La tranquilidad cruza el rostro de Ignacia cuando nos marchamos de la cafetería. Ella se aferra al brazo de Zayn mientras caminamos hasta el aparcamiento. Niall a mi lado sostiene mi mano, sus dedos son entrelazados con los míos en el momento justo cuando un paparazzi nos toma una fotografía.
Ambos miramos con sorpresa al hombre que continúa disparando el flash hacia nosotros sin ningún tipo de vergüenza. Desearía tanto poder ir y encararlo, me enfurece que no puedan permitirle tener una vida normal fuera de los escenarios.
Niall sostiene mi mano con fuerza y me guía rápidamente hasta el auto. Cuando nos montamos, tanto él como Zayn comienzan una lluvia de insultos hacia el hombre y también hacia las personas que estaban en la cafetería.

Honestamente me da tristeza todo esto. Lamentablemente es el precio que deben pagar por ser artistas reconocidos a nivel mundial. Siempre estarán en la boca de la gente, adonde sea que vayan tendrán que soportar a personas indiscretas. Gracias al cielo en esta ocasión nadie se acercó a pedir una fotografía, pero hay ocasiones en que si lo hacen, no les importa interrumpir una cena, o una ocasión especial con tal de tener su amada foto, y eso debe ser bastante agobiante para ellos, es por eso que entiendo completamente sus insultos y el enfado que pueden tener.

Cuando llegamos a la residencia podemos escuchar las voces de los chicos en el salón. Cuando miro a Niall noto que está incómodo, Harry está aquí y ambos evitan mirarse a la cara cuando se saludan.
Incluso yo intento no mirar a Harry, pero fallo en el intento. Él me observa y me sonríe levemente mientras susurra un hola, mi corazón se encoge. Él no está bien, puedo notarlo en su semblante. Debe sentirse arrepentido por las cosas que dijo en su apartamento, él estaba ebrio y dijo muchas cosas hirientes.
Al final, también termino dándole una pequeña sonrisa cuando lo saludo, pero es solo eso, después desvío la vista y decido marcharme a la habitación de Niall.

Él me sigue inmediatamente. Al principio creí que se quedaría con los chicos, pero al parecer tampoco tiene ánimos de arreglar las cosas. Y está bien, él no hizo nada malo, él solo quería ayudar a un amigo que estaba mal, y consiguió todo lo contrario.

-Mañana debemos terminar las grabaciones para Nike. —Me explica sentándose en la cama. —¿Te gustaría venir?

Le sonrío mientras me acerco a él. Niall abraza mi cintura y yo su cuello. Mirándolo hacia abajo vuelvo a sonreír.

-¿Ir? ¿No sería una molestia?

-Ni un poquito. —Susurra y besa mi mentón.

-¿Paul no se enojará?

-No Magda. —Dice. —¿Y entonces?

-Está bien, mientras no sea una molestia, me encantaría ir y verte actuar en un comercial. —Él se ríe.

-Genial. Sabes que me encanta estar a tu lado todo el tiempo, no quiero separarme de ti. —Susurra y miles de mariposas vuelan por mi estómago mientras las palabras de mi madre se cruzan por mi mente.

Creo que debería decirle.

-A mi también me gusta estar a tu lado. —Le digo y tomo una gran bocanada de aire. —Debo decirte algo.

-Por supuesto, te escucho. —Sus hermosos ojos azules me observan atentamente.

-Está mañana me llamo mi madre. —Le explico. —hablamos sobre mi estadía aquí en Londres, me pregunto como estaba etcétera... Y me habló de mi padre. —Niall continúa mirándome. —Él quiere que vuelva a casa.

Niall suspira.

-¿Cuando?

-En dos semanas. Ni un día más, ni un día menos, fueron sus palabras textuales. —Digo. —No tuve otra opción que decirle que sí. —Mi voz es demasiado triste a este punto.

Por algunos segundos nos mantenemos en silencio. Niall me observa y alza su mano, él acaricia mi mejilla, quisiera saber que está pensando, pero temo escuchar lo inevitable. Cuando llegue a Londres, jamás pensé en el día que debía volver a casa, solo quería disfrutar el tiempo a su lado, y escucharlo decir que está bien, que puedo irme, de verdad me romperá el corazón. No quiero que mencione esas palabras, pero sé que ocurrirá.

-¿Puedo ir contigo? —Susurra mirándome mientras se muerde el labio inferior. Un segundo... ¿Él... Quiere ir... Conmigo?

-¿Como? —Mi corazón comienza a latir muy rápido.

-¿Existe una posibilidad de que pueda ir contigo? Dentro de estos días terminaremos de grabar el comercial y luego seré libre al fin de las garras de Paul. —Me explica.

Una emoción enorme embarga todo mi ser mientras una sonrisa cruza mi rostro.

-¡Sí, por supuesto que sí! —Respondo demasiado eufórica e infantil. Niall se ríe.

-¿Crees que sea bienvenido?

-¡Claro que sí! —Digo y sin poder evitarlo, lo abrazo fuerte. Niall cae sobre la cama y todo mi cuerpo queda sobre el suyo. Ambos nos reímos.

-Estabas preocupada. —Él no me está preguntando.

-Sí. Cuando mamá me lo dijo, me sentí tan triste. —Le cuento. —No sabía cómo iba a decírtelo, porque no quiero alejarme de ti.

-Ni yo Magdalena. ¿Qué me has hecho? —Susurra cerca de mí oído. —Estoy completamente loco por ti, tan loco que no me importa tomar un avión y visitar a los padres de la chica que tanto me gusta.

Ay ¿Porqué debe ser tan tierno? Mi estómago es un hogar de mariposas y sensaciones.

-Lo mismo que tú me has hecho a mí, me encantas mucho. —Susurro. —Y soy muy feliz de que puedas conocer al resto de mi familia.

-Oh no, no había caído en la cuenta de que conoceré a tu padre, maldición. —Dice fingiendo preocupación. —¿Debería quedarme aquí mejor?

-Ey no. —Me quedo mirándolo. —Ya me has dicho que irás.

Él se ríe.

-Solo bromeo cariño. —Susurra y deposita un suave beso en mis labios. —Si deseo pasar el resto de mi vida contigo, quiero conocer a mi futuro suegro.

-Niall... —Susurro con una pequeña sonrisa. —Me estas ilusionando mucho.

-¿Está mal que lo diga?

-No, no esta mal si lo sientes en tu corazón. —Digo y él sonríe con ternura.

-Por supuesto que lo siento Magda. —Me dice mientras nos gira sobre la cama, él con su cuerpo ahora sobre el mío y entre mis piernas. —Jamás te mentiría.

-Lo sé. —Respondo. —Confío en ti.

-Debes hacerlo. La confianza es la base de una relación. —Me explica y yo asiento.

Niall deposita un beso suave en mis labios, luego otro más. Mis manos acarician su cabello mientras nos permitimos un tercer beso mucho más prolongado, donde su lengua busca la mía y ambas se acarician.
Por un rato nos besamos, suaves y sutiles caricias que logran sacarme varios suspiros, porque Niall es todo lo que está bien en esta vida.

-Odio las interrupciones. —Susurra sobre mi boca cuando escuchamos que tocan la puerta. Cuando lo veo, sus labios están rojos, sobre todo su labio inferior  que fue atacado por mis dientes. —Ya vengo preciosa.

-Está bien. —Respondo.

Niall a regañadientes se levanta de la cama y camina hasta la puerta. Desde mi posición no puedo ver a la persona, pero si escucharla.
Es Harry, quiere hablar con él  a solas. Mierda, que no pase nada malo, por favor. Que se arreglen y sean amigos como siempre lo han sido, por favor, por favor.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Where stories live. Discover now