Pobre Chica Rica

Capítulo 40

<<Te odio>> Se repitió la frase una y otra vez en su cabeza, acompañada de un tono tan severo que le dolía hasta en el alma, no podía recordar cuánto tiempo se quedó allí tirado en el suelo aguantándose el dolor del golpe que Sesshomaru le había dado por insultar a Kagome de esa manera tan cruel, sabía que había cometido un error gravísimo por esa bocota estúpida que tenía. Como pudo logró ponerse en nuevamente y caminó sosteniéndose entre los muebles y vitrinas de la biblioteca, había dejado un delgado hilo de sangre que había salido de su boca en el piso hasta donde él caminaba intentando salir de allí pero no le importo en lo más mínimo no dejar evidencia de lo que había pasado porque aquellas dos palabras seguían resonando en el centro de su cabeza. <<Te odio>>. Desesperado se revolvió los cabellos e intentó acelerar un poco el paso. Tenía que disculparse.

??: ¿Bank? *La voz de Sango lo paralizó* ¡Oye! ¡El maestro me mandó a… *Su cara se deformó justo cuando él giró* ¡Por Dios! ¿¡Que te paso!?

Bankotsu: Nada *Seco*

Sango se acercó preocupada, inspeccionando su ojo y su nariz.

Sango: Parece que una bestia salvaje se te fue encima.

Bankotsu: Algo así…

Contestó al pasarse la manga de la camisa por la nariz ensangrentada. No le quiso

dar la importancia que debería al bermellón teñido en la ropa.

Bankotsu: Digamos que lo merecía

<<Te odio>> Repitió la voz de Kagome en su interior.

Sango: Deberías ir a la enfermería y después quizás considerar un cirujano plástico porque dudo esa bonita nariz quede igual que antes.

Bankotsu: No *Se giró a verla* Primero tengo que buscar a Kagome, le debo una disculpa.

Que su amiga arqueara ambas cejas acrecentó su impaciencia.

Sango: ¿Tú pidiendo disculpas? *Adujo incrédula* ¿Y esta vez qué le hiciste? 

Cuestionó abandonando el tono de preocupación y de repente su rostro se iluminó como el de una virgen adivinando lo que había pasado. 

Sango: ¡Fue Sesshomaru! *Atinó entusiasmada* ¡Por eso se fueron!

Bankotsu: ¿Se fueron? *Repitió enojado* ¿A dónde? *Quiso saber al pescarla por el codo* ¿A qué hora? *Sango lo empujó ofendida*

Sango: A ver Bankotsu. Primero vamos a ir poniendo en claro algunas cosas.

Bankotsu: ¡Deja de decir mamadas y dime de una puta vez a donde fueron!

Sango: ¿Sabes que? Púdrete.

Y dándole la espalda se marchó embravecida. Por inercia el moreno apretó los puños y lanzó un golpe directo contra la pared, el que le sangraran los puños también fue irrelevante. Porque otra vez se había ido con él, porque otra vez buscaba refugio con ese hijo de perra y porque otra vez, sin quererlo la había lastimado.

Bankotsu: ¡Maldición *Desesperado*

Lo primero que hizo al entrar fue desplomarse en el sofá. Cerró los ojos con fuerza y repitió

internamente la palabra <<Puta>> en voz de Bankotsu. ¿Eso pensaba de ella? ¿De verdad esa había sido la razón de acostarse con ella?

Sesshomaru: No dejes que te afecte *Se sentó a su lado*

Kagome agotada recargó su cabeza sobre su hombro juntando ambas cejas.

Kagome: No lo hace.

Sesshomaru: Mentirme tampoco es conveniente.