluso sin haber visto aquella escena que su mejor amigo había reído al escribir eso, el sonido de la risa del alfa volvió a su mente destrozándola un poco más, pues no volvería a escuchar ese sonido más que en sueños.

Muchas gracias por tanto Best Aegyeo, nos vemos y espero que no sea pronto.

Con cariño tu eterno amigo Jeon.

La omega rompió a llorar en ese momento, los soldados intentaron tocarla pero ella apartaba sus manos, ese maldito idiota.

Su herida se abrió de nuevo, en aquella batalla ella no sólo había perdido a su amor sino también a su mejor amigo, su alma gemela, como él mismo lo había dicho ellos no necesitaban ser una pareja para tener ese sentido de protección reciproco, su unión iba más allá de simples marcas.

Con los ojos enrojecidos miró a los soldados. - ¿Dónde está?- Preguntó con voz gangosa. Los hombres la miraron nerviosos, pues a pesar de ser omega esa mujer se imponía. - ¡El niño! ¡¿Dónde está?!- Estos rápidamente le mostraron un pequeño castaño que la miraba asustado.

Y no era para menos, jamás había visto una omega tan firme y tal vez... "loca".

Ella se secó las lágrimas y se arregló el cabello mientras le sonreía cálidamente. - Ven, no te haré daño. - El niño miró a los guardias y después caminó lentamente hacia la omega.

Al verlo de cerca, suspiró, era la viva imagen de su padre. - Eres muy guapo. - Le acomodó el cabello al niño que la veía con curiosidad. - ¿Me has visto antes?- Este asintió. - Yo soy una gran amiga de tu padre, diría que la única amiga de él que realmente vale la pena. - Aquella muestra de arrogancia hizo sonreír al niño. - Te quedarás un tiempo conmigo, ¿qué piensas al respecto?- La sonrisa del niño inmediatamente se fue y sus ojos se pusieron llorosos.

La mujer le limpió con ternura sus lágrimas. - No llores, estaremos bien. - Lo atrajo hacia ella y lo abrazó mientras se obligaba a creer en esas palabras.

Ellos tenían que estar bien.

Ella cuidaría al hijo de su alma gemela, esa sería su razón para seguir en ese mundo.

Sonrió mientras miraba hacia arriba, Jeon no la iba a dejar caer ni siquiera estando en la tumba, ¿verdad?






Jeon Jungkook 12 años.

Habían pasado dos años de que había tomado cuidado del alfa y su relación ciertamente se había vuelto más cercana.

- ¡Hey Jeon Jungkook! Más vale que te bajes de allí y vengas a ayudarme. - El castaño suspiró molesto.

- ¿No se supone que las omegas deben de poder con la cocina solas?- Preguntó fastidiado, esperando por supuesto algún ingenioso insulto o palabras duramente divertidas.

- Si vienes acá pequeño prejuicioso te enseñaré con que sí podemos lidiar las y los omegas. - Al alfa le dio un escalofrío. - Vieja bruja. - Susurró Jungkook quien estaba en la sala.

Just One Belief [Kookjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora