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Pasaron los días, en medio de la semana tenían bastante entrenamiento, aunque ya se estaba terminado el año, estaban muy cansados.

Uraraka sentía la necesidad de salir y tomar algo de aire, pero recordó ese chico y no le daban ganas de salir. "Podría ser más malo de lo que creo y podría raptarme" pensaba Uraraka mientras fruncia el ceño, "aunque hay locos sueltos por todos lados" quería despreocuparse y buscar la forma de autoconvenserce de que nada iba a suceder si salia.

Perdida en sus pensamientos hasta que una voz hace que vuelva a tierra.

-¿Qué tanto piensas? -dice Tsuyu apoyando la mano en su hombro.

-La verdad... Es que quiero salir a tomar aire -dice sinceramente.

-¡Entonces vamos! -dice Tsuyu animandola a salir.

Y en ese momento se olvidó totalmente de ese chico extraño que no la había dejado irse en ese momento.

Salieron con bastante abrigo ya que estaba nevando, y ya estaban en épocas navideñas. Así que todo el centro estaba decorado con luces y guirnaldas navideñas. Todo se veía más lindo.

Iban de un lado para el otro viendo regalos y cosas que podrían comprar para poner de adorno en su parte de la escuela.

Pasaron las horas, tenían hambre y ya estaba oscureciendo así que decidieron volver.

Caminaban tranquilamente mientras seguían hablando y pensando en pedirle al profesor si podrían armar el árbol de Navidad.

Llegando a la escuela, todo se volvió más silencioso y mas oscuro. Los edificios que estaban por ahí todavía no estaban decorados con luces de Navidad.

-Deberiamos apurar el paso -dijo Uraraka.

-No tengas miedo, sólo es tarde -dice Tsuyu mientras le da la mano y ésta se aferra.

Sentían ruidos por todos pero Tsuyu ni se alteraba, estaba muy atenta pero no asustada.

-Ya llegamos -comenta Tsuyu para calmar a su amiga.

Mientras llegaban vieron a los lejos una sombra apoyada sobre la entrada de la escuela. Uraraka por un momento tuvo la esperanza de que fuera Bakugou, pero al final no fue así.

Ambas se pusieron a la defensiva al ver que era un desconocido.

-¿Quien eres? -pregunta Tsuyu.

-No me conoces -dice una voz un poco gruesa y a Uraraka le sonó muy familiar- pero tu amiga sí -y ésta se alteró.

-¿Qué quieres? ¿Qué haces aquí? -pregunta histérica Uraraka.

-Ah... simplemente quería ayudarte, no te haré nada, ni siquiera tengo poderes como ustedes -dice mirando seriamente- soy un simple humano que se preocupó por una chica que la dejaron llorando.

-¿Llorando? -pregunta Tsuyu mirándola.

-Fue un momento de sensibilidad -decía ella subiendo y bajando los hombros.

-¿Y la seguiste sólo para hablar? No lo creo -contesta Tsuyu.

-Si, era sólo eso -dice el chico y hace el mismo gesto que hizo Uraraka con los hombros y ella lo vio distinto.

El chico dio media vuelta y se despidió sólo con un gesto de la mano. Uraraka le pareció sincero pero Tsuyu no confiaba en el.

Ellas también empezaron a caminar dentro al campo de su escuela, pero Uraraka se detuvo, y de un momento a otro fue tras el chico.

-Disculpa... ¿cómo te llamas? -le pregunta ella se lejos y el se detiene para dar media vuelta.

-Tokinari -le contesta.

-Me llamo Uraraka -comenta ella- y no se si fue totalmente cierto lo que has dicho antes pero de ser así te agradezco...

-No hay problema -dice y desvía la mirada hacia atrás de ella, donde estaba Tsuyu espiando- creo que deberías irte -y empieza a caminar, pero mientras camina dice- si quieres hablar sabes donde encontrarme.

Uraraka vuelve con Tsuyu y van hacia la entrada de su escuela, y se encuentran con Kirishima y Bakugou sentados en las escaleras de la entrada.

Don't Leave Me {BakugouxUraraka}Onde histórias criam vida. Descubra agora