Pobre Chica Rica

Capítulo 12

CAPÍTULO 12.

Kagome: ¿Así que eres el diablo? *Arqueó una ceja*

Bankotsu: *Le aparta un mechón de la cara* Si, eso es lo que soy Kag… y si sigues con este juego, vas a perder.

Kagome: ¿Qué juego? ¿Tú querías esto o no?

Bankotsu: No en este estado…

Kagome: ¿Qué estado? Vomité todo ¿Recuerdas?

Bankotsu: Si pero estoy seguro que el efecto no ha pasado y…

Kagome: Solo cállate y bésame.

La voz seductora de Kagome lo hizo prenderse como un auto deportivo con el tanque lleno, no dudó en acercar con rapidez sus labios a los de ella y ella correspondió de la misma manera, abrió un poco la comisura de sus labios para dejar pasar la lengua de Bankotsu que rápidamente llenó su cavidad de una manera tan sensual que le contagió la calentura, colocó sus manos sobre la camisa del moreno y casi con desesperación empezó a subirla por su espalda, Bankotsu se separó del beso para quitársela con rapidez y tirarla al suelo, de nuevo regresó a su boca mientras metía sus manos bajo el top negro de ella, gimió cuando sintió la calidez de sus manos tentando su sostén y arqueó la espalda cuando su camisa subió hasta su cuello y el moreno lamía en medio de sus pechos.

Kagome: Bank… *Gimió*

Pero él se dedicó a ignorarla porque con delicadeza apartó la tela que cubría sus pezones, Kagome enrojeció al sentirse expuesta e iba a protestar porque empezaba a reaccionar sobre lo que estaba haciendo, sin embargo las palabras no salieron de su boca y por el contrario un gemido llegó a los oídos de Bankotsu en el instante en que metía uno de los pechos a su boca, por inercia Kagome puso su mano sobre la cabeza de Bankotsu y empezó a revolverle el cabello, haciendo que poco a poco su trenza fuera perdiendo su forma, un minuto después el moreno cambió de pecho y Kagome suspiró, luego se detuvo para verla a la cara y apretarle ambos al mismo tiempo, ella lo vio a los ojos y un destello azul se formó entre ellos al mismo tiempo que gemía sonrojada, el moreno sonrió.

Bankotsu: ¿Te gusta?... *Ella negó* No mientas Kag, yo sé que te gusta… puedo verlo en tus ojos *Su cara enrojecía más al mismo tiempo que él apretaba con cuidado* Tus pechos son… exquisitos…

Una corriente eléctrica la invadió por todo el cuerpo, supo perfectamente en ese punto que lo que estaba pasando con Bankotsu en ese momento era puro placer, un placer que desde ese momento supo que nadie más iba a darle en toda su vida.

Bankotsu: Mírame Kag… *Ella trataba de no verlo a los ojos* Mírame… *Movió su cabeza obligándola a verlo* Niegame que esto te gusta…

De nuevo apretó sus senos y ella no pudo evitar soltar un gemido, sin embargo siguió con la boca cerrada, no quería aceptar que le gustaba, entonces Bankotsu sonrió de medio lado y dejó de tocar su pechos para apartarse un poco de ella y sostener su propio peso con un solo brazo mientras su otra mano tentaba la tela del diminuto short que aún tenía puesto.

Bankotsu: ¿Y que me dices de esto?...

La mano de Bankotsu viajó desde su abdomen hasta el botón del short, Kagome tragó saliva cuando también pasó por encima del zipper hasta que finalmente se detuvo sobre su parte íntima, donde suavemente presionó con 3 dedos sobre la tela, de nuevo ella se revolvió en la cama y soltó un gemido.

Kagome: Detente…

Bankotsu: ¿En verdad quieres que me detenga Kag?... *Preguntó seductoramente* Podría hacerlo pero no lo haré… solo dime qué te gusta…

Kagome: Déjame tranquila… *Nerviosa*

Bankotsu: No hasta que me digas lo que quiero escuchar.