𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

53.

Capitulo 53.

Quisiera poder quedarme más tiempo en esta casita rústica junto a Niall, pero debemos volver a la residencia. Liam lo ha llamado, estaba preocupado ya que Zayn tampoco había vuelto, y al parecer éste jamás mencionó que estarían con nosotros.
Mientras termino de vestirme recibo una llamada de mamá, cuando contesto ella se escucha preocupada, necesita que vuelva a casa, papá ya está empezando a preguntar por mi. Ella me ha dicho que dentro de dos semanas me quiere en casa, ni un día más, ni un día menos.
Y con el dolor en mi corazón, le dije que allí estaría. No sé como irá Niall a tomar esta noticia, él aún tiene muchas cosas que hacer aquí en Londres y no creo que pueda viajar conmigo.

-¿Estás lista? —Me pregunta cuando entra en la habitación.

-Sí. —Le sonrío. Una sonrisa radiante, a pesar de mi tristeza, no puedo decirle aún, debo encontrar el momento adecuado, quizás esta tarde, o quizás mañana.

-Como no hemos tomado desayuno, pensamos con Zayn en detenernos en una cafetería. Después iremos a la residencia. —Me cuenta.

-Sí. Me parece perfecto.

Él se acerca y me da un suave beso en los labios.

-Te quiero. —Susurra.

-Y yo a ti. —Respondo dándole otro besito rápido.

-Dios, que cursis son chicos, pero debemos irnos. —La voz de Zayn nos hace reír.

Después de varios días, la lluvia se detiene. Esta mañana salió el sol acompañado con varios grados bajo cero, debo recordarme que esto es normal, siempre suele hacer frío después que llueve, pero aquí en Londres es increíble que la brisa fría se cuele hasta en los huesos.
El camino hasta el Nissan de Niall dura sólo unos segundos, pero los suficientes para hacerme castañear los dientes.
Niall enciende el motor y la calefacción. Todos nos reímos por la exclamación al unísono cuando el aire caliente inunda en lugar.

Zayn e ignacia van sentados en los asientos de atrás. Al verlos por el espejo retrovisor me doy cuenta que realmente están tomándose las cosas enserio, ya que él sostiene su mano y entrelazan sus dedos. Una sutil sonrisa forman mis labios mientras desvío la vista para darle privacidad. Me hace feliz, muy feliz verlos juntos.
Me pregunto si Ignacia se quedará aquí junto a Zayn cuando yo tenga que volver, lo más probable es que sí, ella no es la que está siendo obligada a volver.

Cuando llegamos a la cafetería el rico olor del café y las delicias dulces abren mi apetito. Un mesero nos guía entre las mesas y nos ofrece una para los cuatro.
Niall se sienta a mi lado y antes de pedir la carta me besa la mejilla, mis mejillas se ruborizan no porque Ignacia y Zayn estén sentados al frente nuestro, si no porque hay más gente, y muchos de ellos los reconocen al instante.

-Solo ignoren el hecho de que estamos siendo observados. —Nos pide Zayn.

-Sé que es difícil, pero con el tiempo se hizo normal para nosotros. —Explica Niall. —Si se sienten incómodas podemos hablar con el encargado.

-No te preocupes. —Digo rápidamente. —No estaremos mucho tiempo. —Miro a Ignacia y ella asiente.

-Bien. —Murmura Zayn mirando la carta.

Durante todo el desayuno debemos observar algunas personas sacarnos fotografías a escondidas. Yo por mi parte intento ignorar lo que ocurre a nuestro alrededor y escuchar a los chicos mientras hablan del trabajo, pero Ignacia se siente demasiado nerviosa, apenas a tocado su platillo de hot cakes.

-Todo estará bien. —Le digo. —Solo ignora, aunque sea difícil.

Ella me sonríe levemente mientras toma pequeños trozos con su tenedor. Creo que mi poco nerviosismo se debe a que ya he estado en lugares públicos antes con Niall, y junto a Harry también. Harry, pensar en él me da tristeza, sus crueles palabras aún siguen dando vuelta en mi cabeza, y las que mi amiga mencionó también.
Sobre todo porque tiene razón, debo alejarme de él.