Pobre Chica Rica

Capítulo 38

Sentada sobre las piernas de Bankotsu, Kikyou reía a todo pulmón mientras él le susurraba cosas en la oreja cerca del cuello y le hacía cosquillas con los dientes, Sango con cara de asco trataba de ignorar lo que ocurría detrás de ella y Yura trataba de hacer lo mismo, tratando de guardar la última gota de paciencia que tenía porque la risa chillona la estaba volviendo loca de desesperación, faltaban 5 minutos para que la clase empezara y parecía que la maestra nunca iba a llegar, lo cual resultaba extraño porque era la más puntual del resto de profesores.

Sango: Voy a terminar ahorcando a Kikyou con mis propias manos si no se calla…

Yura: Te ayudaré y creo que el resto de compañeros también… *Dijo viendo a su alrededor*

Sango: Solo busca llamar la atención.

Yura: Por cierto ¿Y Kagome? Es su primer día y no puede darse el lujo de llegar tarde *Preocupada*

Sango: Creo que está con hablando con su tía ¿De todas maneras de que te preocupas? Es la dueña del colegio.

Yura: Buen punto…

Con un seguridad imposible de reconocer en ella, Kagome entró por la puerta elegantemente haciendo que todos los que estaban dentro del salón guardaran silencio, los chicos suspiraron y las chicas le sonrieron, pero ella caminó ignorandolos a todos, a penas una sonrisa perceptible fue la que les dirigió a sus amigas pero al llegar a donde ellas la risa fastidiosa de Kikyou hizo que su rostro volviera a estar serio, dirigió entonces la mirada vacía hacia esos dos que justamente estaban sentados en el pupitre que ella solía usar al lado de Bankotsu antes de irse con Sesshomaru.

Kikyou: Jajajaja ¡Ya déjame que me haces cosquillas cariño! *Levantó la mirada* ¡Ah perdona Kag! *Sango apretó los labios* Estuve usando tu asiento mientras no estabas pero no te preocupes *Se apartó de las piernas de Bankotsu* Aquí está tu asiento como nuevo…

Sonrió burlonamente señalando el asiento en el que el moreno aun estaba sentado, con su típica sonrisa ladina y la mirada juguetona.

Bankotsu: Claro princesa, aquí está su asiento como nuevo *Rechistó*

Kagome: *Lo ignoró olímpicamente* Gracias Kikyou, pero no reutilizo la basura de los demás y menos si ya está considerada como chatarra *Esta vez sí lo vio a él* Solo mira esto… horrible, sucio y deplorable además desgastado, creo que ha visto pasar tantos traseros sobre él que hasta ha de oler a… *Se detuvo y sonrió* A algo feo *Se escucharon algunas risitas y la sonrisa juguetona de él desapareció* Puedes quedarte con ambos.

Kikyou: ¿Cómo? *Incrédula a lo que había escuchado*

Kagome: Dije que puedes quedarte con eso *Señaló la plataforma del pupitre* No necesito usar mis cosas antiguas cuando puedo tener cosas nuevas.

Se dio media vuelta al mismo tiempo que por la puerta, otro chico del salón traía otro pupitre que colocó al lado de Sango, puso su mochila allí y le agradeció al chico que con una sonrisa tomó su asiento al otro extremo, Kikyou la vio alzando una ceja con recelo y Bankotsu hizo lo mismo moviéndose a su propio asiento con odio, ahora ya no tenía a Kagome a su lado como esperaba hace semanas, estaba adelante en la siguiente fila a su lado y ni siquiera se dignaba a verlo, aquello lo hizo encabronar pero no dijo nada, de inmediato Kikyou volvió a sentarse en el pupitre de al lado y aunque le quiso gritar que se fuera, por el contrario sonrió complacido y le dio una palmadita lujuriosa en la pierna para que Kagome lo notara, Kikyo rió divertida pero la azulada ignoró el hecho mientras sacaba de su mochila un cuaderno y un lapicero.

Sango: Pedimos permiso a Rin para ir al centro comercial esta tarde y nos lo concedió ¿Vienes con nosotras?

Kagome: Lo siento, no puedo, mi tutor vendrá esta tarde y debo ponerme al dia antes de los examenes la proxima semana.