48.

14.5K 580 147
                                    

Capítulo 48.

La lluvia se intensifica a medida que pasan las horas, a pesar de que aún es temprano pareciera que fueran las diez de la noche. El cielo está tan ennegrecido que me da terror, incluso llego a creer que el fin del mundo se aproxima.
Niall se ríe de mi mientras me sostiene en sus brazos. Nunca me han gustado los truenos y relampagos, me dan mucho miedo, pánico y terror. Nunca he entendido del porqué, ya que existe muy poca probabilidad de que uno se caiga directamente sobre la casa.
Pero aún así, no puedo evitar envolver mis manos alrededor de su cintura.

-Siento que es una excusa para abrazarme. —Bromea él y le sonrío.

-Ojalá lo fuera Niall, pero es cierto. De pequeña que le he tenido mucho miedo. —Le cuento. —¿Tú tienes algún miedo?

-Uhmm, cuando era pequeño le tenía miedo a los payasos. —No puedo evitar reír. —Lo sé, es bastante estúpido. Ellos jamás me asustaban a propósito, pero supongo que su maquillaje, y esos cabellos extraños me hicieron tener miedo. Aunque eso cambió cuando crecí. —Continúa diciéndome. —Papá solía llevarme al circo, mi hermano Greg odiaba ir, pero mi padre siempre encontraba la manera de convencerlo, y al final íbamos los tres, era demasiado feliz.

-¿Y tu madre? —Pregunto con curiosidad.

-Ella prefería quedarse en casa. Mi madre es muy hogareña, odia los lugares concurridos. —Me cuenta. —Llevarla a un concierto fue una gran odisea, ya que al principio se negaba a ir, pero cuando notaba que no era tan terrible estar con sesenta mil personas gritando, se acostumbró.

Ambos nos reímos.

-Mi madre también es muy hogareña. Se llevaría bien con la tuya. —Digo y me arrepiento inmediatamente de haberlo dicho. Ya eso es demasiado comprometedor.

Niall sonríe y besa mi cabello.

-Por supuesto, ya puedo imaginarlas. —Susurra mientras acaricia mi espalda baja.

Durante algunos minutos nos quedamos disfrutando del exquisito fuego. A pesar de que afuera se cae el cielo, me siento tan relajada en los brazos de Niall... Bien, solo hasta cuando un nuevo trueno vuelve aparecer.

-iré por mi guitarra. —Me dice de repente.

-¿De verdad? ¿Tendré el placer de escucharte cantar en vivo y en directo? —Niall se reí.

-Por supuesto. —Él se levanta y camina por un pasillo, cuando vuelve trae con él una guitarra muy bonita. —¿Que te gustaría escuchar? —Me pregunta sentándose a mí lado sobre la alfombra.

-¿Little things? —Pregunto muy ilusionada y él sonríe.

-Está bien. —Murmura al mismo tiempo que sus dedos comienzan a tocar aquella hermosa canción.

Si no fuera porque estamos en un espacio tan íntimo, tan nuestro, estaría con mi teléfono grabando este hermoso regalo que me ha dado la vida.
Niall comienza a cantar y sin poder evitarlo mis ojos se llenan de lágrimas, lo sé soy tan fan que me emociono con facilidad.
Él no me mira mientras canta, supongo que se siente un poco avergonzado de verme tan emocionada.
No puedo evitar pensar en lo lindo que es, y en lo mucho que me gusta, mucho más que antes, mucho más cuando podía verlo a través de una pantalla de computador.

Esto que siento es real. Las mariposas en mi estómago son reales, incluso este momento lo es. Y me siento la mujer más afortunada del mundo por tener el placer de escucharlo.
Su voz de mezcla con la lluvia, y un estúpido trueno que me hace sobresaltar, pero no me impide sentirme más feliz que nunca.
Cuando la canción termina, Niall me mira a los ojos y me sonríe con ternura. Sus ojos brillan de emoción y lo único que deseo es poder abrazarlo.

-Ven. —Pero él es más rápido, deja la guitarra a un lado y me pide acercar.

Por supuesto que lo hago. Voy donde él y me siento a horcajadas sobre sus caderas. Sus manos sostienen mi cintura y su boca busca la mía.
El sabor del café se mezcla con el de sus dulces labios.

-Te quiero. —Susurra sobre mi boca.

-Y yo te quiero a ti. —Respondo. —Tu voz es muy hermosa, podría escucharte toda la vida.

Niall me observa y sus mejillas se tornan de un lindo color carmesí. Pocas veces lo he visto sonrojado y notar que ahora lo está por mis palabras, me hacen tan feliz, porque sé que provoco algo en él.

-¿Quieres que cante otra canción para ti? —Me pregunta.

-Me encantaría. —Susurro y beso suavemente su boca antes de sentarme a su lado.

Él vuelve a tomar su guitarra y toca algunos acordes. Cuando noto la melodía quiero llorar, porque A.M es una de mis canciones favoritas. Mientras él comienza a cantar no deja de mirarme, y es porque comienzo a cantar suavemente también, al principio un poco tímida por arruinar la canción con mi fea voz. Pero Niall me sonríe de oreja a oreja cuando le tomo el ritmo y termino cantando a todo pulmón.
Cuando termina, él deja la guitarra y aplaude emocionado.

-¡Bravo, Bravo! —Dice y me río a carcajadas mientras la vergüenza atraviesa mi rostro.

-¡Canté horrible! —Digo escondiendo mi rostro detrás de una almohada.

-Cantas muy lindo. —Responde mientras me quita el cojín para verme el rostro. —No sabes cuanto me gusta que sepas las canciones.

-Es porque soy tu fan. —Le recuerdo con una sonrisa. —De hace mucho tiempo.

-Lo sé preciosa. —Dice con cariño. —¿Sientes que soy igual a como me veías por televisión o Internet?

-Sí. —Digo. —La mayoría de tus cualidades.

-¿La mayoría? —Pregunta. —Eso quiere decir que hay una parte de mi que has conocido ahora.

-Si, una muy importante. —Mis mejillas se ruborizan.

-Te escucho.

-¡Noooo! —Me niego a decirlo. Niall se ríe.

-Vamos, dímelo. —Me pide mientras me acerca a su cuerpo.

-Está bien. —Susurro mientras termino sentandome en sus caderas otra vez. Mis brazos envuelven su cuello mientas que sus manos se aferran a mí cintura.

-Dímelo. —Me pide apenas en un susurro. Sus labios besan mi mentón suavemente y mi respiración se acelerara.

-Conocía tu personalidad por los videos de los Tour, entrevistas y todo eso. —Digo. —Note que eres muy tierno en la vida real, muy maduro, sonriente y feliz, y también descubri...—me detengo.

-¿Qué has descubierto?

-Que eres increíble en la cama. —Digo conteniendo la respiración. Niall me observa y una pequeña sonrisa se asoma en sus labios.

-¿De verdad? —Me pregunta con un tono demasiado sensual, que eriza cada vello de mi piel.

-Sí. —Susurro y beso sus labios suavemente.

-¿Y te gusta mucho como soy? —Me pregunta queriendo indagar mucho más.

-Mucho.

-Puedo ser mejor. —Susurra y comienza a besarme de verdad, un beso necesitado, cargado de pasión.

Pero este beso es interrumpido segundos más tardes cuando una llamada entrante nos hace separar. Agitada y con el corazón prácticamente en la boca observo a Niall. Él busca su teléfono y mira la pantalla. Su ceño fruncido aparece y mi preocupación aparece también.

-¿Qué ocurre? —Le pregunto.

-Joder, es esta chica. —Susurra.

-¿Qué chica?

-Nicky. —Dice y mi respiración se detiene, mi piel se enfría como si me hubieran lanzado un balde con hielo.

-Oh. —Es lo único que puedo decir.

No sientas celos Magdalena, él está aquí contigo, no tienes nada que temer, él te quiere solo a ti, solo a ti.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora