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—¿Te encuentras bien? —preguntó amablemente Tokoyami.

—¡¿Sabes que das miedo, verdad?! —dice suspirando y riendo— ¿Sabes si Tsuyu está despierta?

—También la estaba yendo a buscar, me parecía raro que todavía no haya aparecido —contesta mientras empiezan a caminar hacia la habitación de Tsuyu.

Tocaron la puerta y esperaron, y así nuevamente. Les llamaba la atención que no contestara, éstos se empezaron a asustar. Así que empezaron a llamarla a gritos y tocaban más fuerte para comprobar si podían abrir la puerta a la fuerza. Hasta que la puerta se abre y éstos tropiezan.

—Ochaco, Tokoyami ¿qué sucede? —pregunta Tsuyu con ojeras como si no hubiera pegada un ojo en toda la noche.

—¿Te sucede algo? ¿Estas bien? —pregunta Tokoyami mientras apoya la mano sobre su frente comprobando si no tenía fiebre.

—No he dormido bien —contesta Tsuyu mirando de un lado a otro por el pasillo, como si quisiera que nadie escuchara, y así era— tengo que contarles algo —Tokoyami y Uraraka entraron a la habitación y cerraron la puerta asegurándose de que nadie esté cerca— anoche sentía que alguien iba y venía por los pasillos, no se si a ustedes les pasa, pero a veces siento una atmósfera distinta en las noches y todo desde...

—Desde que rescatamos a Bakugo —Uraraka siguió la oración antes de que pudiera terminar.

—Desde que lo culpamos de lo sucedido —exclamó Tsuyu.

—La verdad es que quería hablar esto con ustedes —mira seriamente a Uraraka— por eso te vengo siguiendo Ochaco, últimamente estas pendiente de Bakugo y él anda en algo que no podemos ver, sé que te preocupa, pero tenemos que mantenernos lejos. 

-No... No es así -reclamo Uraraka, Tsuyu la miro extrañada- ¡tenemos que ayudarlo!

-Tienes razón... pero no sabemos en qué líos está metido -dijo Tsuyu pensativa ante la situación.

-¿Estan locas? -pregunto Tokoyami sorprendido ante las respuestas de sus compañeras.

-¿Es nuestro compañero, verdad? -exclamó Uraraka- ¡Entonces hay que ayudarlo!

-¿Piensas que él haría lo mismo por ti? -pregunto de repente Tokoyami.

Uraraka lo miro desilusionada ya que tenía razón, Bakugo sólo la sacaba de encima o le gritaba, como a todos. Y pensaba que ella sería la última persona que Bakugo ayudaría.

-Tratemos de seguir sus movimientos, escuchar sus conversaciones -penso Tsuyu.

Salieron de la habitación y fueron hacía el salón principal. Tokoyami y Tsuyu estaba tratando de terminar su desayuno antes de que Aizawa llegara.

Mientras hablaba con sus compañeros, Uraraka de un momento a otro lanzó una mirada hacia su al rededor. Miraba como todos estaban riendo y esperando, hasta que se encontró con esos ojos, esos ojos más cansados que los de Tsuyu ya que no había dormido nada.

Bakugo estaba apoyado sobre la mesa mientras que su mano le sostenía la cabeza, sus ojos estaban muy rojos y sus ojeras eran enormes. Éste vio que su mirada se había encontrado directamente con la de Uraraka, y este la miro frunciendo en ceño y mostrando los dientes, como si fuera un perro enojado. Bakugo desvío la mirada, mientras que Uraraka estaba sin entender lo que había pasado. "¿Me odia?" Ese pensamiento paso por su mente y suspiró.

Don't Leave Me {BakugouxUraraka}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora