Capítulo 18.-

4 0 0
                                    

Llegamos con el doctor, estábamos en la sala de espera, creo que Luis notó mi intranquilidad, sólo me abrazó y me susurró al oído: -Todo estará bien, no te preocupes.

-Pueden pasar, nos dijo directamente el doctor, señalándonos en su clínica, y tomamos asiento. –cuéntenme ¿Por qué están aquí? Tome aire y le dije: -Estoy embarazada, pero por la noche mientras tomaba una ducha, tuve un pequeño sangrado. Asombrado me vio, y me pasó directamente a una camilla, para hacerme un ultrasonido para ver cómo estaba mi bebé y resultó estar de lo más sano, gracias a Dios, cuando el doctor nos dio esa buena noticia con Luis lloramos de la alegría.

-Debes cuidarte, no estresarte, no debes enojarte, y debes comer bien. Dijo el doctor, a lo que únicamente suspire y respondí gracias.

Salimos de la clínica, pasamos al supermercado comprando algunas cosas como frutas, verduras y unas golosinas que Luis ama con toda el alma. Él llevaba el carrito de compras, yo estaba viendo algunos quesos porque me gusta comerlo con galletas saladas, estaba feliz porque mi hijo o hija estaba de lo más sano. Pagamos.

Llegando a casa yo me moría del sueño, Luis no dejo que cargara nada, así que fui a preparar café para ambos antes de dormir, porque ambos amamos el café, resulta que mi celular comenzó a sonar, y respondí la llamada, estaba nerviosa porque era un número desconocido, lo único que dijeron fue: "Gracias Daniela Alejandra, tu hermana menor fue muy buena" y sonó un balazo. Se cayó mi celular al piso y comenzó mi llanto a lo que Luis rápido llego conmigo, y como toda buena pareja, me abrazó rápidamente.

-¿Qué pasa? me dice rápidamente, a lo únicamente pude decirle, mi hermana fue muy buena, y dispararon, lo vi con lagrimas en los ojos, y el estaba tan asustado como yo, estábamos impactados... pero tenía la duda, intenté regresar la llamada, pero era absurdo, me enviaba a buzón de voz, ya no había vuelta atrás y lo peor es que esta vez sentía que había sido real.

Caminando hacia mi cuarto con el teléfono en la mano, tratando de de pensar en otra cosa, pero no y siento que nunca fui buena hermana, o por qué es que ella se alejó de mi y no me quiso contar nada.

Adiós a los 16.Where stories live. Discover now