41.

14.9K 619 90
                                    

Capítulo 41.

Niall.

Estar en mi hogar después de tantos meses fuera es realmente agradable.
Por un momento había olvidado este lugar, y es básicamente porque terminas tanto acostumbrandote a las habitaciones de un hotel.
Creí que cuando llegaría se sentiría frío y desolado, pero la señora Jones se ha encargado de dejar todo muy cálido y acogedor.

Cuando Magda viene de vuelta del baño junto con Ignacia, no puedo evitar quedarme mirándola como un tonto. No sé qué habrá echo esta chica en mi, que me siento tan cautivado cuando la tengo cerca, Incluso me siento torpe.
Sobre todo cuando sus ojos en mi me cohiben, no importa que miles de chicas estén mirándome en un estadio, solo ella logra hacer latir mi corazón con fuerza, solo ella puede lograr que incluso mis respiraciones sean superficiales con solo verla mirándome.

-¿Todo bien? —Le pregunto cuando ella se sienta a mí lado.

-Sí. —Responde con una linda sonrisa.

Mi mano inconscientemente busca la de ella, es tan pequeña y tan suave que encaja a la perfección con la mía.

El resto de la velada nos quedamos conversando y hablando cosas del tour. Contándoles anécdotas a las chicas sobre nuestros desastrosos momentos en los escenarios, incluso algunas bromas bastante pesadas que nos hemos echo, que en más de una ocasión nos hemos enfadado.
Magda me escucha atentamente mientras hablo, sus ojos castaños pendiente de cada palabra, cada gesto, ella está maravillada conmigo y aunque sea bastante narcisista de mi parte, me encanta verla así.

Supongo que ella también se siente de esta manera. Ella no es tonta, puede darse cuenta la forma en que mis ojos la buscan, en como me siento cuando está a mi lado, ella es muy inteligente y sabe perfectamente lo que provoca en mi, y en lo mucho que deseo seguir adelante con esto.
Si alguien me escuchara, me diría que soy un maldito obsesionado, y sí puede que sea verdad, pero ellos no saben que esta chica es tan genial que cualquier hombre se sentiría atraído por ella si la conocieran.

-Ya es tarde chicos, nosotros nos iremos a la residencia. —Nos dice Zayn. —iré a llamar un taxi.

-Esta bien. —Le digo mientras mis ojos viajan desde Ignacia hasta Magda.

Por sus miradas furtivas se exactamente lo que están pensando. Y en cierta parte me causa gracia.
Magda sabe perfectamente que jamás haría algo sin su consentimiento, que quedarnos aquí esta noche no significa que ocurrirá algo.
Claro, si es que ella no desea que ocurra algo, por mi parte... Joder, estoy pensando como alguien de quince años.

Cuando ellos se marchan Magda continúa sentada en sofá. Sus ojos me observan y por su expresión puedo notar que está nerviosa.
Le sonrío mientras vuelvo a sentarme a su lado.

-Que ocurre? —Le pregunto con algo de diversión en mi tono de voz.

-Nada.

Sus mejillas de tornan de un agradable color carmesí. Sus grandes ojos castaños están abiertos de par en par.

-¿Quieres ir a la cama? —Le pregunto y ella se ruboriza un poco más, provocandome una sonrisa enorme.

-¿Qué?

-Nada, no es nada. —Le digo y ella sonríe con tímidez. —Como ya es tarde, creí que querías descansar.

-Oh, bueno no sé. —Musita. —No estoy muy cansada y no tengo sueño.

-Si quieres puedo enseñarte el resto del apartamento. —Le sugiero y ella asiente.

Le ofrezco mi mano y ella la toma inmediatamente. Mi habitación y la cocina son lugares que ya conocía cuando llegó, así que le enseño mi estudio.

-Aquí realizo algunas grabaciones. —Le cuento. —No es grande pero al menos para un apartamento está bien.

-Es muy bonito. —Me dice ella. —¿Tienes algunas canciones tuyas?

-Uhmmm, he estado trabajando en algo, pero nada concreto. —Respondo. —El tour me da poco tiempo para poder enfocarme en mi propia música.

-Ya veo. —Susurra mientras mira a su alrededor.

Ella camina hasta la silla que tengo en frente del computador y se sienta mirándome.

-¿Qué tipo de música te gustaría hacer?

-No lo sé, aún no lo decido. —Admito y ella asiente.

-¿Te gustaría ser solista? —Me pregunta.

No puedo evitar sonreír.

-¿Eres una reportera encubierta o algo así?

Ella se ríe.

-Solo quiero saber cuales son tus sueños y anhelos.

-En este momento solo tengo uno. —Le digo y ella me mira atentamente. —Y es que te quedes aquí conmigo. —Le digo de verdad, hablando más enserio que nunca.

Ella me sonríe con tímidez.

-¿Quieres cohibirme? —Me pregunta apenas en un susurro.

-Ya lo estás. —Le digo divertido. Sus mejillas nuevamente se ruborizan, es increíble lo tímida que puede llegar hacer, y honestamente me gusta.

-Basta. —Me pide levantándose rápidamente.

Antes de que sus ojos puedan escapar de mi, la abrazo por la cintura. Ella alza su rostro mirándome y se muerde el labio inferior.
Son muchas cosas las que quisiera decirle, pero en vez de eso, solo me limito a besar la comisura de sus labios. Ella suspira profundamente y eso me gusta, realmente me gusta como la hago sentir.

-Eres tan hermosa Magdalena. —Susurro antes de comenzar a besarla.

Sus brazos inmediatamente envuelven mi cuello y me devuelve el beso con desesperación. Nunca había besado a una chica en mi estudio, en realidad, nunca una chica con la cual he salido a entrado aquí.
Mis manos viajan desde su espalda hasta la parte baja de ésta y luego continúan descendiendo por su trasero. Sé que debería detenerme, pero incluso el bulto en mi pantalón ya es bastante descarado.

Magda es la primera en separarse. Sus labios están rojos e hinchados debido a mis dientes juguetones, su respiración está tan agitada como la mía, y lo único que deseo es poder llevarla a la cama, pero hacerlo es ir contra mis propios principios, así que le sonrío y le pregunto si desea beber algo.
Ella asiente y antes de que me arrepienta y la arrastre hasta mi habitación, la llevo a la cocina.

Mientras le sirvo un vaso frío de coca cola, yo le doy un gran sorbo a una cerveza, solo para calmar mi calenturiento cuerpo.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora