Pobre Chica Rica

Capítulo 3

Los cuchicheos entre los alumnos aumentaron y los ojos acusadores de todos se posaron en ella, ella simplemente asintió con la cabeza a Naraku, quién la observaba desde la tarima y luego del “paréntesis Higurashi”, Naraku continuó con la despedida, minutos más tarde todos empezaron a abandonar el gran auditorio y ella también camino entre la gente, si bien se sentía extraña con respecto a Naraku, la incomodidad de sentirse fuera de lugar en un campo minado como ese estaba llegando a sus límites, las clases empezarían mañana por la mañana y así iba a empezar su nuevo año de tortura, recordó entonces la conversación que tuvo con su compañera de habitación y la oferta de Naraku, que no dudara en ir con él si necesitaba algo… no iba a soportar a esa chica, eso era obvio.

Chica 1: Mira, es la chica con privilegios.

Chica 2: Creo que las hormonas de zorra también son hereditarias *Se burló*

Chica 3: Primero su madre con el hombre más poderoso de Japón y ahora ella con el director de la escuela más exclusiva.

Kagome: Yo no me meto con nadie.

La pelinegra las miro con odio y las chicas no dejaron de soltar risitas y empezaron a acercarse a ella.

Chica: Veo que tienes la voluntad de defenderte…

Chica 3: Está mal que te metas con nosotras amiguita, te iría muy mal…

Kagome: Ustedes son las que se están metiendo conmigo.

Chica 1: Veo que heredaste lo prepotente de tu padre.

Chica 2: Calla, seguramente la prepotente es su madre, recuerda que su padre solo tenía debilidad por las mucamas…

Kagome: No hay nada de malo en ser mucama, se ganó la vida dignamente.

Chica 1: Dignamente regalo el culo para engendrar a alguien como tú.

Kagome: Ni siquiera me conoces, no conociste a mi padre y mucho menos a mi madre ¿Quién te da derecho de hablar así?

Chica 1: No necesito el derecho, yo hago lo que quiero.

Chica 3: Puede que seas la hija del hombre más poderoso de Japón, pero él ya no existe, no lo tienes ni a él ni a tu madre, eres una pobre chica triste, sola y abandonada, sin nadie que te defienda y ¿Sabes que? Ni todo el dinero que tú padre te dejó te ayudará a salir del año de torturas que te esperan.

Kagome: ¿Por qué se meten conmigo?

Chica 2: Por qué eres diferente *Seria* Tu jamas llegaras a nuestra altura, jamás serás como nosotras y menos una persona con clase.

Chica 1: No creas que no sabemos todo de ti *Sonrió* Pero lo de la mucama es historia muy antigua, algo que marcó la vergüenza de todo tu apellido, él te dio su apellido por lástima y porque estaba seguro que no iba a engendrar otro hijo ya que su verdadera esposa era estéril, la conoces no ¿Izayoi Higurashi? La verdadera esposa Higurashi.

Kagome: Ella me quiso como a una hija *Con voz seria y ronca*

Chica 3: También lo hizo por lástima *Burlona* Por qué no podía tener hijos fuiste un sustituto perfecto del hijo que nunca pudo tener.

Kagome: No me importa lo que ustedes digan, solo yo sé cómo fueron las cosas.

Iba a darse media vuelta para irse pero una de las chicas la tomó del brazo.

Chica 2: No toleramos a las chicas inferiores como tú.

Chica 1: Ni siquiera mereces llevar el apellido Higurashi.

Chica 3: En especial si el director tiene preferencias por ti.

Se giró para ver a las 3 chicas que ahora la miraban de una manera maliciosa, de pronto se vio rodeada por casi media población estudiantil.