cap. 2

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;maite; 

Tener un hermano freestyler no es muy fácil, teniendo en cuenta que con sólo publicar una mínima historia podría cagarla por ser "la hermana de Manuel". Me enoja que todos me conozcan por ese apodo no tan lindo, porque cuando la gente nueva llega a mi vida lo primero que dicen es "¿vos sos la hermana de Manuel?". 

Rodé los ojos y seguí caminando, ignorando los comentarios del pibe que me crucé y preguntó exactamente lo mismo que los diez pibes que me vieron en los últimos dos meses. 

Doblé en una cuadra que quedaba relativamente cerca de mi casa, entré a la cafetería que estaba en la esquina de la cuadra y pedí mi típico café con galletas, necesitaba relajarme un poco. 

Los estudios y encima que me van re mal, yo no entiendo para que elegí esa carrera si es obvio que me iba a salir todo mal. Me senté en la mesa en un lado de la pared, mirando por la ventana mientras mis labios absorben el contenido en la taza de café. 

No es un lugar muy conocido por eso vengo acá todas las veces que tengo la oportunidad, es tranquilo y deja pensar con claridad. 

Concentro mis ojos en el grupo de personas que pasan justo al frente de la ventana y me doy cuenta que Manu va con  Mateo, Dani y Valentín. Frunzo el ceño viendo hacia donde iban, entraron en una especie rara de club. Quiero seguir mirando pero aparto la mirada cuando el corte de cejas mira hacia atrás, fija su mirada en la ventana y el miedo de que me haya visto me da escalofríos. 

Nadie podía saber que yo venía acá, no quería que nadie interfiera en el calmado sentimiento que transmite este lugar. 

-¿Queres algo más, Mai?- Preguntó el chico que atendía. 

Lo miré a los ojos, él es bastante lindo pero de tantas veces que nos habíamos cruzado en el lugar, él trabajando y yo intentando liberarme del estrés de mi vida, nos volvimos muy amigos y pensar en él como algo más que eso, incluso chapar, me da un poquito de cosa. 

-No, Lolo, ¿queres sentarte?- Cuestioné intercambiando mi mirada entre él y el asiento al frente de mi. 

Él asintió con pena y se sentó. Le sonreí y él me devolvió la sonrisa, mostrándome su hilera de dientes blancos. 

Le extendí mi taza de café, tomó un poco y me volvió a entregar la taza. No me daba cosa compartir mi bebida con él pero con la mayoría de personas si, no podía ni siquiera pensarlo. Pero él tenía algo diferente que no me hacía querer reprimir ese acto. Con él y Mateo sólo pasaba. 

-¿En qué pensas?- Habló sacándome de mis pensamientos. -¿Por qué viniste hoy?

Recordé por un momento mi estrés estudiantil, la facultad es demasiado para mi nivel intelectual, ya que desgraciadamente el mayor desempeño de intelectualidad lo había sacado Manuel, algo increíble porque yo había nacido antes. 

Estudiar medicina no es fácil, quiero recargarlo. 

Encima de todo esto, mi vida amorosa está siendo un desastre, no tengo a nadie que me quiera y ni siquiera un encuentro casual con alguien, ¿es normal? Seguramente si, porque posta hablo cuando digo que no tengo suerte con nada ni nadie. 

-Vida complicada- Suspiré tomando lo último de mi taza. 

Él frunce el ceño, sacándose su delantal mientras seguramente pensaba una respuesta en su cabeza. 

Lo escuchaba gruñir y vi como una parte de su delantal se había trancado en su silla. ¿Cómo hizo eso el pelotudo? Me paré de la silla aguantando la risa, lo ayudé a sacar su delantal del pequeño agujero en el cual se había metido. 

-¿Cómo hiciste eso? Sos de sorprenderme fácil vos, eh- Dije riéndome. 

Él me pegó suavemente en el hombro con los cachetes rojos, adorable. Me volví a sentar en mi silla, acariciéndome la parte afectada por su leve golpe, aunque claramente exageré. 

-Retomando el tema de tu vida; ¿en serio tenes una vida complicada teniendo un hermano famoso?- Interrogó con una ceja elevada.

-Ese es el problema, Lolo. La vida famosa de mi hermano también está afectándome a mi, ningún pibe que no conozca de antes me ha dicho algo más que no sea al principio, ¿sos hermana de Replik?- Me senté mejor en mi asiento comiendo la última galletita. -¿Entendes? Es horrible porque siento que nadie me quiere en serio, aunque pensándolo mejor, si así me siento yo, imaginate como se debe sentir Manu- Reí. 

Él asintió levemente y me abrazó, haciéndome sentir segura por primera vez en mucho tiempo. Escondí mi cabeza en el hueco de su cuello, mientras que sin querer queriendo inhalé su olor. 

Hasta olor lindo tiene Lolo. 

Difícil; TruenoHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin