11 Investigando (Kaleb y Judd)

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Escuchó un ruido a lo lejos e inmediatamente tomó en brazos a Judd que seguía inconsciente y desapareció, volviendo a reaparecer en su casa a miles de kilómetros de donde había estado. Caminó hacia el cuarto de huésped y lo dejó en la cama. Por un momento, no supo bien que hacer ni qué iba a decir cuando Judd despertara. Sabía que el PSI que ahora estaba fuera de la red neuronal, tenía capacidades especiales y por lo que pudo deducir, una de ellas era la curación, aunque no comprendía cómo había sido posible reparar el daño que había sufrido. Él vio la estaca y era muy grande, además que su propia ropa era un desastre.

Salió de la habitación y fue a darse un baño, él ya había tenido un descanso reparador, así que no necesitaba descansar. Él buscaría la forma de averiguar por qué una flecha lo había querido matar y por qué había sido tan fácil hacerlo.

* * * * *

Judd se reinició de improviso. Abrió los ojos y vio que estaba en una habitación que no conocía, todo era casi blanco y por lo que pudo notar, en ese lugar estaba solo.

Se levantó y notó que estaba desnudo, miró a un lado de la cama y vio que había ropa, ropa de Krychek así que se la puso y salió a buscar a su anfitrión. Cuando lo encontró en el salón leyendo, no supo muy bien qué decir ni cómo actuar.

—Al fin despertaste —fue la escueta frase que dijo Krychek.

— ¿Cuánto dormí?

—Dos semanas. En la mesa hay barras nutricionales y un extracto de jugo —instruyó.

Judd, caminó hacia la mesa que había a un lado y comió y bebió lo ofrecido, mientras miraba a Krychek que en ningún momento había levantado la mirada. Sabía que tenía qué explicar cómo era que lo había encontrado y lo que no deseaba hacer, explicar cómo le había salvado la vida. Tarde o temprano, tendría que mencionarlo y solo esperaba no haberse equivocado, porque él deseaba lo mejor para su gente.

— ¿Por qué me salvaste? —Preguntó de pronto, Krychek.

Eso lo tomó un poco por sorpresa.

—Eres necesario para que el cambio se dé.

— ¿Cómo sabes que yo deseo realmente ese cambio? Son parte del consejo y solo deseo venganza —dijo Krychek y Judd supo que era verdad, pero había algo que lo hacía confiar en ese temido hombre.

—Sé qué harás lo mejor para nosotros.

— ¿Aunque eso signifique que el Silencio caiga?

Judd que en ningún momento le dio la espalda ni cambió su postura de estar alerta, tal vez manía de su época como ex flecha o su ahora nueva situación como parte de la manada SnowDancer, no iba a bajar la guardia, ni siquiera a quien lucha en la resistencia.

— ¿Cómo te tratan en SnowDancer? —Preguntó Krychek mientras dejaba a un lado el dispositivo con el que leía y se ponía de pie. Caminó lentamente hasta donde estaba y se detuvo a pocos centímetros de él.

—Bien, me consideran parte de su manada.

—Los lobos son de fiar —Judd no supo si Krychek lo decía como pregunta ni cómo afirmación, igual no quiso que pensara que no lo eran.

—Son de fiar —afirmó.

Vio como Krychek no se movió, él era una excelente estatua, seguro igual a cómo se veía el mismo Judd en ese momento. Ambos como PSI, tenían una formación arraigada en el Silencio y si bien ambos a su modo lo habían roto en distintas oportunidades, en ese momento, ninguno iba a dar nada por sentado.

Las curiosas formas del amor - Fictober 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora