39.

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Capítulo 39.

No me sorprende que el apartamento de Niall esté en la zona las lujosa de Londres. Por supuesto me pienso impactada por este lugar mientras avanzamos, no siempre tienes la posibilidad de visitar lugares tan bonitos.
Mientras él continúa avanzando, no puedo evitar mirar a Ignacia por el espejo retrovisor, su ánimo no mejora, quisiera poder darle otra palabra de aliento pero sé que es imposible.

-Hemos llegado. — Anuncia Niall deteniéndose frente al edificio.

Un conserje amistoso y risueño nos recibe, dándonos el paso libre para poder ingresar. Mientras Niall avanza escucho como Zayn le murmura algo a Ignacia, pero no logro escuchar muy bien y es mejor así.
Cuando Niall detiene el motor, y nos bajamos toma mi mano guiándome hasta unas puertas corredizas.

No alcanzo a ver mucho y es porque Niall me lleva casi volando, mientras sus largas piernas dan pasos relativamente normales, yo debo casi correr. Todos nos metemos dentro de un ascensor, Niall me da un sutil codazo mostrándome la mano de Ignacia y Zayn unidas.

Su rostro me mira con sorpresa, claramente no está enterado de todo lo que está pasando. Ni siquiera debe saber que ellos tuvieron sexo. Lo único que puedo hacer es encogerme de hombros como si yo no supiera nada, pero él entrecierra los ojos, claramente no creyendo en mi gesto.

Cuando entramos en su apartamento, quedo alucinada. Un lugar muy bonito de paredes blancas, grises y algunas tonalidades más oscuras. Todo combina a la perfección, incluso los sofás negros que están en el salón.

-¿Qué tal? ¿Te gusta? —Me pregunta él abrazando mi cintura desde atrás.

-Me encanta, es muy bonito. —Digo mirando todo a mi alrededor.

-Después te enseñaré la habitación. —Susurra en mi oído e increíblemente la piel se me pone de gallina.

-¡Nialler, necesito tu ayuda! —Le pide Zayn. —Después continúen en lo que están.

Niall se ríe, besa mi mejilla y luego acompaña a Zayn hasta la cocina. Él me pide esperar junto a Ignacia en el sofá.

-¿Cómo estás? —Le pregunto mientras la veo sentarse al frente mío.

-Bien, creo que hoy hablaré con él. —Me dice con nerviosismo.

-Tienes todo mi apoyo. —Respondo con una sonrisa.

Deseo seguir preguntándole cosas, pero los chicos aparecen nuevamente con algunas cervezas y bebidas que dejan sobre la mesita de centro.
Zayn se sienta al lado de Ignacia mientras que Niall vuelve a la cocina.

-Ya vengo. —Les digo y corro por el salón siguiéndolo.

Él está cerca del mesón preparando algunos snack para comer. Lentamente me acerco a él y lo abrazo sorpresivamente por la espalda, envolviendo mis brazos en su cintura.

-¡Mierdaaaa! —Él pega un grito y un saltito haciéndome reír. —Magda, por el amor de Dios, casi me matas del susto. —Agrega riéndose.

-Si te asusté es porque estabas muy pensativo. —Digo soltando mi agarre. Él se gira y me queda mirando.

-Pensaba en algo, pero no sé si quieres. —Me dice.

-¿Algo como qué?

-Uhmm, si quieres quedarte conmigo esta noche. —Musita. —Aquí.

Por alguna extraña razón, los latidos de mi corazón aumentan. Estar a solas con Niall, Joder.

-¿Estás seguro? —Le pregunto apenas en un murmullo, puedo sentir el nerviosismo en mi tono de voz, Niall sonríe.

-Por supuesto. —Susurra. Él alza su mano y acaricia mi mejilla.

-Está bien, me encantaría. —Respondo. —Solo tengo un problema.

-¿Cuál?

-No tengo pijama y cepillo de dientes. —Digo y él se ríe.

-Tengo muchos pijamas y cepillos de dientes también.

-Entonces no se diga más, me quedo contigo. —Digo abranzandolo. Él envuelve sus brazos al rededor de mi cuello y vuelve a reír.

-Necesito hacer una pregunta y quiero que seas honesta conmigo. —Me pide.

-Por supuesto. —Digo alzando mi rostro para verle.

-Louis ah estado haciendo un montón de bromas sobre Zayn e Ignacia. Bromas de las cuales me he reído porque han pasado tiempo juntos, pero ambos vimos lo que ocurrió en el ascensor. ¿Ellos están saliendo? —Me pregunta con el ceño fruncido.

-Uhmm ¿Y si le preguntas a Zayn? Él podría sacarte de las dudas.

-Estoy preguntándote a ti, porque sé que sabes cosas.

Me tiene atrapada. Suspiro.

-No tienen nada serio. —Digo. —Ellos estuvieron juntos... Juntos, juntos ¿Entiendes? —Él asiente. —Es lo único que sé.

-¿Porque no me contaste?

-¿No lo sé? —Digo confundida. Él suspira.

-Esta bien. —Dice y luego se acerca para depositar un beso en mis labios. —Ayúdame a llevar estas cosas.

-Sip. —Digo y él vuelve a sonreír.

Después de preparar todo sobre las bandejas caminamos por el pasillo hasta el salón, pero no alcanzamos a dar muchos pasos ya que los chicos están besándose apasionadamente.
Mis mejillas se tornan de un color carmesí y no sé porqué. Niall se detiene a mi lado mirando lo mismo que yo.

-¿Qué deberíamos hacer? —Me pregunta apenas en un susurro.

-Volver a la cocina. —Le digo y él suelta una risita.

-Está bien, dejemos que disfruten algunos minutos. —Me dice caminando de vuelta. —Podríamos hacer lo mismo ¿No crees?

-Me encantaría. —Respondo dejando la bandeja sobre la mesa otra vez.

Niall se ríe y luego sorpresivamente me toma en sus brazos y me sienta en un taburete. Él se mete entre mis piernas y comienza a besarme.
Mis brazos envuelven su cuello, y le devuelvo el beso.
Durante un rato nos mantenemos así, pero luego el me invita a conocer su habitación.

Él me deja pasar primero e inevitablemente un sonido de asombro se escapa de mis labios. Niall se ríe de mi expresión, y es que es muy preciosa.
Las paredes son de una tonalidad blanco invierno y grises al igual que el salón.
Todo combina a la perfección en esta habitación, tanto las largas cortinas como el edredón son de color negro, mientras que los cojines son blancos con grises.

-Creo que tienes una obsesión con estos colores. —Bromeo y él se ríe.

-Son mis favoritos.

-Sí, puedo darme cuenta. —Respondo con una risita. —Me encanta, es muy bonita.

-Gracias. —Responde sentándose en la cama. —¿Crees que hayan terminado?

-No lo sé. —Digo.

-Es que ya tengo hambre. —Me dice mientras toca su estómago. No puedo evitar reír.

-Entonces vayamos. Pero hagamos ruido así saben que estamos aproximándonos.

-Sí, suena una buena idea. —Responde levantándose de la cama y guiándome nuevamente a la cocina para buscar las bandejas.

Esta vez no habla despacio cuando me pide tomar una de ella y llevarla al salón, incluso mis pisadas son más fuertes a propósito para que sepan que ya queremos comer.
Niall me observa y comienza a reirse de mi, al final también me termino riendo con él.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora