Capítulo 28

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Apretó el teléfono con odio, no podía articular palabras pero del impacto tampoco quería llorar ¿Por que había tenido que ver aquello? ¿Cómo sabían ellas que iba a bajar justamente a esa hora al estacionamiento? ¿Sesshomaru estaba involucrado? No, eso no tenía sentido porque sorprendió a Kagura en el lugar y obviamente a ella no le convenía que la viera… ¿Entonces como?... ¡Ahhhh! Se iba a volver loca ¿Todo había sido una coincidencia?

Kagome: ¿Me mandaste un mensaje diciéndome que viera las luces? *Las palabras salían forzadas*

Sesshomaru: No exactamente, dije que levantaras la vista al frente y las encendí.

Kagome: No fueron tus luces las que vi, estabas del otro lado… ¿Cómo ellas sabían que yo bajaría allí?

Sesshomaru: ¿Sabían que irías allí?

Kagome: No… No lo entiendo.

Sesshomaru: ¿Habrá sido coincidencia?

Kagome: No lo se… ¿Cuántos mensajes me mandaste?

Sesshomaru: Uno ayer, uno esta mañana y el último.

Kagome: Recibí como 5 más también de un número desconocido… *Suspiró* El penúltimo decía que me esperaba una sorpresa… *Él hizo un gesto con la nariz* ¿Por qué bajaste del auto? Te arriesgaste a que alguien te viera.

Sesshomaru: Vi que ibas hacia otro lado y simplemente iba por ti… No sabía que ellos estaban… Haciendo eso.

Más silencio y así acabó la conversación del auto, palabras que había cruzado con él con un nudo en la garganta porque a penas podía hablar al recordar la porquería de imágenes que pasaban en su mente, el camino fue largo y absolutamente incómodo, al menos agradecía que no había tráfico pero rogaba por llegar pronto a dónde fuera que irían, ni siquiera le importaba eso, no tenía curiosidad, estar lo más lejos posible del internado en realidad era lo que más quería, sin importar el rumbo.

A penas logró llegar al pasillo al subir los escalones y entonces el vómito se hizo presente, se sorprendió de que su boca solamente sacara agua y entonces cayó en cuenta que no había comido nada desde quién sabía qué horas, se tocó la frente y notó que su cuerpo seguía caliente, se frotó los ojos aturdido y continuó caminando deteniéndose en la pared, ahora podía darse cuenta que estaba en el internado pero no había ni un alma por allí, frunció el ceño confundido y vio su reloj.

Bankotsu: Mierda… ¿No fui a clases?... ¿Dónde demonios estuve? *Se tocó el estómago* Necesito comer algo… 

Giró su cabeza hacia atrás recordando el estacionamiento y como Kagome se iba de allí en el auto de Sesshomaru ¿Por qué no tenía clara la situación? ¿Que había pasado con esas dos locas allá abajo? Sin embargo su estómago empezó a gruñir y podía jurar que no era solo por el hambre que tenía.

Bankotsu: Parece una puta pesadilla.

Cómo pudo salió del edificio y al cruzar la salida principal el primero en salir corriendo a su encuentro fue Jakotsu.

Jakotsu: ¡Banky! ¿Dónde demonios te habías metido? ¡Que fachas tienes! *Horrorizado* ¿Y tú camisa?...

Bankotsu: *Levantó la vista con odio* Deja de parlotear como urraca y ayúdame.

Jakotsu: ¿Pero qué te pasó? *Tomó uno de sus brazos y se lo puso detrás del cuello* Estuvimos llamandote al celular y nunca contestaste, pensamos que te habías ido a un bar o algo así *El moreno guardó silencio* ¿Dónde estuviste anoche y porque no volviste a clases? *Más silencio* ¡RESPÓNDEME!

Bankotsu: ¡NO TENGO UNA PUTA IDEA ¿COMPRENDES?!

Jakotsu: ¿Cómo?...

Bankotsu: No lo recuerdo *Se volvió a tocar la cabeza* No recuerdo nada.

Pobre Chica RicaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora