Niño a los 18 años (JJBek)

It's JJ Style

La gente gritaba con fuerza, gritaban el nombre de su ídolo, iban con pancartas, posters, y toda clase de cosas dedicadas a ese gran cantante, niños y adultos estaban presentes, personas de todas las edades admiraban a ese gran artista.

—¿Listos chicos? ¡Vamos a darles una gran presentación! ¡Andando!

Dicho eso, ese famoso cantante se persignó y salió al escenario junto con su banda.

El público no tardó en gritar de emoción.

—¡BUENAS NOCHEEEEEEEEEEES!

La gente aclamaba, la emoción y la buena vibra se sentía en el aire.

—It's JJ Style!!! —gritó, seguido de sus fans que lo imitaron.

Y sin más, la noche comenzó, la batería se hizo sonar y el cantante conocido como JJ comenzó a cantar la primera canción de la noche.

La gente aplaudía, bailaba y cantaba junto con él, JJ cantaba con gran alegría, con una gran vibra, con una gran sonrisa llena de felicidad y energía.

Su banda no se quedaba atrás, tocaban como si no hubiera un mañana.

En medio de la multitud, cierto kazajo miraba con una leve sonrisa a aquel que vivió tantas tragedias, aquel que logró salir adelante y cumplir sus sueños, inevitablemente una lágrima cayó por su mejilla, en ese momento tantas emociones lo invadieron, tristeza, felicidad, orgullo, nostalgia, ambos se hicieron mucho daño, pero supieron seguir adelante, y el que tenga la posibilidad de reencontrarse con él no puede ser casualidad, Otabek respiró hondo, sentía una increíble emoción en ver a Jean de nuevo, se veía tan cambiado, ya nada quedaba de aquel niño atrapado en el cuerpo de un joven, ahora era un hombre, un hombre alejado de todo dolor quedado en el pasado.

De pronto Otabek abrió sus ojos con estupor, Jean lo estaba viendo, en medio de miles de personas, lo miraba precisamente a él mientras cantaba, el moreno agrandó su sonrisa ¿Acaso lo había reconocido?

¿Isabella le habrá contado todo? ¿Le habrá contado el mal que el kazajo le hizo? ¿O acaso eso le corresponde a él? Tenía tantas dudas que tenía miedo de responder, pero después de tantos años, lo mejor era aclarar ese ciclo que marcó a aquel niño que no podía crecer mentalmente.

Después de muchas canciones, el concierto llegó a su fin, la gente iba saliendo emocionada por tan magnífico concierto, pero Otabek no se movió de su asiento, aún seguía pensando en lo feliz que estaba de volver a ver a la persona que tanto ama, pero ¿será posible que Jean pueda amarlo?

—Ha pasado tiempo.

Otabek abrió sus ojos con estupor, reconocía esa voz.

Se dio media vuelta encontrándose con Viktor, quien lo miraba con una sonrisa.

—¿Viktor?

—Supongo que Isabella te habló del concierto, me sorprendió verte por aquí.

—Bueno, yo también estoy sorprendido de verte.

—Bueno, cuando supe que Jean haría un concierto aquí no lo dudé y Yuuri y yo decidimos venir a apoyarlo.

—¿Yuuri? ¿Ustedes...?

—Sí, nos dimos una segunda oportunidad años atrás, y decidimos apoyar juntos a Jean, de hecho, Yuuri tiene un pase a camerinos, no dudó en ir a verlo.

—¿Él sabe de ustedes?

—Supongo que sí, Isabella le ha hablado mucho de nosotros.

—¿Tú irás a verlo?